Saltar al contenido →

Etiqueta: Medios de Comunicación

Medios de comunicación frente al Social Media, ¿dónde puede haber más impacto?

Este mes cumplíamos un año desde que comenzamos a colaborar con la edición digital del diario Levante-EMV incorporándonos a su red de blogs. Para los que nos seguís desde hace un tiempo, huelga recordar que he trabajado dentro de este medio de comunicación y que aún sigo colaborando con él de diversas formas más allá de esta digital; pero, llegados a este punto, nos gustaría realizar un pequeño balance de lo que ha supuesto para este modesto blog esta colaboración.

Lo primero es señalaros que el peso de la cabecera es mucho. Aparecer dentro de la portada de un medio de comunicación serio supone una barrera ante los temas que deseas abordar e intentas sortear algunos temas polémicos, mientras consideras que otros puede que no lleguen a disponer el atractivo para los lectores del medio. Es decir, sientes como si perdieses el control sobre qué es lo que quieres decir, basculando hacia lo que es correcto decir. Éste podría considerarse como el punto negativo, sin embargo la cabecera, al menos dentro de la comunidad valenciana donde este medio de comunicación impreso es líder en difusión, también otorga cierto lustre.

En un principio esta colaboración genera sorpresa entre el colectivo de profesionales de la información, que me han consultado cómo lo conseguí y qué me da el diario. Las respuestas son sencillas, la primera es que no fue difícil, consideraron que los contenidos eran interesantes, y a lo segundo, de momento, nada tangible. De hecho, ésta es una suerte de relación simbiótica en la que ambos quedamos favorecidos y que podemos romper en cualquier momento, sin presiones de ninguna clase. Lo cierto es que nunca he recibido ninguna amonestación ni correo de reproche, así que si me he censurado ha sido más por sentido de la responsabilidad que por otra cosa.

Nuestro interés, obviamente, pasa por el tráfico de usuarios desde el sitio web del diario y éste se produce mediante tres vías fundamentalmente. La primera de ellas mediante la página principal de la edición digital donde existe una pequeña caja con las últimas actualizaciones de la red de blogs, la segunda mediante la página destinada a recoger las direcciones web y últimas actualizaciones de la red de blogs del Levante-EMV y, finalmente, si el contenido es relevante los editores de la edición digital pueden llegar a publicar una pequeña noticia como contenido destacado. En ninguna de las dos intervenimos directamente, así que intentando realizar una comparativa de posible impacto, he considerado que sería interesante realizarla con dos de los sitios web más importantes del Social Media actual: Facebook y Twitter.

He de confesar que siempre he estado más interesado en aprender que en dedicarme a promocionar este blog a través de cualquiera de las dos vías del Social Media, mi perfil siempre ha sido bastante bajo. De hecho, no me he preocupado en exceso de ello hasta hace bien poco cuando Feedburner permitió realizar un tweet automáticamente a cualquier cuenta de Twitter que deseásemos cuando publicásemos un post. No puedo negar que también he jugado un poco, enchufando mi cuenta twitter con mi cuenta en Facebook, pero al final he desistido de seguir haciéndolo puesto que generaba demasiado ruido y son dos ecosistemas completamente distintos. Por lo que actualmente, en Twitter sí que publico las actualizaciones de este blog, pero en Facebook no.

Los resultados han sido bastante curiosos y no demasiado concluyentes este primer año. Como podéis ver, la página principal del Levante-EMV dispone de un gran poder de difusión. Los picos son muy pronunciados siempre que se trate de contenido destacado. El primer dato corresponde al mes de febrero de 2009 donde se hizo una más que correcta difusión de nuestra incorporación a la red de blogs, mientras que el resto corresponden a contenidos muy puntuales que se destacaron en forma de noticia.

Usuarios únicos por fuente

Por otra parte, eliminando los dos primeros picos de difusión, podemos comprobar de forma más clara que la página web de la Red de Blogs dispone de unas métricas similares comparadas con la página principal, mientras que si bien Facebook mantiene su poder de difusión muy estable a lo largo del tiempo (Insistimos en que no hemos trabajado mucho con ello), Twitter va ganando peso rápidamente en la segunda parte del año cuando me incorporo activamente en su ecosistema.

Usuarios únicos por fuente (Mayo 2009 - febrero 2010)
Usuarios únicos por fuente (Mayo 2009 - febrero 2010)

Un comentario

There will be blood (Todos contra Google)

He aquí una empresa que encontró ElDorado, una organización que dio un paso más allá en el mercado global de un mundo interconectado, que entendió la quinta esencia de cómo se comportaba el mercado dentro de un canal completamente nuevo, que intuyó cómo sería el futuro y se atrevió a desarrollar todo un modelo de negocio para sí misma y lo hizo accesible para el resto. Pero en el camino, son muchas las piedras en las que tropezar, muchos los enfrentamientos que superar y muchas mentes a las que convencer. En crisis, si todos admiran tu cuenta de resultados, si todos contemplan que tu caja sigue aumentando cada trimestre, sólo ansiarán meter la mano en ella. No les van a faltar las maneras de encontrar caminos para ello.

Aunque todas las miradas se centrarán en los medios, no son los únicos. Los medios de comunicación, esos agentes que consideran que sin ellos en Internet carecería de sentido, no habría contenido; quieren su pedazo de pastel sobre el buscador de Google y Google News. Haces dinero con nosotros, con nuestro producto, queremos nuestra parte, parecen aseverar. Sin embargo, la tendencia está cambiando, la competencia pura y perfecta de Internet es la culpable, y Facebook ya redirecciona más tráfico que Google a las webs. ¿No cabría también que pedir su parte del pastel a estos concentradores emergentes?

Los gobiernos, con Francia a la cabeza con su “tasa Google”, consideran que sus ingresos vía impuestos no están lo suficientemente bien recaudados como debieran y consideran que ese dinero podría ser bien utilizado para “protección de la oferta legal de contenidos en Internet y a la remuneración de los creadores”. Es decir, destinarlo a subvenciones que protejan el sector cultural. Los medios de comunicación han tratado de añadir leña al fuego difundiendo la noticia que Google no paga los suficientes impuestos en España, ya que sólo declara el 5’1% de lo que ingresa en este país (Según algunas estimaciones).

Por otro lado, las operadoras de telecomunicaciones, algunas cansadas de lanzar productos fallidos, tratan de convertirse en algo más que tuberías y solicitan también su parte, mientras Google ya muestra interés en convertirse también en una operadora más instalando cables submarinos, ofreciendo conexiones ultrarrápidas experimentales o con servicios de voz. Al mismo tiempo que algunos consideran que esa reclamación podría fin a la neutralidad red, Google se muestra conciliador asegurando que las telefónicas recibirán lo que hayan invertido. ¿Una aceptación de su debilidad?

Y, mientras tanto, la compañía sigue enredada en aspectos legales antiguos y nuevos provocados por la precipitación a la hora de publicar nuevos servicios. En Estados Unidos, prosigue el litigio sobre el control de los contenidos y sus planes de digitalización de casi toda obra editada en el mundo. Sin embargo, la travesía de Google Books nunca fue sencilla con acuerdos y denuncias que ponen en cuestión la viabilidad de un proyecto muy ambicioso y que dispone de detractores y defensores que no deja indiferente ni satisfecho a ninguno de los actores implicados.

Para que todo esto no fuese suficiente, Google Buzz el producto destinado a plantar cara a los productos estrella del denominado Social Media (Twitter y Facebook) se ha lanzado sin tener presentes aspectos claves como el de la privacidad que violaba y la sobrecarga informativa que provocaba, lo que ha conducido que se esté preparando una demanda contra el gigante de Mountain View de la que a buen seguro no saldrá  muy bien parado.

Desde luego que esta no es manera de empezar el año.

Un comentario

El rodillo Google /y 3

El descrédito de la prensa es un fenómeno más que estudiado dentro de lo que se denominó en Periodismo Ciudadano en aquellos inicios de la Web 2.0. Pero aquella revolución cognitiva se ha quedado en agua de borrajas, los blogs caen lentamente en el olvido, mientras las pastillas informativas narcisistas se distribuyen por doquier a través de Facebook o Twitter, han sido los medios los que han sabido adaptarse, lentamente, al nuevo ecosistema informativo y a las demandas de las audiencias. Sin embargo, más Twitter que Facebook, son terrenos casi exclusivos de usuarios hiperconectados, filtros necesarios de lo que está pasando, de lo más destacado de la Web que han apartado al enlace. De repente, Google se ha encontrado con su propia obsolescencia y debe de pagar a Twitter la indexación de sus contenidos porque la Web con sus enlaces es demasiado lenta.

He aquí el gran error de Google, confiar en su imagen buenrollista y de máximo benefactor de la Web. Los medios no han sabido o no han podido enfrentarse a la gran G. Son empresas fragmentadas en un mercado global, incapaces de toserle a pesar de sus lamentos, algunas conscientes de su localismo, que se encuentran en un mismo saco donde aparentemente no hay intervención humana (Una sutil mentira), pero Google sólo ha hincado su rodilla ante alguien que se atrevió a poner el dedo en la llaga, Rupert Murdoch.

Google News (GN) servía de pasarela hacia el universo de pago, una suerte piratería editorial accidental. Por ejemplo, si querías acceder a los contenidos de The Wall Street Journal (WSJ) – periódico económico propiedad de Murdoch – pero no disponías de una cuenta de pago, podías saltarte la página de logueo del medio copiando y pegando el titular que quisieras leer, buscándola en Google News y haciendo clic en el resultado. Tan sencillo como sorprendente. Obviamente, esto destruye el modelo de negocio de un medio, WSJ, que se fundamenta sobre el pago del contenido, sin embargo la maravilla de la pasarela de GN le permitía atraer tráfico hacia su web y además ganarse unos dólares. Pero Murdoch consciente de ello e inmerso en la peor crisis de los medios de comunicación de prensa escrita dio un puñetazo en la mesa.

Su reacción, para escándalo de los analistas de la Web, fue ofrecer todos sus contenidos al buscador rival de Microsoft, Bing. Fundamentalmente, les daba los contenidos a cambio de unos cuantos millones de dólares, Google no tendría acceso a esos contenidos de manera que Microsoft se ganaría la exclusividad y el tráfico de las empresas de Murdoch. ¿Cuál fue el resultado? En un principio, se consideró que aquello era una locura. Quién se atrevería a desdeñar el tráfico del buscador que recibe el 60% de las consultas mundiales de la Web, dónde podrían acabar los sitios web de Murdoch. Puede ser que olvidados, pero ¿por qué necesariamente deberían serlo?

¿Quién teme al lobo feroz? Google claudicó a medias ante Rupert Murdoch, aceptó restringir la cantidad de consultas que un usuario pudiese hacer desde Google News a cinco, pero esto nos debe llevar a la siguiente cuestión ¿por qué no lo bloquea por completo? Obviamente la tecnología bien podría acabar con ese parasitismo singular, pero ambos mundos son conscientes de que se necesitan para sobrevivir. De hecho, si la compañía de California realmente quisiera ayudar a los medios grandes generadores de tráfico y de contenidos que sustentan el interés de la Web, les ayudaría a desarrollar modelos de negocio viables y sostenibles para ellos. Por ejemplo, ¿por qué no les cobra la tecnología de Adsense y les deja administrar sus propios anuncios sin que sea su comisionista?

Google controla el 57% del mercado publicitario global en Internet, ha intentado dar el salto a otros soportes, papel o radio, sin embargo son medios que no conoce y no controla, por lo que tuvo que retirarse en cuanto la crisis económica comenzó a arreciar. Pero, está intentando tratar de adaptarse a otros dispositivos, más allá de los ordenadores como soportes nativos de acceso a la Web, como por ejemplo los dispositivos móviles donde ya está dispuesto a posicionarse. Pero, ya es demasiado grande, los pasos de Google ya empiezan a ser estudiados detenidamente para evitar el monopolio en distintas áreas de Internet.

Mientras tanto los editores de la Web se mueven. Los medios de comunicación ya están tratando de controlar sus anuncios, desarrollando plataformas de publicidad contextual propias, por otro lado, los pequeños editores se muestran cansados con la caja negra que es Adsense y la aparente arbitrariedad de aceptación de contenidos que deben acompañar a esos anuncios. También descubren que otro modelo publicitario es posible más allá de la comodidad que brinda el sistema publicitario de Google.

El crédito de Google ha llegado al límite y comienza a chirriar en tiempos económicos agitados como los que estamos viviendo. Mientras no se despreocupa de mostrar su músculo financiero y cuentas saneadas, el resto de empresas que tratan de sobrevivir en la Web comienzan a mirar con recelo y tratan de buscar otras alternativas. Alternativas que existen, posibles y que pueden ser perfectamente viables, sin embargo ¿retrocerá Google hacia las posiciones de buenrollismo tratando quizá de favorecer el ecosistema económico de la Web? ¿O tratará de aplicar su rodillo para sofocar las voces discordantes?

3 comentarios

El rodillo Google /2

Eric Schmidt, CEO de Apple, abandonaba el pasado mes de Agosto la junta directiva de Apple por lo que se consideró entonces un posible conflicto de intereses. Entonces podría haberse opinado que el abandono de Google del órgano de la compañía de Cupertino bien se debía a la cercanía de la presentación del Chrome OS en noviembre de este mismo año y aunque Google, todavía, no ha presentado de ningún modo un sistema operativo que pueda hacer sombra a su Mac OS X, ni Apple haya entrado todavía dentro del segmento de los Netbooks, aunque hay rumores que el próximo 26 de enero se realizará una presentación con su esperada Tablet; los derroteros que ya había adoptado Google entraba claramente en conflicto con las decisiones que la compañía pudiese adoptar sobre su teléfono móvil.

Aún está por ver el efecto que tendrá la incursión de Google dentro de la fabricación de terminales móviles, pero el movimiento se asemeja a lo desarrollado por Apple con el iPhone con un baño de apertura y de desarrollo de software libre. Puede ser que Google adornase el rápido desarrollo de su sistema operativo bajo la apariencia de abierto, aunque también es cierto que las primeras dudas dentro de la comunidad de desarrolladores de Android también han comenzado a surgir al calor de algunas decisiones que desde la compañía de California se han adoptado sobre la inclusión o no de algunas aplicaciones en su Market. Es posible que el candado de Google sobre su sistema operativo de dispositivos móviles comience a ser más férreo de lo que algunos consideraron en un principio, aunque también puede ser que estemos siguiendo una nueva zanahoria con una gran G impresa.

Por otro lado, la incursión de Google en otros segmentos durante este año ha tenido efectos mucho más llamativos y de forma mucho más estrenduosa. Por ejemplo, cuando Google anunció que se disponía a entrar en el mercado de los navegadores GPS y ofreciendo los mapas de forma gratuita, los analistas se echaron a temblar. Las acciones de las principales empresas dedicadas al geoposicionamiento comenzaron a caer en picado ante la posibilidad de que Google pudiese arrebatarles el mercado de un plumazo y acabar con ellas al destruir su modelo de negocio.

El pasado mes de noviembre pude asistir a una conferencia de Luis Collado, director de contenidos de Google España, que se preocupa en realizar presentaciones didácticas de cómo ha evolucionado la tecnología y cómo hemos ido cambiando nuestros hábitos de consumo de ocio y de información a lo largo del tiempo. Por supuesto que en los momentos actuales y teniendo presente cómo se mueve su empresa, el buenrollismo que suele encandilar a la audiencia, comienza a parecer forzado porque si bien Collado insiste que Google sólo se preocupa por los contenidos y tener a los internautas contentos con grandes productos y casi todos ellos gratuitos, no hay nada que se aleje más de la realidad.

Hay que decirlo aquí, porque no podría hacerse de otra manera, y es que el Periodista se muere. El Periodista puro se encuentra inmerso en una corriente de infoxicación de la que aparentemente es incapaz de salir. Ya son varios los periódicos digitales españoles (Como El Economista o el recién abierto La Información) que utilizan algoritmos para filtrar y reelaborar la información que van capturando a través de agencias y de Internet. Un algoritmo puede reelaborar la información más deprisa que un ser humano sí, la publicará de la manera más rápida, la colocará dentro de la masa ingente de usuarios únicos que necesita para subsistir, pero dónde quedará el lugar del periodista. ¿Se preocupará por releerse la noticia cual corrector de antaño para que las faltas gramaticales y semánticas no sean de bulto? ¿Será un mero Community Manager preocupado por alimentar el público que visita su medio? Y no es que los nuevos medios digitales se encaminen hacia esto, sino que más bien los viejos también se reconvierten en medios sin periodistas.

¿Está Google haciéndonos idiotas? ¿Es éste es aparentemente el mayor triunfo de los tecnócratas? La sociedad ya es incapaz de transmitirse los hechos sin el tamiz humano, las noticias sin el punto de vista de la persona que estuvo allí y pudo contarlo o al menos pudo transmitirlo para que otro transmitiese sus emociones.

Collado, en su presentación, mostraba a Google como el mártir necesario de la evolución tecnológica, consciente de que el cambio es imparable, que es un hecho y que las protestas de los medios son el canto del cisne de una industria obsoleta que ha sido incapaz de adaptarse. En un movimiento audaz, preguntó a la sala cuántos habían comprado el periódico aquella mañana, como podéis imaginar fueron pocos los que contestaron afirmativamente; posteriormente preguntó cuántos habían consultado la edición digital de un periódico aquella mañana (Sin importar el dispositivo que hubiesen usado), las manos alzadas fueron muchas más.

Un comentario

¿Está bajando la audiencia en la Web? Los datos según Google Trends

Trasteando un poco con Google Adplanner, la plataforma diseñada por Google similar a Google Trends para la gestión de la publicidad en la Web, es decir para los usuarios de Adwords; recibo la bienvenida con un gráfico referido al volumen de tráfico que está soportando el dominio Wikipedia.org. En un principio, no le doy excesiva importancia porque, al fin y al cabo, quién puede poner anuncios en la Wikipedia (Nadie de momento porque la Wikipedia no admite publicidad), hasta que me percato que el gráfico tiene un dibujo con una tendencia claramente descente. Actualmente, en Google Adplanner se muestra de la siguiente manera:

Según los datos de Google, o sus estimaciones, el volumen del tráfico soportado por la Wikipedia es descendente desde principios del 2008, lo que me conduce a preguntarme si esto también está sucediendo en el resto de los sitios webs más populares y de esta manera convirtiéndose en una tendencia. Así pues, decido realizar unas cuantas comparativas sirviéndome de Google Trends. Siguiendo el OJD (Oficina de Justificación de la Difusión) trato de trazar una gráfica con tres de los medios de comunicación de ámbito español más populares en la Red, aunque para el trazado de gráficos significativos y legibles debo separar algunos de ellos y agruparlos.


El resultado es bastante interesante puesto que, en general, podríamos afirmar que en todos los casos las páginas web de los medios de comunicación están perdiendo tráfico salvo un repunte en las últimas semanas. Pero, ¿cuál sería el resultado si utilizásemos algunos blogs tecnológicos más populares en España? ¿También se encontrarían perdiendo tráfico?


La tendencia como se puede comprobar es la misma que en los sitios web de los medios de comunicación. Lo que me lleva a considerar que o los gráficos y los datos están mal o realmente la audiencia dentro de la Web se está reduciendo. Pero, si la Web está perdiendo visitantes, ¿dónde podrían estar actualmente los internautas? ¿Dónde pasan actualmente su tiempo? Puede que este gráfico nos pueda despejar las dudas.

Nota: Gráficos generados el 4 de julio de 2009 a través de la herramienta Google Trends con los datos correspondientes a la opción Websites, al ámbito geográfico Spain y temporal All years.

7 comentarios

¡Que paren las rotativas! ¿Es éste el fin de la prensa?

Cuando descubres que alguien intenta hacer una tira cómica sobre la crisis de los medios de comunicación, te percatas de que la situación es más grave y desesperada de lo que podría parecer. El debate sobre el futuro de la prensa es muy intenso dentro de los medios en estos días, de hecho hay quien asevera que conocía que se podría llegar a esta situación y que se lamenta de no haber hecho nada. Pero mientras los EREs salpican a distintos grupos de comunicación, la crisis que se vive hoy en día en las redacciones no puede ser igualada a ninguna a las anteriormente contempladas, provocando cierta rabia e indignación en los profesionales del sector, puede que desnudando poco a poco las miserias del periodismo y descubriéndonos que no todo reluce dentro de ella.

Han sido distintos las voces que advertían a los periodistas que su trabajo iba cayendo en el descrédito dentro de una población cada vez más impregnada de lo que verdaderamente debe ser una sociedad post-industrial. En el libro, We the media de Dan Gillmor trataba de apuntalar las razones del nacimiento de la Web 2.0 y del Social Media basándose en la posición crítica adoptada por una parte de la sociedad frente al descrédito de los grupos mediáticos alumbrando una nueva forma de crear noticias. Finalmente, aquello quedó en aguas de borrajas, no pudiendo trasladar los puntuales casos de éxito a otros países.

En su evolución, los blogs, aquellos sitios web que abordarían aquellos temas que los medios desechaban centrándose en las nanoaudiencias, eran abandonados lentamente por sus impulsores -Jason Calcanis fundador de Weblogs Inc. vendió su compañía y finalmente abandonó la blogosfera en favor del microblogging favoreciendo el anuncio de la desaparición de la blogosfera-, sustituyendo aquellos por nuevas palabras, nuevos conceptos, nuevas formas de hacer negocio en la Web con la participación de sus usuarios.

Hoy en día, los medios de comunicación impresos se enfrentan al dilema del prisionero ante su futuro. Por un lado, son conscientes de que deben permanecer en la Red, mientras que por otro saben que no pueden ofrecer gratis en la web lo que venden en papel. En realidad, todo se reduce a los márgenes de beneficio, la venta de periódicos sufraga el papel, la tinta y la distribución del periódico físico, mientras que la venta de publicidad sostiene el resto; sin embargo actualmente en la Red la publicidad no genera los suficientes ingresos como para mantener toda la infraestructura del medio de comunicación. Las soluciones han sido distintas dependiendo de la situación de cada uno. Algunos han apostado por el papel, mientras que otros simplemente han abandonado el papel en favor de la Web, otros por la convergencia; el éxito de unos u otros se comprobará a medio plazo, no cabe duda.

Google ha sido señalado como el mayor de todos los males por los medios. Según la consideración de los directivos de los medios, el buscador utiliza la información que la prensa genera para la creación de varios productos sin que ellos reciban su correspondiente contrapartida. Hay que señalar que la posición del gigange nunca ha sido desdeñosa respecto a la información digital ni hacia los medios, obviamente, sí lo ha sido respecto al producto en papel.

La información es cara de producir. Una de las acusaciones que se ha lanzado a la Web 2.0 es su falta de información respecto a la opinión. Es cierto, la valoración y los puntos de vista son mayoría en la Web, junto a la republicación de informaciones y distribución de notas de prensa. Puede que haya poco valor añadido en aquello publicado en la Web 2.0, ¿pero no era precisamente eso lo que hacían los medios impresos gratuitos? ¿Publicar fundamentalmente aquello distribuido por las agencias de prensa?

En cualquier caso, a pesar de que la competencia esté a un clic, la marca, la cabecera, se mantiene como punto de referencia para el lector. La creación de comunidades gracias a la Web 2.0 y tomar partido de otras sinergias como informaciones que los periodistas del medio no cubren es un buen punto de partida. Pero hay que tener en cuenta que en la Web, al contrario de lo que sucede en el mundo físico, todo es medible. El comportamiento del usuario, qué páginas se leen, su segmentación, qué publicidad ha funcionado, cuál no, qué posición dentro de la página atrae más la atención, etc. Dicen que en la web no vemos la publicidad, la eliminamos inconscientemente, ¿a caso no sucede también a la hora de leer el periódico impreso? Las agencias de publicidad lo saben y pueden exigir resultados y, por lo tanto, las tasas de conversión ser más reducidas en el mundo digital. Por otra parte, la mayoría del pastel publicitario se lo ha llevado otro, creando una infraestructura y tecnología formidable y que trató de saltar al mundo analógico, para después abandonarlo en tiempos de crisis.

Es difícil que los medios dejen de considerar la idea de cobrar por sus contenidos, llevan 200 años haciéndolo, y buscarán la manera de conseguirlo aunque se trate de otro tipo de soportes (Kindle o Adobe Air). Pero, de lo que no cabe duda, es que son éstas tierras muy complicadas y algunos ya lo intentaron antes, descubriendo su fracaso y desdiciéndose en el camino, sin embargo este bache económico será sobrepasado y serán aquellos los que hayan encontrado la forma de financiarse sin pasar por la caja de Google, los que apuesten por las nuevas ideas y la innovación, que sepan gestionar su producto dentro de un mercado terriblemente competitivo, además de mantener sus audiencias y su impacto dentro de la sociedad los que sobrevivirán. No, los periodistas no desaparecerán, ni sus empresas editoras, ni los medios sólo el soporte a la hora de transmitir el mensaje.

5 comentarios

La Prensa decide ir a Google rogando y con el mazo dando

Vaya por delante que el caso de Google News, si yo fuese un editor de un diario, me parecería obsceno. Si acudimos a una de sus secciones genéricas, por ejemplo a la de Economía, descubriremos, para mayor escarnio de los medios, que éstas aparecen agrupadas por hecho noticiable en un espacio terriblemente reducido. Es decir, ahora mismo cuando estoy escribiendo este texto, podemos encontrar hasta 484 artículos que se refieren a una misma noticia que se agrupan en escasas cuatro líneas de la página de resultados. Ante esto, podríamos considerar que ¿dónde queda el valor, el prestigio, el peso específico que una cabecera luce ante la sociedad? ¿Por qué Google, o mejor su algoritmo, dispone que un medio de comunicación aparezca sobre otro? ¿Y qué decir de las noticias trabajadas, esas que requieren un poco de documentación, contraste de fuentes y reflexión, y que quedan relegadas rápidamente por el propio dinamismo de la actualidad informativa?

A los medios de comunicación nunca les ha llegado a agradar ese invento, ese gran distribuidor de tráfico que se supone que es Google News (GN). De hecho, en este producto del gigante de Mountain View, todos los medios son iguales, sin distinción. Yo mismo me he sorprendido durante su uso que el producto de Google situase a webs desconocidas por encima de las cabeceras tradicionales. Sin embargo, ahí radica la magia de Google, que de su chistera no se sabe a ciencia cierta cómo funciona. Durante su fase de expansión geográfica, los medios han cargado las tintas y de qué manera hacia GN adoptando distintas posiciones. Así, los belgas consiguieron que el servicio desapareciera, los franceses obtuvieron que no les indizase aunque después llegasen a un acuerdo con él para que alojase sus noticias. Ahora, tras la decisión del gigante de rentabilizar al máximo sus productos e incluir publicidad contextual en Google News, los medios de comunicación intentan que Google comience a repartir el pastel. No obstante, puede que deberíamos comenzar a preguntarnos si realmente están apuntando más alto.

Porque, no estoy del todo seguro que el tráfico del producto de GN sea excesivo en comparación con otros. Si realizamos una consulta a Google Trends y comprobamos el tráfico que dispone el dominio news.google.com junto a tres de los principales diarios estadounidenses en los últimos doce meses, comprobamos que en el ámbito local los diarios le vencen por varias cabezas. Es decir, los internautas siguen acudiendo a las cabeceras de sus medios de comunicación preferidos antes que al servicio de Google. Entonces, ¿a qué se debe este movimiento entonces? Sí, es probable que quieran una pequeña parte del pastel de GN, aunque seguramente en la distribución se les quedará en un pedazo relativamente pequeño, pero si el gigante cede comenzarán a apuntar más alto, hacia el producto principal: El buscador genérico.

Como hemos señalado anteriormente, desde sus inicios, los medios de comunicación no estaban del todo conformes con el comportamiento del algoritmo de GN y deseaban que Google lo modificase para que no desapareciesen de la página principal los reportajes de forma tan acelerada. Google contestó en su momento que estudiaría sus peticiones, pero no ha demostrado urgencia a la hora de actualizarlo. En este momento, la prensa presiona al buscador para que la noticia original consiga el mejor posicionamiento frente a las otras webs que la recogen o comentan (fundamentalmente los blogs) o hacen derivaciones de ella. En realidad, están entrando en la consideración que la cabecera debería disponer de mayor peso a la hora de posicionar los resultados, algo que Google todo sea dicho ya había contemplado.

Pero, aunque los medios de comunicación presionen al buscador, éste ya se ha movido de forma estratégica. De hecho, los acuerdos que recientemente ha firmado con las agencias de prensa más importantes de distintos países nos señala que Google está tratando de convertir a GN en un medio de comunicación más y que, de forma lógica, posicionará los resultados de las noticias que aloje por encima de lo que recojan los medios de comunicación en sus webs. De esta manera, los medios de comunicación tendrán que preocuparse por la creación de contenidos originales y de cierta calidad antes de centrarse en la redistribución de los textos servidos por agencias.

Pero aquí viene el dilema: Si uno de los modelos de negocio de las agencias de prensa es servir noticias a los medios de comunicación para que los publiquen (Y los medios tradicionales pagan por ellas), pero en la Web los medios no pueden rentabilizar el esfuerzo de pagar ese servicio, ¿lo seguirán manteniendo? ¿O han sido las propias agencias las que se han disparado en el pie ofreciendo sus contenidos a Google a cambio de los réditos de Adsense?

Comentarios cerrados