En la Comunidad Valenciana es bien conocida la pasión que posee el Conseller Portavoz de la Generalitat, Esteban González Pons, por las nuevas tecnologías. Como ejemplo, bastante gráfico por cierto, diré que durante su breve paso por la Conselleria de Educación, fue el principal impulsor del sistema operativo, basado en Linux, Lliurex cuyo fin es convertirse en el software a instalar en todos los colegios e institutos públicos de esta comunidad autónoma. Además como todo buen amante de las tecnologías e Internet, González Pons también mantiene su propio blog en el medio de comunicación, Periodista Digital. Este extremo no deja de ser un tanto extraño teniendo presente que siendo él mismo la cabeza visible de un ejecutivo, prosiga con su labor política dentro de un medio de comunicación privado. Pero no demos una impresión errónea del objetivo último de este texto, ya que no pasa por la crítica de un político que dispone de un blog propio, sino que deseo ir un poco más allá.
Durante la Convención Nacional del Partido Popular que se celebró en Madrid el fin de semana pasado, se realizó una mesa redonda en la que se abordó el papel de las bitácoras como nuevas herramientas para la difusión de ideas políticas. La mesa llevaba el título de Nuevas formas de acción política: el fenómeno blog y además del citado González Pons, que ejerció de moderador y que realiza una breve reseña del encuentro en su weblog, también estuvieron invitados entre otros Enrique Dans y Juan Freire. Las conclusiones que se han vertido en la blogosfera sobre este acto son un tanto dispares. Así hay algunos que consideran esta iniciativa como una campaña de marketing y para la transmisión de imagen de modernidad, mientras que otros van un poco más allá y tratan de trasladar este pequeño acto como una apuesta definitiva por el PP por la blogosfera. La conclusión de estos últimos pasa por considerar que la situación que se busca es similar a la que sucedió en la última campaña electoral estadounidense entre George W. Bush y John Kerry en la que la blogosfera americana tuvo un papel importante a la hora de debatir ideas y fue muy activa en la decantación de votos.