Parece ser que últimamente Google, aunque también el resto de compañías con los buscadores más importantes Yahoo y Microsoft, disponen de más poder a la hora de desarrollar estándares para nuestras páginas web que el mismísimo W3C. Por supuesto que seguir las recomendaciones del W3C tampoco es que hayan sido seguidas a pies juntillas por las grandes empresas informáticas. Sin ir más lejos, Microsoft no ha sido del gusto de seguir los dictados del consorcio y bien conocidos son los quebraderos de cabeza que los diseñadores web han sufrido a la hora de desarrollar páginas web porque los chicos de Redmond no se han arrugado a la hora de saltárselos en el desarrollo de su Internet Explorer.
No me sorprende la influencia de Google sobre los webmasters y sobre los cambios de la estructura de la Web, bajo el paraguas del combate del Spam y el contenido duplicado han sido capaces de marcar sus dictados para tratar de hacerles frente con relativo éxito claro. En un primer lugar, nos sugirieron la utilización de la etiqueta rel=”nofollow” que debía ser insertada de forma casi obligatoria en los comentarios cuando los blogs comenzaban a expandirse para evitar el Spam – Fundamentalmente, la utilización de esta etiqueta señalaba a los bots de Google que no debían seguir estos enlaces y de esta manera no promocionar las páginas web de destino –. También, nos propusieron que situásemos dentro de nuestras webs un fichero en XML denominado Sitemap que listaba todas las páginas de un sitio web de forma jerárquica, de tal manera que facilita las tareas de rastreo de los bots que no tienen que seguir todos y cada uno de los enlaces de un sitio para recuperar su contenido. Y recientemente los principales buscadores nos proponían la utilización de la etiqueta link rel=”canonical” para evitar la penalización por el contenido duplicado, puesto que esta etiqueta señala a los buscadores cual es la página principal que dispone del contenido frente a otras que podrían contenerlo como Archivos o Categorías. Obviamente, la adopción de todas estas etiquetas ha resultado masiva haciendo un poco más sencilla la tarea a Google de “organizar la información del mundo”, a la vez que se facilitaba nuestras tareas para aparecer en las primeras páginas de resultados de Google, aunque parece que desde Mountain View las cosas van a cambiar para los pequeños editores.
El pasado noviembre el buscador realizó una actualización en su algoritmo, la Google Florida update, aunque en ámbitos SEO esta actualización, aparentemente, no tuvo excesivas implicaciones a primera vista, lo cierto es que esto no es del todo cierto. De hecho, desde entonces se ha detectado que muchas páginas web que utilizaban técnicas básicas SEO han ido desaparecido de las primeras páginas de resultados frente a otras, tal vez, entrando en consideración la nueva política de Google a la hora de devolver resultados en las búsquedas. Eric Schmidt, CEO de la compañía, señaló hacia dónde se dirige Google:
Internet se está convirtiendo en un agujero putrefacto donde reina la información falsa. Tenemos que encontrar indicativos sólidos de credibilidad, y las marcas (marcas comerciales) son la solución, no el problema.
Las Marcas son una buena forma de salir de ese agujero de información falsa.
Estamos totalmente conectados a las marcas. Están tan fundamentalmente conectadas con el ser humano que no hay marcha atrás. Tiene que tener un componente genético.
Es decir, que los pequeños editores lo van a tener un poco más difícil a la hora de posicionarse dentro del algoritmo de Google, mientras que el buscador va a intentar ofrecer puntos de credibilidad a las informaciones editadas por los medios de comunicación y las empresas posicionadas en otros ámbitos junto al resto de consideraciones. ¿Es este el principio del fin de los SEO?