Saltar al contenido →

Etiqueta: Blogs

Biblioblogosfera: Eppur si muove

Ya he dicho más de una vez, dicen que me reitero demasiado, que la blogosfera es un fenómeno apasionante, que me tiene atrapado y que creo que cambiará la forma de producir y recibir información de cualquier tipo. Por supuesto que nuestra pequeña blogosfera particular, la biblogsfera también está sufriendo una revolución, aunque lo haga más lentamente y a una escala más pequeña, puede que esté rotando sobre sí misma, pero haciéndose más grande y más madura. Si a esto le añadimos el hecho de que comience a reivindicarse dentro de la blogosfera como una parte de ella diferente y diferenciable, me parece fascinante. Creo que no hace falta decir que soy un activista en ello, puesto que, a pesar de todo, los profesionales de la información comenzamos a identificarnos a nosotros mismos dentro de la Red.

El desencadenante de lo latente comenzó con un texto que publiqué aquí mismo sobre los rankings y los weblogs. Como debe de ser, a partir de aquel texto, se inició una conversación alrededor de la biblogsfera y el diálogo saltó a Véase Además donde se nos ofrecieron algunos datos muy interesantes de nuestra hermana mayor anglosajona, la denominada Biblioblogosphere. Desde allí, nació otro tema completamente distinto que se recogió en Deakialli Documental sobre la denominación castellana de la blogosfera dedicada a la información, la biblioteconomía y la documentación, ante el largo término escogido por los anglosajones.

19 comentarios

Mi madre nunca leería este blog: Sobre blogs, rankings e internautas

Creo que este agosto ha sido uno de los más duros dentro de la blogosfera. Por simple analogía, si los hackers y los estudiantes de informática se dedican durante el mes de agosto a desarrollar virus informáticos para comprobar a cuántos ordenadores infectan y quién de ellos es capaz de organizar el mayor caos posible en la Red, durante este verano los bloggers por lo visto hemos tenido tiempo de sobra para caer en la apatía y hemos terminado comparándonos los unos con los otros elaborando algunas clasificaciones de los supuestos mejores blogs hispanos.

Hace ya un tiempo que soy internauta y, echando la vista hacia atrás, es curioso cómo ha evolucionado todo esto. Antes los que poseíamos una página web propia nos conformábamos con poca cosa. Muchas veces se reducía a escribir una palabra clave en un buscador y te sentías muy orgulloso con tal de que tu página apareciese en el primer lugar o, al menos, que apareciese entre los diez primeros puestos de resultados relevantes. Claro que cuando Google decidió que las palabras y/o las meta etiquetas no eran lo más imporante para determinar la pertinencia de una página web ante una consulta, las cosas cambiaron.

Desde Google se consideró que eran precisamente los enlaces que una página recibía lo más determinante a la hora de determinar su relevancia, puesto que los enlaces entrantes eran un método para evaluar su popularidad y/o su importancia (Es una visión reduccionista, lo sé, pero es para entendernos). De esta manera, el buscador nos complicó un poco más las cosas. Si querías aparecer dentro de los primeros puestos dentro de una búsqueda podías realizar varias cosas: O bien tenías muchos amigos que te enlazasen, o si no los tenías hacías falsas páginas que lo hiciesen o directamente comprabas los descriptores al buscador (No hablo de Google, claro) para que te situase justo donde tú quisieras estar. Posteriormente, llegó el programa Ad-Words, pero ésa es otra historia. Google también nos ofreció una forma de conocer el peso que tenía nuestra web y con ello nos volvió locos con su famosa barra verde, el PageRank, que aunque anda un tanto obsoleta todavía nos hace sentirnos orgullosos dependiendo de su valor numérico. Aquí empezamos con las comparaciones.

24 comentarios

En la era de la post-información

Algunos afirmaron que con la implantación y la difusión del uso de Internet en la sociedad avanzaríamos hacia la era de la Información. De este modo, nos encontraríamos en una sociedad ideal en la que el recurso más valioso de las etapas anteriores de la Humanidad, la información, sería fácilmente accesible, cualquiera podría disponer de ella y hacer uso. Todo se hallaría en las redes, tan sólo al alcance de nuestros dedos y únicamente deberíamos de teclear las palabras mágicas. Sin embargo, todos sabemos que aquellos sueños pronto se vieron truncados. La información es ubicua, pero no es fácil discriminar la relevante, discernir entre información y simple publicidad, la mentira del el engaño, la manipulación informativa de lo que no lo es, cubrir todas las fuentes interesantes, descubrir aquellas informaciones que nos son realmente relevantes. En una palabra, es casi imposible permanecer informado sin acabar infoxicado.

En la etapa posterior a la Sociedad de la Información, el camino se andará justo de la forma contraria de lo que hacemos ahora. La información vendrá a nosotros, no la buscaremos, la información se discriminará por sí misma, llegará a los que realmente están interesados en ella; en suma, el individuo se convertirá en un objetivo informativo. Como ya dijo Negroponte, nos hallaremos entonces en la era de la post-información.

Emilio Alonso contemplaba las portadas de los periódicos en los kioscos a media mañana del miércoles 6 de junio y no salía de su perplejidad. El mundo ya sabía que sería Londres y no Madrid la ciudad que albergaría los Juegos Olímpicos en el 2012, pero aquellos viejos papeles tozudamente aún afirmaban: "Frenética movilización para que Madrid logre hoy el triunfo". Sobre aquellos papeles completamente desfasados y obsoletos, Emilio reflexionaba sobre las necesidades que tenían los medios de comunicación en reciclarse o, simplemente, morir. Pero es que la muerte fue noticia a la mañana siguiente tras los atentados de Londres, mientras aquellos papeles andaban preguntándose qué había sucedido con el gran trabajo que había hecho Madrid para ganar los juegos. La mañana del día 7 de julio en Londres ya no importaba en exceso las celebraciones del día anterior sobre su elección, cuatro bombas habían explotado en el centro de la ciudad. Mientras los papeles pasaban rápidamente a la Historia, la Historia escribía otra página. El periodismo hacía otro tanto, pero esta vez en la Red.

El 11M los grandes periódicos pusieron en la calle una edición especial sobre los atentados de Madrid. A media mañana, las explosiones se habían producido entre las 7:45 y las 8, los lectores podían informarse de los datos que se tenían hasta ese momento. El diario El País todavía anda lamentándose por el titular en portada que había publicado afirmando que los atentados habían sido obra de ETA. La precipitación los dejaba en evidencia, mientras que sus ediciones digitales debían reforzar las composiciones en la web para tratar de mantenerse accesibles tras la avalancha de visitas que recibían. Elpais.es abrió sus contenidos aquella mañana (hasta entonces era completamente de pago) y puede que entonces la división digital, venciese a definitivamente a la impresa, los tiempos estaban cambiando. Están cambiando.

Cuando uno adquiere un diario, no piensa en leerlo completamente, lo que realiza según avanza en su lectura son una serie de tareas para la selección y filtrado de noticias que le pueden resultar de mayor interés. Desde luego que las noticias no se leen en bruto y el propio comité editorial se encarga de ajustar los contenidos a la línea del periódico, así como seleccionar las noticias que pueden resultar de mayor interés para los lectores. Es decir, se produce un filtrado previo que en muchas ocasiones deja mucho que desear. En cualquier caso, es probable que la mayoría de los lectores habituales de un medio de comunicación impreso no lleguen a consumir de un 15 a un 35% de la información que ha sido impresa en este tipo de soporte, pero debía de conformarse con la información que recibía puesto que había pagado por ella.

Pero con la llegada de la Sociedad de la Información, la forma en la que se consumen las noticias escritas de actualidad ha sufrido una evolución drástica. Los medios de comunicación impresos pierden lectores precisamente por los sectores más jóvenes, aquellos que consumen más información a través de Internet y que han sabido desarrollar una vida digital. Esta vida digital pasa en muchos casos por el denominado Periodismo 3.0 o periodismo participativo por el cual una persona puede ejercer el derecho a informar, o simplemente aportando documentos más allá del testimonio oral, a los propios medios de comunicación.

Las noticias de impacto, ya se trate de los atentados terroristas en las grandes urbes o de catástrofes naturales como el tsunami del sur de Asia, sacan a relucir que las cosas están cambiando lentamente pero de forma segura y que la infraestructura creada lentamente se sostiene ante estos embates e incluso sale reforzada. Los atentados del 11S ayudaron sobremanera en la evolución de la incipiente blogosfera, además de difundir su existencia, pero los hechos acontecidos en Londres recientemente tan sólo pueden venir a demostrar que la evolución de ésta todavía no se ha detenido.

La difusión de la utilización de las folksonomías y del tagging en distintos sitios web como Technorati o Flickrsirvieron como canal de distribución de la información principal para aquellos que se encontraban sedientos de información. Los propios medios de comunicación recurrieron a estas herramientas para iniciar la recolección de documentos gráficos sobre los momentos de las explosiones o de los videos que se rodaron precariamente con los teléfonos móviles. Por supuesto que los medios solicitaron a los ciudadanos que les remitiesen documentos gráficos, sin embargo esto ya parecía un tanto arcaico, la información estaba en la Red y no necesitaba de los grandes medios para ser difundida. Si querían hacer uso de ella podían hacerlo, pero simplemente serían partícipes del cambio que les transformaría.

Aunque este es un fenómeno bondadoso, por así llamarlo, también los hay otros que no lo son tanto. Pero todos estos hechos vienen a demostrar que el modelo anterior de los medios de comunicación impresos tiende a tornarse obsoleto. El usuario ya no desea buscar la información, no desea que se la filtren, quiere que la información le busque a él y precisamente la que él necesita. Pero no podemos extrañarnos ante la rotundidad de estas afirmaciones puesto que es algo que ya se está haciendo. El mejor ejemplo lo hallamos en Google News que ya ofrece a sus lectores la posibilidad de personalizar los contenidos que quieran que sean mostrados, pero también la BBC hizo otro tanto para facilitar el consumo de la información a sus visitantes y no será el último. Sin embargo, se puede dar un paso más allá se pueden crear sitios web que personalicen la información sin la necesidad de una actitud activa del usuario.

Gixo o Findory son dos páginas web similares a Google News, ya que ofrece enlaces a artículos de otras fuentes, sin embargo la diferencia entre uno y las otras dos consiste en que Findory o Gixo aprenden de los comportamientos del usuario y tratan de ajustarse a sus movimientos dentro del sitio web. De esta forma, mientras el usuario navega a través de las distintas noticias que ofrecen, el sistema va asimilando las necesidades informativas del mismo y mientras tanto va sugiriendo y maquetando las páginas ajustándose a éstas. Como se comprobará, el sistema es muy similar al que ya utiliza Amazon que ofrece a sus clientes artículos relacionados a sus compras o bien sus visitas.

Pero sería estúpido considerar que el futuro de esta tipología de sistemas acaba en los medios de comunicación tradicionales. Los blogs lentamente se constituyen como una propuesta activa para enriquecerlos, no sustituirlos, tanto es así que Findory ya ofrece la oportunidad de sindicar las fuentes RSS de éstos. Los lectores deciden qué fuentes quieren leer, pero también recibirán propuestas para la lectura, se les discriminarán las lecturas en torno a sus intereses y las noticias irán a ellos. Puede que la era de la post-información esté a la vuelta de la esquina.

5 comentarios

Cuando ganamos, dijeron de nosotros…

Es éste un post de reflexión, como los que ya se están haciendo sobre estos premios, que considero necesario para tratar de agradecer a tod@s vuestros comentarios, vuestros apoyos y por dedicarle un momento a este sitio. También para aquellos que me felicitaron por correo, poco acostumbrados en este asunto de los blogs, y que nunca acabaría de colocarlos a todos dentro de una lista de agradecimiento.

Tan acostumbrado estaba (y estoy) a la famosa frase lo importante es participar, que todavía ando preguntándome cómo demonios debería celebrar este premio. Puede ser que se deba a que nunca he ganado nada, el mérito siempre se lo suele llevar otro, o simplemente a que es complicado describir exactamente qué hemos ganado. Cuando comento a las amistades que he ganado el Premio a la mejor bitácora temática 2004 (Siempre según Bitácoras.com), la pregunta inmediata es: ¿y qué te dieron? A lo que respondo con cara de circunstancias que realmente nada. Así que lo único que he hecho realmente con este premio es perder dinero por las múltiples rondas que debo, incluida la de Madrid que no olvido, además de adquirir cierta inseguridad y pánico escénico sobre lo próximo que debo de publicar.

Según me cuentan una de las principales características de este blog es su seriedad, sin embargo cuando nos ponemos un poco tontos nos recriminan que estábamos mejor antes, publicando largos artículos analíticos y de debate; por lo que ante la cuestión con qué carta quedarnos, considero que es mejor la mía que consiste esencialmente en proseguir haciendo lo que creamos conveniente dependiendo del momento.

11 comentarios

El día que la Biblioblogosfera ganó un premio (de los que vendrán)

Finalmente, después de unas largas deliberaciones por parte del jurado, además de espera, ganamos el Premio 2004 a la mejor bitácora temática de Bitácoras. com, os avanzamos que a pesar de lo que se afirme, no fuimos ni somos los mejores. Qué más quisiéramos y para comprobarlo tan sólo necesitamos recuperar los hechos que nos condujeron hasta aquí, o simplemente darse una vuelta por la blogosfera.

Lo que comenzó como una broma, una pequeña distracción que sirviese de acicate para ir mejorando día a día, se ha convertido en una realidad demasiado imponente. Es curioso cómo algo que comenzó como algo accesorio, algo que podría no haber sido necesario para lo que teníamos en mente, se ha convertido en algo que es lo que nos permite seguir adelante en la Red.

Valga decir que sin la biblioblogosfera (la blogosfera sobre el mundo de la información, Biblioteconomía y Documentación) no hubiésemos llegado hasta aquí. Sois vosotros los que nos espoleáis hacia adelante, los que nos empujáis a buscar tiras cómicas, los que nos permitís seguir escribiendo, los que nos mantienen las mentes abiertas y con ganas de seguir aprendiendo.

Este blog no es nuestro, es vuestro con vuestros comentarios y puntos de vista. Por ello, no podemos reclamar este premio como nuestro, ya que es completamente vuestro. Desgraciadamente, no podemos citaros a todos, seguro que alguien se nos pasará por alto, pero valga esta pequeña lista para dar las gracias al corpus:

Y, por supuesto, también aquellos que no poseen un blog pero que nos leen, o nos leyeron, y dejaron su granito de arena en forma de comentario. Hoy ganamos nosotros, mañana lo harán otros mejores que nosotros, pero mientras disfrutadlo es para vosotr@s.

25 comentarios

Bloggers: ¿Vigilantes o vigilados?

El fenómeno de la blogosfera es bastante reciente, pero en el breve lapso de tiempo de su existencia ya se ha llegado a distintas conclusiones sobre ella. Cito algunas principales que hablan de su capacidad de influencia, de su capacidad de proponer y conducir debates, de la necesidad de estar presente en ella… Pero, sin duda, uno de los debates que con más interés estoy siguiendo es, sin duda, los cambios que la blogosfera misma está produciendo en el periodismo y en los medios de comunicación. Desde luego que las razones que me obligan a seguir este debate como documentalista tienen una explicación sencilla: Los medios son los mayores distribuidores de información y de noticias, capaces de influenciar a una sociedad o a una parte de ella; pero se están encontrando con que la situación está cambiando rápidamente y deben adaptarse a ella.

Por poner un ejemplo sencillo sobre este cambio, y no es banal aunque se crea, consiste en que hasta ahora las empresas se preocupaban por seguir las informaciones que se publicaban sobre ellas en los periódicos, que se difundían en las radios o se transmitían en las televisiones. Incluso en ocasiones trataban de influenciar a los medios para que publicasen sus noticias, pero lentamente están percatándose que existe otro medio al que deben prestar atención y que puede llegar a poseer mayor potencialidad: las bitácoras. Así que no me extrañó que hace ya unas semanas cuando describí las distintas dificultades que posee la Administración pública valenciana con la gestión de su documentación y los desastres que este caos está generado, comenzaba recordando la situación en la que se había visto la auditora Deloitte después del incendio del edificio Windsor en Madrid. Posteriormente, siguiendo el log de nuestras visitas, descubrí que la propia empresa auditora nos había visitado comprobando lo que aquí se había dicho sobre aquel tema.

14 comentarios

¿A MSN no le gusta ‘libertad’ o ‘democracia’?

Durante diciembre de 2003, se produjeron una serie de manifestaciones civiles en Bagdad como protesta contra la ola de atentados que realizaban los insurgentes. Estos atentados tienen el objetivo principal de hostigar las tropas militares que están destacadas en Iraq para normalizar la situación después de la guerra que había defendido George Bush junto con el apoyo de Tony Blair y José María Aznar como principales valedores del conflicto bélico. Aunque los grandes medios, no supieron comprender el alcance real de estas manifestaciones prodemocráticas en un país que había estado sometido a un régimen dictatorial durante más de dos décadas, la blogosfera sí supo baremar convenientemente que lo que se relataba en distintos blogs iraquíes era un síntoma inequívoco del deseo del cambio.

De esta forma, el blog Healing Iraq se convirtió en una fuente indispensable para comprender el alcance de lo que se respira en las calles de Iraq. Zeyad, blogger iraquí y dentista, se mostraba sorprendido ante las aseveraciones que alguno de sus visitantes realizaba afirmando que consultaba su blog para informarse sobre las nuevas noticias que se producían del país y del ambiente de cambio que se respiraba en las calles antes que consultar los grandes medios de comunicación como la CNN que apenas cubrían lo que se producía en la sociedad iraquí.

12 comentarios