Ya he dicho más de una vez, dicen que me reitero demasiado, que la blogosfera es un fenómeno apasionante, que me tiene atrapado y que creo que cambiará la forma de producir y recibir información de cualquier tipo. Por supuesto que nuestra pequeña blogosfera particular, la biblogsfera también está sufriendo una revolución, aunque lo haga más lentamente y a una escala más pequeña, puede que esté rotando sobre sí misma, pero haciéndose más grande y más madura. Si a esto le añadimos el hecho de que comience a reivindicarse dentro de la blogosfera como una parte de ella diferente y diferenciable, me parece fascinante. Creo que no hace falta decir que soy un activista en ello, puesto que, a pesar de todo, los profesionales de la información comenzamos a identificarnos a nosotros mismos dentro de la Red.
El desencadenante de lo latente comenzó con un texto que publiqué aquí mismo sobre los rankings y los weblogs. Como debe de ser, a partir de aquel texto, se inició una conversación alrededor de la biblogsfera y el diálogo saltó a Véase Además donde se nos ofrecieron algunos datos muy interesantes de nuestra hermana mayor anglosajona, la denominada Biblioblogosphere. Desde allí, nació otro tema completamente distinto que se recogió en Deakialli Documental sobre la denominación castellana de la blogosfera dedicada a la información, la biblioteconomía y la documentación, ante el largo término escogido por los anglosajones.