La frase que trata de condensar todo el significado dice así: La blogosfera es la conversación. Personalmente, después de tanto tiempo por aquí, aunque apenas sea nada, no puedo estar más de acuerdo y creo que intento ejercer esa conversación con mayor o menor éxito, con más o menos intensidad, obviamente, dependiendo del momento y de las circunstancias.
Desgraciadamente, suele suceder que, uno es humano, comete errores, sufre despistes y no se percata ni de si tiene controladas todas las fuentes, ni siquiera todos los puntos de vista, que uno no puede detenerse a leer atentamente todos los posts que se publican, ni todos los artículos, ni sigue todos los enlaces, ni mucho todos los comentarios. Que sí, es cierto que uno trata estar al día, pero no dispone del tiempo suficiente para leerlo todo, a veces ni siquiera para postear, ni mucho menos comentarlo, que uno puede pasar de soslayo por una noticia que no le parece interesante, pero a lo largo del tiempo descubre que esto es muy bueno. En definitiva, como dice el graffiti universitario, que la sabiduría parece perseguirme, pero desafortunadamente para mí, yo soy más rápido.
Para comprender a lo que quiero llegar, debemos comenzar por la quinta esencia de la blogosfera: la referencia y el debate. Aunque la blogosfera evoluciona y necesitaríamos un artículo completo para tratar de desmenuzar las formas y los modos en las que se publica en ella, nos vamos a quedar con estos dos tipos de textos citados, puesto que son los esenciales y básicamente muchos blogueros pasamos por ellos.