El 26 de abril de 1986 el reactor número 4 de la central nuclear de Chernobyl (Pripyat, Ucrania) explotó provocando el mayor desastre nuclear civil registrado hasta ese momento. El reactor tipo RBMK, uno de los más usados dentro de la Unión Soviética, explotó durante una prueba de seguridad. Las investigaciones posteriores demostraron que ese tipo de reactor tenía un fallo en su diseño y que las condiciones que se sucedieron durante esa prueba facilitaron el colapso del reactor.
La mini-serie Chernobyl (2019) de la HBO muestra con crudeza los sucesos antes, durante y tras la explosión que provocó el abandono de la ciudad de Pripyat. No podemos olvidar que el coste humano del accidente todavía está por esclarecer y determinar. Además, se considera que los trabajos y recursos destinados a tratar de mitigar el desastre aceleraron el colapso del sistema soviético en 1991.
Hay que tener presente que esta serie es una dramatización, por lo que la serie simplifica el número de personas implicadas en la lucha de la mitigación del desastre. De este modo, el espectador le es más sencillo identificarse con los principales protagonistas. De hecho, el personaje de Ulana Khomyuk interpretado por Emily Watson es ficticio y trata de homenajear el esfuerzo conjunto de todos los científicos que estuvieron asistiendo a Valery Legasov y a Boris Shcherbina en las tareas de contención del desastre. Khomyuk será la encargada de tratar de esclarecer qué sucedió realmente durante aquella noche. Más allá de las entrevistas de los supervivientes, acudirá a una biblioteca para revisar el diseño del reactor y si había algo que podría haber fallado durante la prueba que se realizó el 26 de Abril.
La biblioteca que escoge dentro de la serie para investigar es la Lomonosov University Library (Moscú). La universidad fundada en 1755 actualmente ha cambiado su denominación por Universidad Estatal de Moscú y es una de las universidades más prestigiosas de Rusia.
Las tareas de búsqueda de información por parte de Khomyuk se describen en el capítulo 4 – The Happiness of All Mankind donde en un primer momento vemos a la científica consultando un catálogo de fichas y recopilando información sobre los documentos que quiere consultar.
Tras finalizar la búsqueda, se acercará al mostrador donde señalará a una bibliotecaria que quiere consultar esos documentos y que dispone de un permiso del Comité Central. La bibliotecaria la mirará escéptica y mediante un interfono reclamará la presencia de un miembro del Partido llamándole camarada. Este recogerá el documento con las referencias bibliográficas y pasará a revisarlo. Finalmente, filtrará la lista dejando tan sólo un documento disponible para su consulta.
El secretismo fue una de las características del gobierno soviético y el desarrollo nuclear se consideraba como información militar y estaba muy restringido su acceso. Sin embargo, existía fuera de la Unión Soviética una gran presión científica respecto a la aclaración de los hechos qué provocaron el accidente nuclear en Chernobyl. La imagen que se trasladaba fuera de las fronteras de la URSS también era importante para el Estado y los propios científicos no disponían de toda la información que necesitaban para realizar sus evaluaciones y estudios.
En la propia serie, se remarca este hecho puesto que Khomyuk se da cuenta cuál es problema con el reactor. Porque, aunque si bien le censuran los documentos a los que tiene acceso y partes de su contenido, olvidan tachar el índice que señala finalmente dónde estaba el problema de diseño de los reactores y que el propio aparato del estado soviético había intentando ocultar.
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