La búsqueda de empleo para los profesionales de la información no es sencilla teniendo presente el práctico desconocimiento que tiene la sociedad que tiene de nuestras funciones y posibilidades. Tanto es así que si acuden a los servicios de empleo de sus comunidades autónomas, en general, los funcionarios arquearán una ceja y les obsequiarán una sonrisa, mientras que sus terminales informáticos sólo ofrecen la posibilidad de encajar al Diplomado en Biblioteconomía o el Licenciado en Documentación bajo el epígrafe de «Artistas». Por otro lado, atendiendo a una de las principales salidas profesionales de los bibliotecarios, los profesionales rebuscarán en los distintos boletines oficiales rastreando las distintas convocatorias de becas y oposiciones para peregrinar, uno tras otro, a las diversas oficinas de registro de las administraciones pertinentes con los papeles acreditativos correspondientes para confiar en su suerte.
Las universidades son otras de las grandes «agencias» de las que disponen los profesionales de la información a la hora de buscar su primer empleo o el segundo, ya que sus unidades de prácticas comienzan a abrir el difícil camino laboral de sus estudiantes. Al mismo tiempo, los profesores universitarios se preocuparán del mercado laboral de esta franja de especialidad profesional para encontrarse que, aunque hay muchas ofertas, la calidad de este trabajo es bastante mala.
Una vez agotadas, estas posibilidades, ¿dónde poder informarse sistemáticamente de las ofertas laborales adecuadas a nuestros perfiles? ¿A quién acudir más allá del chivatazo de nuestras amistades que en ocasiones son providenciales? Fundamentalmente, son varias las vías para estar al tanto de las ofertas laborales, así que permitidme que os recoja algunas de las opciones en una lista introductoria no exhaustiva:
- Portales especializados en empleo generalista. La búsqueda de empleo requiere cierta proactividad y acudir para informarse dentro de los portales especializados. no está de más. En el portal Infojobs, por ejemplo, podemos encontrarnos con algunas de ellas, aunque también podemos pasearnos por Monster o Infoempleo por poner sólo dos ejemplos.
- Portales de Biblioteconomía y Documentación como Docuweb o RecBib ofrecen sus propias secciones de ofertas de trabajo para nuestro ámbito laboral. Además, otras webs especializadas como Bibliopos ofrecen listados de convocatorias para oposiciones.
- Colegios Profesionales y las asociaciones son otros de los elementos a tener muy en cuenta. Así, por ejemplo, el Col·legi Oficial de Bibliotecaris-Documentalistes de Catalunya dispone de su propia bolsa de trabajo o el de la Comunidad Valenciana envía un boletín a sus asociados todos los meses. Por otro lado, la asociación Sedic está preparando su portal de empleo que lanzará en enero o la Asociación Andaluza de Documentalistas que también dispone de su propia bolsa de trabajo.
- Listas de distribución. Darse de alta en las listas de distribución a través de correo electrónico profesionales de Iwetel o Infodoc son otro de los recursos válidos para aquel que busca empleo. En el primer caso, el goteo de ofertas es constante, mientras que en el segundo existe un boletín electrónico que se recibe periódicamente con las ofertas de empleo recibidas.