Julián Marquina sigue con su ronda de entrevistas a los profesionales de la información hispanos en su sitio web RecBib. En esta ocasión, le toca el turno a Maria Elena Mateo donde se somete al escrutinio de Marquina en la que no ha podido sustraerse a la longitud media de sus textos. Esperemos que os resulte de interés.
Personal
Háganos una pequeña presentación suya
Fue mi pasión por las bibliotecas la que me hizo formarme en Biblioteconomía y Documentación, pero es éste último aspecto de la profesión, la Documentación, el que más ha acabado atrayéndome por su versatilidad y variedad.
Aunque he trabajado en diferentes ámbitos e instituciones, he tenido la suerte de poder desarrollarme profesionalmente como documentalista científico y es la función que desempeño en la actualidad en el Instituto de Biomedicina de Valencia (CSIC).
Soy co-editora del blog El Documentalista Enredado, que ya cumple cinco años de andadura, y aunque mi participación no es tan activa como quisiera y debiera, de vez en cuanto dejo allí mi huella y mi visión personal de la profesión, de mi trabajo.
¿Cómo conoció RecBib? y… ¿qué le parece?
No recuerdo cómo llegué a RecBib, seguramente por la recomendación de algún biblioblog o de Iwetel.
Me parece una plataforma muy ambiciosa y estimulante, ya que trata de aunar recursos que puedan resultar útiles o de interés para nuestra profesión. Esto es algo que en un principio intentamos hacer con El Documentalista Enredado pero que nos superó por falta de tiempo y recursos, por lo que elegimos centrarnos en el blog.
¿Si no se dedicase a este mundo que le hubiese gustado ser?
Hubo un tiempo en el que me planteé estudiar matemáticas, pero luego aterricé en Biblioteconomía y Documentación casi por casualidad, cuando apenas acababa de instaurarse la Diplomatura en Valencia. Si esta carrera no hubiera estado en mi ciudad, como me atrae todo lo relacionado con las nuevas tecnologías, la informática e Internet, quizá ésta hubiera podido ser una alternativa profesional. Pero tengo cierta facilidad para que llegue a apasionarme casi cualquier tema o profesión, todas tienen un punto interesante, así que podría haber sido… cualquier cosa.
¿Qué es lo que más le gusta de su profesión? y… ¿qué detesta?
Lo que más me gusta es su evolución continua, su variedad, su multidisciplinariedad, que no da pie al aburrimiento… si uno no quiere, claro. Siempre podemos seguir aprendiendo.
Lo que más detesto es el encajonamiento al que a veces nos vemos abocados como bibliotecario/documentalista/archivero. Casi nadie tiene la oportunidad de elegir su camino dentro de la profesión sino que son las oportunidades laborales las que lo dirigen, y el encasillamiento en cualquiera de esas tres vertientes puede llegar a excluirte completamente de poder acceder a cualquiera de las otras.
Algo curioso que le haya pasado dentro de su profesión y que recuerde con una sonrisa.
Más que algo anecdótico es algo que por suerte me ha ocurrido en algunas ocasiones: cuando empiezo a trabajar en una institución o departamento en el que nunca ha habido un documentalista nadie sabe cuál es mi labor realmente, y qué es lo que puedo aportar como documentalista a su trabajo; con el tiempo, a veces han llegado a preguntarse cómo pudieron desempeñar su trabajo sin contar con uno.
¿Cuál fue su primera experiencia en una biblioteca?
Acompañar a mi hermano mayor cuando yo ni siquiera sabía leer y mirar cuentos ilustrados o hablar con la bibliotecaria mientras él escogía sus lecturas.
Recomiende un libro, un disco y una biblioteca.
Más que una gran lectora soy una gran “re-lectora” de libros. Podría elegir muchos clásicos que he releído cientos de veces, pero me quedo con un muy buen libro que descubrí hace poco: ‘Los últimos hechizos’ de Robert Liddell.
Últimamente casi todo lo que oigo es rock de finales de los 60, pero por elegir algo más actual tal vez el disco “Micah P. Hinson and the Opera Circuit”, de Micah P. Hinson (claro).
¿Bibliotecas?, me vale cualquier biblioteca bien surtida de buena literatura y muchos clásicos.
Profesional
¿Cuál es su labor dentro de su puesto de trabajo?
Trabajo en un instituto de investigación biomédica participando en un proyecto europeo sobre enfermedades raras. Mi función consiste en localizar información especializada sobre este área en España (proyectos de investigación, ensayos clínicos, materiales para la investigación…), para ponerla a disposición de enfermos, asociaciones de pacientes o profesionales a través de una base de datos de acceso libre online.
¿Cómo debe ser un buen profesional de la información?
Despierto y abierto a los cambios constantes que se producen en la profesión, con capacidad de análisis y comprensión en un gran abanico de temas, y con mucha adaptabilidad a las diferentes funciones que puede desempeñar. Y contrariamente a lo que pudiera parecer, en muchos trabajos iniciativa, mucha iniciativa. Lo sé, pido demasiado.
¿Sabría decir cuál es y cómo ve el futuro de los bibliotecarios, archiveros y documentalistas?
Con las nuevas tecnologías y el acceso directo del usuario a la información en medios digitales quizá perdamos nuestra presencia “física” pero no creo que nuestro papel de intermediarios termine, sólo tenemos que encontrar nuestro sitio y adaptarnos a todos los cambios que se han producido y seguirán produciéndose.
¿Cree que los archiveros, bibliotecarios y documentalistas pueden ir de la mano?
Desde mi punto de vista, todos somos intermediarios entre la información que disponemos en nuestro centro (sea un archivo, una biblioteca o un centro de documentación) y nuestros usuarios finales. Hay que adaptarse a cada centro, a cada formato, a cada usuario y al uso que van a hacer de la información que les proporcionemos, pero las diferencias entre las tres profesiones son menores que sus semejanzas.
¿Hay “crisis” dentro de nuestro campo?
Por alguna extraña razón tenemos crisis, pero “existencial”. La mayoría de nuevos titulados, de los profesionales de la información, no se ve capaz de enfrentarse a algo distinto a los papeles tradicionales de bibliotecario o archivero, y eso hace que no sepamos aprovechar otras oportunidades laborales.
También está el convencer a los “contratantes” de que esas oportunidades laborales son para nosotros, y eso no es aún más difícil.
¿Qué cree que hace falta para ser reconocidos por la sociedad?
Si consideramos el poco peso que han tenido tradicionalmente las bibliotecas en la sociedad española, lo tenemos crudo.
Yo no creo necesitar que se me reconozca socialmente, me basta con que me dejen hacer mi trabajo.
Bibliotecarios, archivero o documentalista… ¿se nace o se hace?
De pequeña fui una apasionada lectora y gran amante de las bibliotecas y por ello no creo que sea casualidad que haya acabado dedicándome a esta profesión.
Quizá cada uno tenga su camino para llegar a esto pero lo mío seguro que es genético.
Nuevas Tecnologías
¿Qué le parece la incorporación de las Nuevas Tecnologías en las bibliotecas y archivos? ¿Son necesarias o se podría vivir sin ellas?
Me parece uno de los avances más significativos para el acceso a la cultura y a la información desde la invención de la imprenta.
Pero en realidad es cuestión de adaptarse a los medios de que se dispone. En algunos lugares con apenas recursos ofrecen mejores servicios de los que podríamos imaginar, y es engañoso pensar que todo el mundo tiene acceso a las nuevas tecnologías.
Se puede vivir sin casi todo, pero la vida sería mucho más difícil; y en nuestra profesión, sería como volver a la Edad Media.
¿Qué es para usted la web 2.0? y… ¿la Biblioteca 2.0?
Sé que ahora está de moda decir que no nos gusta el término 2.0, pero creo que lo detesté desde que surgió.
En cualquier caso, la idea de una web en la que cualquiera puede aportar información de forma individual o colaborativa, dar un valor añadido a la información de otros mediante comentarios, etiquetas, promoción de enlaces, establecer una comunicación recíproca entre creador y lector… y todo eso sin tener que ser un talento de la informática, me parece estupenda.
En el caso de la Biblioteca 2.0 permite llevar la tradicional relación entre la biblioteca y sus usuarios, o la actividad cultural que se puede establecer en torno a una biblioteca (como los clubes de lectura), más allá de las barreras del tiempo y el espacio. O al menos debería…
¿Qué importancia tienen para usted las Redes Sociales? ¿Cree qué son un avance para las relaciones con otros profesionales?
Reconozco que estoy en varias pero que aún no les he pillado el punto del todo. Supongo que mi concepto de la privacidad choca un poco con la cultura actual del exhibicionismo.
De todas formas, en el terreno profesional, cualquier herramienta que nos ayude a relacionarnos con gente de nuestro medio, con los que de otra forma jamás tendríamos contacto, me parece muy necesaria.
Para terminar…
Un color – Verde
Un número – 8
Una manía – Mis pequeños “comentarios al margen”, apostillas casi siempre con un deje irónico que intento callar la mayoría de las veces por prudencia. Lo cierto es que he tenido que quitar unos cientos de esta entrevista…
Una ciudad – París para visitar, una y otra vez, y otra…