La inmensa mayoría de los medios de comunicación impresos se enfrentan a la reconversión de su modelo de negocio que pasa por la transformación del producto informativo desde un punto de vista meramente industrial (Confección, diseño, producción, distribución y venta al público del diario impreso) a un modelo basado en un servicio accesible a través de la Web.
Desde finales del siglo XX, los medios de comunicación encaran la incógnita del futuro sobre qué podría suceder con Internet y qué espacio les correspondería en la Red. Conscientes de que su prioridad era encontrarse presentes dentro de ella, en un principio comenzaron a volcar todas las informaciones que distribuyen en formato impreso y de pago, de forma gratuita.
Sin embargo, la explosión de la burbuja tecnológica de principios de siglo provoca una revisión del modelo de negocio que se está llevando a cabo desde entonces hasta ese momento. En un primer momento, algunos medios de comunicación con presencia digital se convierten en medios completamente de pago, modelo que posteriormente se comprobó que era un fracaso en términos relativos a difusión e influencia, mientras otros permanecen en su gratuidad o desarrollan un modelo mixto.
En cualquier caso, si atendiésemos a los datos relativos a la difusión de los ejemplares impresos, comprobaríamos que estos se encuentran en una fase descendente, mientra que, por otra parte, los usuarios únicos que mensualmente visitan los medios de comunicación de prensa se encuentra en fase de crecimiento exponencial en la mayoría de ellos. Es decir, que mientras la difusión de los medios impresos desciende, no sucede lo mismo en las páginas web de los medios que, en general, mantienen una tendencia ascendente.
Desgraciadamente, el futuro de la prensa impresa es todavía una incógnita. Nos hayamos en un proceso de sustitución de un producto físico a uno digital en el que se mantienen los altos costes de explotación del primero, mientras que el digital no puede sostener a pesar de su crecimiento. Aunque, mientras tanto se ensayan nuevas formas de conducir el proceso informativo atendiendo a su viabilidad económica y de impacto en la opinión pública.
Las razones de este cambio en el consumidor de esta tipología de producto se argumenta en:
- Falta de credibilidad de los medios de comunicación. El descrédito de los medios de comunicación se fundamenta en que pertenecen cada vez más a grupos industriales que controlan el poder económico y que están en connivencia con el poder político. Esta percepción es palpable entre sus consumidores potenciales que consideran que la parcialidad, la falta de objetividad, la mentira, las manipulaciones, o simplemente las imposturas, no cesan de aumentar.
- Cambio tecnológico. Internet es el mayor catalizador del cambio que están sufriendo los medios de comunicación y que están transformando las maneras en que se producen, transforman y difunden las noticias. Las fotografías ya no son analógicas, son digitales, su duplicación se realiza casi a un coste tendente a cero, mientras que lo mismo puede decirse de las informaciones impresas, aunque no así su producción. Por otro lado, el producto multimedia se afianza convirtiendo tanto las redacciones digitales de televisiones, radios y prensa en productoras casi de un mismo producto.
- Comunicación unidireccional. A pesar de la existencia de secciones para que los lectores puedan expresarse dentro del medio de comunicación, actualmente, debido a las fuentes de información disponibles y accesibles a través de otros medios, estas vías tradicionales se antojan insuficientes para establecer una comunicación con los usuarios y lectores del producto informativo.
- Cambio de hábitos de los lectores. La denominada Web 2.0 ha supuesto un cambio en la mentalidad de los internautas más avezados que son, por otra parte, aquellos que tienen mayores inquietudes intelectuales. La facilidad de publicación de contenido y los costes de infraestructura tendentes a cero, facilitan el lanzamiento de nuevos medios de comunicación que compiten en igualdad de oportunidades con los medios de comunicación más grandes que sólo pueden escudarse bajo el paraguas de su marca o cabecera. Por otro lado, la web ubicua y los dispositivos móviles van a acelerar este cambio en los hábitos de consumo de los lectores ante los que los medios de comunicación deben estar dispuestos a asumir y a trasladarse hacia ellos.
- Superusuarios. Los usuarios más influyentes dentro de la web son personas que publican sus opiniones en blogs personales que pueden llegar a superar en tráfico a algunos medios de comunicación. Su opinión es tenida muy en cuenta a la hora de contrastar las noticias y criticar los deslices cometidos por los medios de comunicación que, en algunas ocasiones, se han visto sobrepasados por una nueva cultura de consumo de información que ya no pueden controlar.
- Fragmentación de audiencias. La competencia en Internet es pura y perfecta situándose a un solo clic. Podemos disponer de la misma noticia y analizar su tratamiento en distintos medios sin excesivos costes, porque la encontramos de forma accesible y gratuita en la mayoría de las ocasiones. Por otra parte, la facilidad de publicación y difusión de contenidos dentro de la web permite la creación de micronichos informativos enfocados a un público objetivo muy concreto sin grandes costes.
- Mayor competencia. Sin embargo, hasta el nacimiento de la web social, el cuestionamiento de todo el modelo productivo de los medios de comunicación impreso se ha canalizado a través del concepto de periodismo ciudadano. Los medios de comunicación, en general, no se han dispuesto a analizar su situación y tratar de cambiar su delicada posición de enrocamiento. Tanto es así, que se encuentran dentro de un ámbito en el que no sólo deben competir en igualdad de condiciones con su competencia directa en el mundo real, sino que además deben competir con otros medios de comunicación (Radios y televisiones) que situados también en la Red apalancan su marca para difundir las mismas informaciones.