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Etiqueta: Internet

Desarrollo de contenidos en la Sociedad de la Información

Al igual que Marcos, tuve la ocasión de participar la semana pasada en el 6º Curso de Edición – Sociología en la Literatura de la UNED de Valencia.

En mi ponencia Desarrollo de contenidos en la Sociedad de la Información, que podéis ver a continuación, quise plasmar desde un punto de vista personal los cambios significativos que se han producido en Internet en los últimos años y la influencia de la Web 2.0 en dicha evolución.

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Visiones ¿equivocadas? de la Blogosfera

Es muy respetable la opinión de aquellos que consideran que la Blogosfera sólo supone ruido informativo, mas esa visión se queda corta y reduccionista sobre lo que es la Blogosfera realmente y los beneficios que ésta aporta a la Sociedad en su conjunto. Durante la última semana, me he cruzado con dos opiniones que no parecían gustar del mundo de los blogs, que aunque no negaré que no se ajusten a cierta realidad, no pueden definir a la blogosfera como precisamente un lugar de ruido, queja e insulto. El primero de ellos corresponde al humorista gráfico Forges y, bueno, la imagen es suficiente.

La blogosfera por Forges

Mientras que Carlos Ruiz Zafón, autor de la famosa novela La Sombra del Viento, nos ofrecía su visión de las bitácoras en un texto denominado Los autonautas de la blogosfera publicado en la revista Magazine. En él, se sinceraba y ofrecía una confesión de navegación de dos horas dentro de la blogosfera llegando a la conclusión de que los posts son botellas lanzadas al mar, millones de ellas, de las cuales muchas nunca acabarán siendo leídas, abandonadas a su suerte digital. Esa imagen le embargaba y le producía cierta tristeza, pero al mismo tiempo se sorprendía de la viscelaridad y la agresividad de otros textos. La columna de opinión era una mezcolanza de melancolía y sorpresa que cerraba con un párrafo que trataba de situarse en un punto de cierta equidistancia.

[…] Mi impresión, breve y superficial, fue que la red albergaba a grandes desconocidos con mucho que decir y también a muchas gentes infelices y llenas de rencor y cólera embotellada. A las dos horas me despedí de mis compañeros autonautas y decidí salir de la autopista y regresar al mundo real sintiendo que, para bien o para mal, tardaría meses en volver a entrar allí. Me parecieron entonces las calles de siempre mucho más vivas, y las gentes de carne y hueso, desprovistas de grandes gestos y proclamas, mucho más interesantes. A lo lejos se perdía el ruido de millones de botellas golpeándose unas a otras en el océano, sus mensajes para siempre olvidados y sus voces condenadas a vagar por el desierto de los que no tienen nombre o no se atreven a usarlo.

Mi conclusión es un sí, pero un no. Porque al igual que fuera de la red, hay muchas botellas lanzadas por si alguien las recoge, al igual que muchas soflamas que sólo generan rencor. En definitiva, la blogosfera sólo es un reflejo de la sociedad sobre la que se desarrolla y sus usuarios meros productos de la misma.

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Google, el medio de comunicación del siglo XXI (2) – Google es Internet

Hace ya unas semanas, que me aventuraba a reflexionar sobre las formas mediante las cuales nuestros visitantes llegan a nuestros sitios web. Os refresco la memoria u os pongo al día si no llegasteis a leer el texto:

  • A través de la barra de dirección del navegador web.
  • Mediante un marcador (Bookmark)
  • Mediante un enlace
  • Sindicación de contenidos
  • Un buscador

Hoy me quiero centrar sobre el rol que están jugando los buscadores respecto a la utilización de Internet, puesto que más allá de toda duda o consideración, son los actores que más echaríamos en falta en caso de que desapareciesen. De hecho, los buscadores son, no podemos negarlo a pesar de que depende de cada sitio web, una de nuestras principales fuentes de tráfico a la hora de recibir visitantes. Tanto es así, que hoy en día no podemos imaginarnos una Red sin ellos, negándonos a utilizar la Web por la inutilidad de la misma. Tal es la cantidad de información que Internet contiene, que confiamos que sean ellos los que se dediquen a organizar, clasificar y realizar una valoración previa de aquello que, ante cualquier dificultad, necesitemos encontrar.

En un mundo académico, y porqué no, en un mundo utópico, las distintas especificaciones a la hora de describir el contenido mediante la utilización de metadatos, ya sean siguiendo las especificaciones del W3C (World Wide Web Consortium) o las Dubin Core, hubiese funcionado bastante bien, llegando a permitir que la recuperación de información no fuese tan tediosa dependiendo de ciertas temáticas. Sin embargo, la Web es hoy en día un lugar marcado por los intereses comerciales, por lo que el engaño y la redirección de tráfico dentro de ella se produce tanto en los resultados de los buscadores como dentro de la publicidad contextual que los mismos tratan de gestionar.

No, no es suficiente una descripción de buena fe desde la posición del webmaster para que nuestra página sea considerada pertinente a ojos de los buscadores, hay que ir un paso más allá desarrollando otras técnicas y saber qué es lo que realmente se valora dentro de los buscadores para obtener resultados que sean realmente interesantes.

Así pues, los buscadores, y en España fundamentalmente Google, se convierten en juez y parte -parte porque gestiona mucha información sobre los gustos y necesidades de sus usuarios y busca la rentabilización de ello- entre las necesidades de información y los contenidos propiamente dichos. No podemos olvidar que la Web fue concebida como un sistema de información y, como todos sabemos, un sistema de información es relevante, pertinente y útil si es capaz de satisfacer nuestras necesidades informativas. Por escala, la propia implementación de la Web hace imposible este objetivo sin un intermediario, al menos hasta la siempre deseada llegada de la Web Semántica, los buscadores que son los que dictaminan y sopesan qué información nos puede interesar y cuál no. Por lo tanto, son los buscadores los que se erigen como controladores del tráfico de la web, hubs en su acepción inglesa, concentradores, y son ellos, o al menos el mejor de ellos, el que se está convirtiendo en la viva imagen de la web y fagocitando la Red misma.

Porque Google, no nos llevemos a engaño, hoy por hoy es mucho más que un buscador, con el número de servicios que ha desplegado, además de su increíble aceptación por parte de los internautas. Deberíamos maravillarnos por la capacidad que la empresa de Mountain View ha adquirido en su objetivo de organizar la información del mundo, puesto que esto ya no parece un sueño romántico ni una quimera. Por ende, ha sabido desarrollar su modelo empresarial sin, aparentemente, agredir a sus clientes ni que se sientan incómodos con sus actividades, desarrollando un modelo de amabilidad y fraternidad que muchas organizaciones hubiesen querido para ellas. Hay que añadir que otro de los puntos fuertes de Google es su otro eslogan, aquel No seas malo, que muchos tienen presente y creen en él, a pesar de que la empresa ofrece comportamientos censurables desde el punto de vista occidental.

En definitiva, Google se convertiría en el sueño de cualquier magnate de la información del siglo XX. Todos aquellos que quieren mantenerse informados mediante un medio determinado pasan por él, o bien, acuden a él. Y lo mejor de todo es que él les provee de la información de forma indirecta y lo mejor de todo es que no dispone de manchas en su expediente, ni se encuentra próximo a un partido político o es proclive a una condición religiosa. Es como si el mando de la televisión lo tuviese la televisión dictándonos lo que debemos ver, y no nosotros, y ni siquiera nos percatásemos de ello. Además, Google dispone de un aura etérea, no se sabe bien qué es ni quién está detrás – hay personas sí – pero las desconocemos completamente. Los periodistas, por ejemplo, o yo mismo cuando me meto en algún malentendido, tenemos que dar la cara en algunas ocasiones, pero en general Google no tiene necesidad de ello.

Además, los propios medios caen en su trampa y le echan una mano cada vez que pueden. Ahora, los descubro utilizando su logo para ilustrar temas genéricos sobre Internet, ilustrando el complejo mundo de documentos digitales interconectados mediante enlaces, englobándolos bajo un mismo concepto, una misma idea. El sinónimo de Internet en los medios de comunicación es Google.

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La obsolescencia de los medios impresos cuando hablan de la Web

Qué injusta la tiranía de la Web que a nadie espera, cuando te quieres dar cuenta eres un producto en extinción, tú que fuiste en su momento adalid de la innovación, admirado y conocido por todos, eres rápidamente sustituido, sin remilgos, condenado por el paso del tiempo o en este caso de los bits. Es bien conocido aquello de que publica o muere, la espada de Damocles de todo científico y, porqué no, bloguer. Pero, esa rápida obsolescencia, trae consigo algunos efectos colaterales, indeseados en la mayoría de los casos. Aquellos que te consideran referente, dan un traspiés, condenados por el ritmo de publicación del papel, un ejemplo lo sufrimos en la Biblioblogosfera y otro lo descubrí este mes.

El presente número de la revista PC Actual nos ofrecía un enésimo especial sobre la Web 2.0, ese conjunto cada vez más difuso de aplicaciones y plataformas con varios fines, aunque siempre de bordes redondeados. Este mes nos invitaba a visitar distintas webs innovadoras, a descubrir con los ojos maravillados proyectos que se fundamentaban en la Web Social, otorgándole nuevas perspectivas y potencialidades.

Sin embargo, esta vez lo rompedor se convirtió en obsoleto justo cuando la publicación entraba en máquinas, ya que la página dedicada al proyecto de Fernando Plaza, Compareblogs, ofrece actualmente el resultado de un proyecto que ha pasado a mejor vida, y cuidado que se asemeja a un link-farm, esperando quizá una segunda oportunidad.

Sí, las publicaciones impresas parecen buenos vehículos para el asentamiento de conocimientos y hechos demostrados, como las monografías lo fueron respecto a las revistas en su momento. La cuestión es si actualmente las revistas deberían correr esa misma suerte frente a elementos mucho más dinámicos presentes en la Red hoy en día.

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Los medios de comunicación impresos en la Red: Antecedentes y situación actual

El pasado 30 de abril tuvimos el privilegio de poder asistir a la clase magistral del documentalista de El Periódico de Catalunya y profesor de la Universitat de Barcelona Javier Guallar organizada por la Universitat Politècnica de València en la Facultad de Informática. Allí nos encontramos con caras conocidas como Tomàs Baiget, Fernanda Peset, José Antonio Ontalba y Dídac Margaix, con los que tuvimos la ocasión de charlar brevemente. Durante la conferencia, Guallar realizó un repaso extenso del comportamiento que han tenido los medios de comunicación impresos dentro de la Web desde la popularización de Internet hasta hoy en día cuando el concepto de Web 2.0 parece impregnarlo todo.

Bajo el título de El Web de prensa. Estado actual de los medios actuales en España, el profesor se detuvo un instante en tratar de mostrar las distintas denominaciones que tienen los medios de comunicación digitales a través de la literatura. De este modo, indicó que en un principio se utilizó la denominación de medios electrónicos para pasar después al más aceptado medios digitales, aunque también se aceptan los términos medios on-line en los países anglosajones, además de medios en Internet o web de prensa de una forma más genérica, o portales periodísticos y cibermedios en ámbitos académicos.

El documentalista de El Periódico también presentó una pequeña cronología de la historia de los medios de comunicación impresos en la Red. De este modo, recalcó que la andadura de los medios en la Web se inició en Estados Unidos en 1992 con la inauguración de los sitios web del Chicago Tribune y del San José Mercury Center. En España, la presencia se inicia dos años más tarde con la aparición del sitio web de la revista valenciana El Temps y de El Periódico después dentro de una red privada gestionada a través de Servicom. En 1995, el lanzamiento de sitios web prosigue con los medios Avui, El Periódico ya instalado en la Web, La Vanguardia, el diario Sport y El Mundo. Finalmente, en 1996, la generalización de los medios impresos en la Red ya es patente con la incorporación de El País y el ABC, mientras que en 1998 aparecería el primer diario nativo de la web bajo la cabecera La Estrella Digital.

La evolución de los medios digitales en la Red también merece el interés de Guallar y destaca que en un primer momento se da un modelo facsimilar donde tan sólo se cuelgan en la web páginas sueltas en formato PDF – que posteriormente se convertiría en un estándar en la distribución de contenidos bajo este modelo-, posteriormente se trata de adaptar el contenido de los medios impresos al formato HTML de una forma sencilla mediante enlaces, imágenes y textos; para decididamente comenzar a adecuar la Web yendo más allá de un mero soporte hacia un canal de distribución de contenidos ajustándose a él sin que el diseño tenga que parecerse a un medio de comunicación en papel. Finalmente, en la actualidad nos hallamos inmersos en un modelo digital multimedia donde se da una evolución de los contenidos y los formatos que los medios ofrecen a sus lectores apareciendo el audio, el vídeo y las animaciones gráficas en Flash. Este desarrollo nos lleva a considerar que en un primer momento los medios de comunicación simplemente trataron de llevar el modelo que conocían en formato papel a la Red, aunque los medios han sabido aclimatar sus modelos hacia la web aprovechando todas las posibilidades que esta tecnología les puede ofrecer.

Guallar también nos ofreció lo que él personalmente considera como las características de la información periodística digital, a saber:

  1. Hipertextualidad que consiste en la capacidad de interconectar textos.
  2. Actualización que es la posibilidad de incorporar nuevos hechos noticiosos lo que ataca la periodicidad que define la publicación de los medios impresos.
  3. Interactividad, ofrece la facultad al usuario de interactuar con el contenido publicado.
  4. Personalización, posibilidad de adaptar el contenido a los usuarios.
  5. Multimedialidad, la combinación del texto, imagen y sonido.
  6. Memoria o documentación. La posibilidad de depositar información en un archivo que puede ser constantemente accesible a través del web.

Una de las características reseñables que ofrecieron los medios de comunicación impresos fue su tendencia ha convertirse en portales, mientras que los portales de Internet trataron de convertirse en medios de comunicación. De este modo, los medios ofrecían, y ofrecen, una serie de servicios (Chats, correos, servicios variados…) que eran propios de los portales, mientras que los otros además de los servicios que eran propios de ellos ofrecían noticias de actualidad. Hoy en día, este modelo ha ido evolucionando y los portales han apostado por los servicios, mientras los medios lo han hecho por las informaciones que elaboran.

Para terminar, Guallar realiza una reflexión de la situación actual en la que se encuentran los medios de comunicación impresos en la Red definiendo siete características principales:

  1. Actualización continua. Las portadas van variando en cuanto a peso y extensión de las noticias según estas se van produciendo, preponderancia a ofrecer servicios o secciones de Últimas noticias, así como realizar retransmisiones en directo fundamentalmente deportivas aunque también de otra índole.
  2. Modelo de negocio. Guallar incide en los modelos probados hasta ahora por los medios de comunicación. Así señala que el modelo de pago se encuentra actualmente totalmente descartado, mientras que el mixto (algunos contenidos en abierto otros en cerrado) todavía se mantiene, a pesar de que en general se apuesta por el gratuito.
  3. Consulta de información retrospectiva. A pesar de que no todos los diarios ofrecen sus hemerotecas completas en la Red, la inmensa mayoría ofrecen servicios de búsqueda avanzada (searching) de información en sus hemerotecas, además de permitir la navegación mediante la utilización de calendarios (browsing) que el ponente señala como interesante pero no necesariamente vital. Por otro lado, Guallar indica que las hemerotecas digitales siguen sin cumplir los requisitos necesarios para los profesionales de la información puesto que son, todavía, poco precisas en sus resultados.
  4. Posibilidades de personalización. Destaca que todavía es escaso o muy básico el grado de personalización que ofrecen los medios de comunicación a sus lectores y que se sitúan a la cola de otros negocios que ofrecen una personalización mucho más rica y detallada.
  5. Servicios referenciales que recalca como numerosos, heterogéneos y que nacen de la enraigambre propia de los medios. Se trataría de servicios como diccionarios, servicios de traducción, callejeros, información meteorológica, agendas, carteleras, etc.
  6. Servicios de comunicación y participación. Nacido de la Web 2.0, aunque ya presente por los chats y foros, Guallar señala la apuesta decidida por parte de los medios por el formato Blog tanto para sus columnistas de opinión o periodistas, como la oferta a sus lectores para poder abrir y mantener uno dentro de la web del propio medio en una sección específica. Otros elementos derivados, son los sistemas de valoración y envío de noticias a servicios de filtrado colectivo de noticias, así como la posibilidad de comentar las noticias. Finalmente, señalar que los medios están experimentando con otros servicios 2.0 como el microblogging, las redes sociales y la utilización de widgets.
  7. Información multimedia. El último punto destacado es que los medios se han decantado de forma clara por la información multimedia, donde se conjugan los textos y las fotografías tradicionales, con los vídeos y las animaciones infográficas. De hecho, algunos medios ya han lanzado sus propios espacios con sus programaciones de vídeos o portales televisivos dentro de ellos.
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Google, el medio de comunicación del siglo XXI (1) – Formas de visitar una web

Una de las cosas que más nos gustan a los editores de páginas web, imagino que para eso nos pagan -aunque aquí eso está mal visto-, es comprobar cuántas visitas conseguimos generar a lo largo del día. Nos gusta conocer de dónde provienen nuestros lectores, por dónde se entretienen dentro de nuestras webs, cuánto tiempo permanecen, las rutas que siguen, etc. Esto, a un nivel profesional, se le denomina Web Analytics y, a pesar de que en nuestro caso sólo sirve para hinchar el orgullo, es un asunto muy serio que se tiene en cuenta dentro de la mayoría de las organizaciones que se dedican a la generación de contenidos para la Web. Fundamentalmente, las visitas hacia un sitio web se generan a través de cinco fuentes:

  • Introduciendo la dirección web de memoria en la barra de direcciones de un navegador web. Respecto a esto un apunte breve, últimamente se está detectando que los internautas utilizan cada vez los cuadros de texto de los buscadores como meras barras de direcciones, es decir, que introducen las URL en ellas para hacer dos veces clic o simplemente escriben la denominación del sitio web que quieren visitar. Es decir, la barra de direcciones de los navegadores parece estar cayendo en desuso.
  • Mediante un marcador (o bookmark) a través de las opciones para la gestión de estos que ofrecen los propios navegadores o, recientemente, sitios web que tienen este fin como del.icio.us.
  • Mediante un enlace. Sencillamente, un editor de un sitio web, sea el que sea, considera relevante lo que hemos señalado en cierto momento o, mejor, nos recomienda la visita por los contenidos que albergamos. Es decir, nos da un voto recomendándonos como fuente de información sobre cualquier temática y deriva la atención de sus lectores hacia nuestra web.
  • La sindicación de contenidos. La última en llegar y tal vez la más interesante puesto que aporta un valor añadido respecto a los marcadores para los editores web. Gracias a ellos, podemos llegar a saber qué audiencia tenemos y detectar qué contenidos son los más interesantes para nuestros lectores, así como poder seguir las tendencias de interés que despierta nuestro sitio web.
  • Un buscador. Obviamente, la búsqueda es una de las actividades preferidas de los internautas y, por lo tanto, una de las fuentes de tráfico más importantes de las que disponemos, aunque uno de los objetivos de todo webmaster es depender cada vez menos de los buscadores por razones de dependencia.

La más poderosa, en cuanto a tráfico e influencia, sin duda alguna la última; las que crean marca las cuatro primeras. Obviamente, todas se encuentran interrelacionadas y son dependientes. Las cuatro primeras buscan la fidelización del usuario, es decir, que nos busquen como generadores de contenidos y sitios web de referencia, mientras que la última, a pesar de que pueda parecer residual, es la que nos obliga a hacer algo más en la Red, a ir un paso más allá a la hora de crear los contenidos y preocuparnos por posicionarnos para que los buscadores sean los que nos coloquen más arriba, que nos promocionen y nos hagan publicidad. En definitiva que nos envíen el tráfico, porque no todo es hacer marca en la Web.

Los medios de comunicación descubrieron tarde que la cabecera, su marca, no es vital en la Red, que sus modelos de suscripción, sus modelos cerrados fracasaban estrepitosamente dentro de ella. Teniendo presente que la distancia de la competencia más inmediata se encuentra a tan sólo un clic, en Internet, se da la competencia pura y perfecta y los medios deben doblegarse precisamente ante alguien que no era productor de contenidos sino conductor de audiencias: Google.

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La Blogosfera ante la crisis económica (y 4) – Conclusión

El panorama que se abre ante los editores web durante este año no es nada alentador. Tal y como hemos venido describiendo en esta serie de textos, disponemos de una serie de frentes abiertos que van a suponer distintas dificultades para la superación del bache económico que ya tenemos con nosotros. Por un lado, nos hallamos inmersos dentro de una crisis económica que no se sabe a ciencia cierta hacia dónde puede desembocar y que, afirme lo que se afirme, va tener su impacto dentro de la Web. Por otro, los nuevos modelos publicitarios desarrollados al calor de los blogs, ya que la publicidad contextual tipo Adsense se antoja insuficiente para la mayoría de los editores, basados en la compraventa de enlaces y revisiones y promociones, se fundamentan sobre el valor que otorga un único buscador a las distintas páginas webs que lo conforman, el Pagerank; es obvio que Google no va a permitir que el dinero corrompa este valor construido de forma democrática por webs comerciales o no.

Ante esto, lo primero que debemos tener presente es que Google es una empresa sujeta a su balance de situación (Ingresos frente a gastos) y mucho más desde que dejó su estatus de start-up desarrollando un modelo de negocio basado fundamentalmente en la publicidad contextual. Sus accionistas, inversores, socios y propietarios vigilan detalladamente la evolución de las distintas áreas operativas de la organización y ante la situación de incertidumbre que se está abriendo, es posible que la empresa de Mountain View podría no ser un valor seguro a pesar de su carácter de líder imbatible dentro de la Red. De hecho, las bajadas de los ingresos en Adsense para los editores – algunos lo cifran alrededor del 60% – también están repercutiendo en los resultados económicos de Google que a su vez influye en la situación de sus acciones en los mercados de valores, para más inri, el tráfico de Internet que gestionó la compañía disminuyó durante el mes de enero lo que definitivamente está comenzando a poner nerviosos a sus inversores ante la incertidumbre económica.

Es bastante obvio que la negra situación de los próximos meses va a tener cierto impacto en el desarrollo económico del buscador, sin embargo deberíamos considerarlo más bien como un bache más que como una crisis. Google es hoy por hoy un gigante que sigue trabajando y ampliando sus áreas de negocio, por lo que no se trata pues de un gigante con los pies de barro. De esta manera, el siguiente paso de Google hacia el control total de la publicidad en Internet ha sido la presentación de Google AdManager, que no ha sido bien recibida por los editores, ya que supone un paso más hacia el control de la información sobre los ingresos que se realizan en los distintos sitios web, además de que existen aplicaciones gratuitas alternativas, y bastante afianzadas, a la propuesta de AdManager.

Pero, en cualquier caso, las turbulencias económicas, las dificultades dentro del gigante van a trasladarse necesariamente a sus afiliados y que trabajan con él, no puede ser de otra manera. Aquellos bloguers que trabajen para la obtención de réditos económicos deberían comenzar a plantearse de que al menos durante este año, la situación no va a ser todo lo favorable que debería y que pasaremos por un período de vacas flacas. Sólo hay que resguardarse y esperar que el temporal pase pronto.

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