El siguiente texto se publicó en la revista Magazine en el número correspondiente al 15 de octubre de 2006. Su autor, Andrés Trapiello, reflexiona sobre el futuro del libro y del cambio tecnológico al que se va a ver sometido.
Suceden con los libros cosas extrañísimas y paradójicas. Según las estadísticas, cada día se editan y se compran más libros y cada día se lee menos, porque los jóvenes prefieren las imágenes, pero al mismo tiempo todo el mundo está fascinado con que desde nuestros ordenadores pueda accederse a las grandes bibliotecas del planeta. Para unos el libro dejará de existir tarde o temprano tal como lo conocemos, o sea, en papel, y acabaremos leyendo en las pantallas de nuestros portátiles cualquier página que se haya escrito no importa por quién ni en qué siglo o país, mientras que otros se empeñan en lo contrario, hasta que llegue ese día, editando millones de libros que nadie leerá. La síntesis de ambas posturas la han encontrado quienes sueñan en implantar en el cerebro humano microchips con todos esos libros, que llegarían así a saberse como por ciencia infusa, sin haberlo leído, decorándonos mucho.