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Categoría: Buscadores Web

Google Caffeine, el nuevo algoritmo de Google, un terremoto en la Web

Google Caffeine Andan estos días los foros de los SEO y los webmasters un tanto revueltos debido al próximo movimiento de Google en el sector de las búsquedas que se espera que esté completo hacia enero del próximo año bajo el nombre de Google Caffeine. Desde agosto, la compañía de Mountain View nos invitaba a probar la nueva versión del buscador en la dirección http://www2.sandbox.google.com. Actualmente, este pretest se encuentra cerrado tras la finalización de las pruebas y no será hasta enero cuando, de nuevo, podamos volver a probar la potencia del nuevo algoritmo de Google.

Pero, ¿qué es lo nuevo que nos trae Caffeine? De momento, todo son especulaciones, pero a lo largo de estos meses se han ido ofreciendo retazos de lo que nos depara en el futuro la búsqueda en la Web. Matt Cutts, portavoz de Google respecto a lo que atañe al buscador, ya ha salido al paso de los rumores y ha asegurado que no van a producirse grandes cambios en el posicionamiento de las páginas porque, según asegura, Caffeine es una revisión de la arquitectura del robot de búsqueda para buscar más rapidez y eficacia en la indexación del contenido web.

Puede ser que esto sea cierto, sin embargo, una cosa puede estar perfectamente unida con la otra. Así, por ejemplo, desde algunos foros se lanzaba la exclamación de que Google ya se encuentra indexando la web en tiempo real. Es decir, que si un editor web publicaba un contenido, Google es capaz de detectarlo casi inmediatamente e indizarlo. De esta manera, si Caffeine incide en una de las tendencias sobre las que más énfasis se está poniendo en el sector de las búsquedas, la indexación de la Real-Time Web, cambios en el posicionamiento se van a producir, nos guste o no.

De hecho, en los actuales buscadores, trata de primarse el contenido frente a otras consideraciones a la hora de analizarlo y posicionarlo. De esta manera, tratan de situarse en las primeras posiciones de los resultados los contenidos de calidad frente a otras consideraciones como la actualidad o su inmediatez, penalizándose de esta manera hechos que pueden estár sucediendo en ese mismo momento y de una gran candencia informativa. Actualmente, la necesidad de adaptarse a las necesidades de sus usuarios hace que los buscadores se estén fijando en las herramientas del Social Media como Twitter o Facebook para tratar de ganar “frescura” en sus resultados, de tal manera que les permiten detectar las tendencias de lo que está sucediendo en ese momento y poder trasladarlo de esta manera a sus índices.

Fundamentalmente, lo que se prevé que Caffeine nos ofrecerá es:

  • Mayor velocidad a la hora de mostrar los resultados.

  • Aumento en la velocidad de indexación de páginas web.

  • Mayor cantidad de páginas indexadas.

  • Menor relevancia a Wikipedia.

  • Menor relevancia a resultados de Universal Search (Imágenes, vídeos, mapas, etc).

  • Mayor relevancia de Twitter y de otras herramientas de Social Media.

Obviamente, con esta gran actualización del algoritmo, Google va a tomarse las cosas con relativa calma. En enero, actualizará sólo un datacenter, por lo que serán pocos los usuarios que utilizarán Caffeine aunque poco a poco el algoritmo se extenderá por el resto. Veremos qué nos depara.

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Las debilidades de Google

Omnipresente en el día a día de cualquier internauta, es difícil concebir un futuro inmediato en la Web sin que la gran G se encuentre en ella. Pero, a pesar de sus defensores a ultranza, la empresa de Mountain View también puede contemplar como el futuro puede ennegrecerse en el horizonte. La consultora francesa faberNovel se ha atrevido a conjeturar cuáles son actualmente las máximas amenazas para Google y en la presentación Why could Google die… nos la resumen. He aquí algunas de las claves:

Amenazas legales

  • Denuncias por monopolio. 2007 – Microsoft denunció a Google por posición monopolística tras la compra de DoubleClick. 2008 – Yahoo! trató sin éxito de alcanzar un acuerdo con Google, las autoridades antimonopolio objetaron. 2009 – SourceTool denuncia a Google por posición dominante. Esto puede aumentar en un futuro dependiendo de las posiciones estratégicas que desarrolle la empresa de Mountain View.
  • Denuncias por infracción del Copyright. La mayoría de los servicios de Google enlazan o albergan material sujeto a copyright (Por ejemplo, YouTube o Google Books), los riesgos de denuncias o solicitudes de compensaciones económicas son bastante altos.

Debilidades internas

  • Incapacidad para contratar o retener personas claves. En empresas maduras, los incentivos para la rentención de empleados o la contratación de nuevos son cada vez menos eficientes.
  • Incapacidad para escalar procesos operativos. Cuanto mayor sea la estructura de Google más dificultades tendrá para dar salida a la innovación y la creatividad, así como se le presentarán dificultades para mantener el nivel cualitativo de sus productos.
  • Dificultades en su alta dirección. Hasta este momento, tres son las cabezas visibles de Google (Larry Page, Eric Schmidt y Sergei Brin) pero en un futuro pueden encontrar dificultades a la hora de delegar competencias.

Amenazas estratégicas

  • Dificultades para nuevas adquisiciones. Aunque la mayoría de las adquisiciones de Google han resultado exitosas, algunas de ellas han demostrado dificultades a la hora de encontrar su hueco dentro de la estrategia global de la compañía.
  • Incapacidad para controlar puntos de entrada. Google ha fracasado a la hora de entrar y desarrollar puntos estratégicos como las Redes Sociales. Puede sucederle también en el futuro en otros campos clave como el de la telefonía móvil, las televisiones, videoconsolas, etc.
  • Nuevas innovaciones. Algunas compañías exitosas han visto su capacidad de influencia decaer tras la aparición de nuevas tecnologías disruptivas, puede que también le suceda a ella.
  • Cambios en las estrategias de sus sectores clave. Que Microsoft se alíe con Yahoo!, o que Apple o Firefox abandonen sus acuerdos de colaboración con Google puede afectar al futuro desarrollo de la compañía.

Otras amenazas

  • Asuntos relacionados con la privacidad. La omnipresencia de los productos de Google en la actividad de los internautas puede suponerle problemas ante las Administraciones Públicas de los países en los que desarrolla sus actividades, así como el uso y recolección que haga de las estadísticas de uso de los mismos.
  • Amenazas por el ecosistema OpenSource. Google trabaja con muchas comunidades independientes, sin embargo estas alianzas pueden cambiar en un futuro si se contempla a la compañía como una amenaza o también puede suceder que simplemente los negocios OpenSource evolucionen.
  • Caídas de los servicios de Google. Las recientes caídas en sus servicios han supuesto daños en la imagen de marca, pero también puede suponer una disminución de usuarios corporativos en sus productos.
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¿Será el 2009 el año que nos rebelamos contra Google?

Nos disponemos a cerrar el año 2008, confiando que el venidero no sea tan mal año como algunos agoreros aseguran debido a la crisis económica. En la Red, a pesar de las buenas intenciones de algunos, los apretones y los ajustes presupuestarios están ya al orden del día. Aquellos proyectos a los que se les asignaba un valor, descubrirán que en realidad valen la mitad, simplemente porque a día de hoy el panorama es completamente distinto al que nos habíamos acostumbrado en estos últimos cuatro. Es curioso el argumentario que se ofrece para el ajuste a la baja de innumerables proyectos, sea tan similar al del crack de la Burbuja.com de principios de siglo, que fue y es: «No te puedes centrar en generar tráfico tan sólo, también tienes que desarrollar un proyecto económico viable».

Sin embargo, a diferencia del año 2000, la situación es bien distinta, con una crisis económica estructural, atacando a todos los sectores económicos sin distinción, contrayendo el consumo y afectando directamente al crecimiento económico de casi todos los países. Si bien, en aquella ocasión, se resumió la crisis tecnológica en que las prisas por ser los primeros en posicionarse dentro de un nuevo mercado, las malas gestiones y la mala previsión fue lo que derivó en aquel pinchazo bursátil y tecnológico, en esta ocasión, durante 2009, el chivo expiatorio va a ser otro: Google.

La economía en la Web, la generación de valor, ha cambiado completamente. Si en 2000 Google era un buscador entre el amplio abanico que se nos ofrecía en la Red, actualmente su cuota de mercado en campo de las búsquedas ha barrido completamente a su competencia. Por otro lado, Google ha sido capaz de desarrollar un modelo de negocio estableciendo todo un ecosistema económico para sí y para el resto de la Web mediante su sistema publicitario: Adwords para los anunciantes y Adsense para los editores. De este modo, Google ha desarrollado su principal fuente de ingresos a través de la publicidad en la Web y su gestión, pero a la vez ha alimentado al resto de webs ofreciéndoles participar de su tarta con una porción de la misma, aunque las webs nunca han sido conscientes qué porción era para Google y cual era el tamaño que les correspondía.

Sin embargo, durante 2008, la situación ha ido evolucionando. La imagen de Google y sus acciones están siendo son cada vez más contestadas y discutidas, llegando a enfrentarse con toda una industria. No nos referimos tan sólo a las suspicacias que levantan las actividades del buscador sobre la privacidad en sus usuarios, sino que se está yendo un paso más allá. De este modo, por un lado, tenemos a los pequeños editores, aquellos que contemplaron a Adsense como un sistema práctico y cómodo para rentabilizar sus esfuerzos a la hora de actualizar sus webs, pero que ahora contemplan con preocupación y frustación cómo los ingresos se ajustan cada vez más a su tráfico, descendiendo en algunos casos, mientras que en otros son baneados sin explicación ni razones suficientes, lo que les está conduciendo a plantearse otras alternativas publicitarias como el patrocinio. Es interesante señalar que los números sobre el dominio de Google en la publicidad dentro de las pequeñas webs son demoledores y, según la compañía Attributor, éste alcanzaría el 98% de las webs que actualmente disponen de algún tipo de publicidad.

Pero no sólo los editores están preocupados por el cambio en la tendencia de Google, desde el lado de los anunciantes, los que alimentan al buscador, las cosas tampoco se encuentran mejor. La crisis ha tocado al gigante de Mountain View y, necesitado de ingresos, ha aplicado una serie de políticas que se han considerado penalizadoras respecto a los usuarios de Adwords. Se ha llegado a un extremo que los anunciantes consideran que estas nuevas políticas están diseñadas para aumentar su gasto en publicidad, a pesar de que el retorno que preven respecto a esta nueva política del buscador va en contra de sus intereses con un tráfico de peor calidad. La situación ha generado tal malestar que se ha llegado al extremo de que los SEM, responsables de ajustar las campañas publicitarias en la Web, se han planteado un boicot a Google y aunque se contempla con cierto excepticismo desde el gremio sobre su éxito, lo cierto es que plantear una protesta contra el gigante es sintomático de que algo está cambiando.

Pero hay más, Google controla actualmente el 57% del mercado mundial de la publicidad en la Web y los grandes productores de información -Esto es editores y medios de comunicación- están acusando a la compañía californiana de canibalizar el ecosistema de la información dentro de ella. Según sus argumentos, por un lado, les provee de tráfico, mediante su buscador y su servicio de Google News, mientras que por otro les propone la gestión publicitaria a través de Adsense y Ad Manager, con estas dos premisas los grandes grupos multimedia consideran que el margen de ingresos publicitarios es tan ajustado que va en detrimento de sus intereses. Tanto es así que en Francia, pero no hay que olvidar Bélgica, los ánimos están tan revueltos que el responsable de Google News, Josh Cohen, tuvo que desplazarse hasta el país europeo para tratar de calmar los ánimos. Sin embargo, a corto plazo, es bastante probable que las aguas se embravezcan mientras la crisis económica se va endureciendo.

Para tratar de mejorar la situación, la discográfica Warner ha decidido retirar todos los vídeos de sus artistas desde el portal multimedia YouTube (Propiedad de Google). La razón principal para su abandono de esta Web es que el modelo de publicidad incrustrada dentro los vídeos aparentemente no funciona y los ingresos que la discográfica recibía de YouTube son considerados insuficientes e insostenibles a largo plazo para desarrollar un modelo empresarial viable. Además, tras este anuncio, se cree que el resto de discográficas secundarán la decisión de la Warner lo que podría inducir tanto a discográficas como a artistas y televisiones a comenzar a retirar contenidos, lo que dejaría a YouTube sin una parte importante de sus contenidos.

Como se puede comprobar, la situación en estos dos últimos meses de 2008 se ha complicado tremendamente para la multinacional de Mountain View, con innumerables frentes, que no parecen tener camino a solucionarse en un corto plazo. Aún habrá que esperar un poco para comprobar si la crisis sigue ampliándose o se mantiene estable, pero no cabe duda que nos adentramos a una nueva etapa en la que posición de Google va a ser cada vez más contestada y su imagen cada vez más en entredicho, ¿será el 2009 cuando cambiemos la visión que tenemos de Google?

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¿Boicot a Google?

Decididamente, la crisis comienza a pasar factura, el gigante tiene hambre y está dispuesto a llegar hasta donde haga falta para obtener dinero y seguir en funcionamiento. Lo que podemos encontrarnos son pequeños indicios, pero no cabe duda de que algo que está cambiando, ya que los usuarios han comenzado a plantearse la no utilización de sus servicios al descubrir ciertos comportamientos que consideran abusivos o fuera de lugar. Es posible que a lo que hoy en día estamos asistiendo puede que signifique el principio del final de la relación idílica de Google con los internautas, pero tenemos que tener en cuenta que nos encontramos ante una compañía que cotizando en bolsa en un año ha perdido el 52.77% del valor (Ahora mismo está cotizando a 318.10$), que ya ha decepcionado a los inversores a la hora de presentar sus resultados antes del pesado verano y que se encuentra en la tesitura de seguir apoyando a sus accionistas a pesar de poner en peligro su reputación.

En un principio, comenzaron los recortes dentro de su propia casa, acabando con la fortuna de los Googlers que poco a poco descubren que las cosas comienzan a ponerse un poco feas, que las comidas iban a dejar de ser gratuitas e ilimitadas y que los ajustes internos también deberían considerarse productivos. Pero los despidos y los ceses de los contratos laborales (se calcula que la cifra alcanzaría las 10.000 personas) no son, aparentemente, suficientes para saciar al gigante y Google parece bien dispuesto a seguir buscando financiación donde pueda obtenerla. De este modo, los directivos del buscador están comenzando a buscar alternativas para aumentar la inversión de los anunciantes en sus sistemas publicitarios mediante la instalación de Adsense en productos donde hasta ahora no se contemplaban o incluso en lugares que se desecharon por motivos de calidad de producto.

Es probable que la marca Google no vaya a resentirse en exceso de estos pequeños aprietos con los que se está encontrando, el hecho es que poco a poco, la imagen que tenían sus usuarios sobre el producto cool, como estaba considerando, poco a poco se va resquebrajando. Incluso no hace falta retrotraerse en exceso en el tiempo para ir descubriendo las pequeñas decepciones que Google está provocando con sus nuevas decisiones.

Los primeros ejemplos de esa búsqueda de nuevos fondos pasan por la ampliación del mercado de Adsense a Google News y Google Imágenes, servicios que hasta ahora no habían sido manchados con la publicidad, pero que recientemente se incluyeron dentro del servicio. Por otro lado, otras de las dos controvertidas decisiones adoptadas en California han sido la inclusión de un buscador embebido en YouTube o el aparente cambio de posición sobre la Neutralidad de la Red, algo que fue inmediatamente desmentido por Google, pero del que resta cierto runrún sobre la duda. Puede que el más gravoso para Google a nivel mediático haya sido este último, porque supondría un cambio significativo sobre la cultura del buscador en la Web, pero no ha sido esto lo que ha provocado la amenaza de boicot de los internautas.

De hecho, no se ha propuesto como un boicot, sino como una huelga a Google (sic) por parte de los SEM, los Search Engine Marketing, desde la que proponen la realización de una huelga de anunciantes de Adwords para el martes 13 de enero de 2009. En realidad, nos encontramos ante un boicot – Presión que se ejerce sobre una persona o entidad suprimiendo o dificultando cualquier relación con ella – y proponen la no utilización del sistema publicitario Adwords, que alimenta al sistema de publicación de anuncios Adsense, durante ese período de tiempo para mostrar su descontento sobre las últimas decisiones de Google sobre la inclusión de anuncios en distintas páginas y productos del buscador.

Fundamentalmente, los SEM se refieren a la inclusión de publicidad en Google Search Suggest, de momento sólo si utilizas el navegador Chrome, y sobre todo el hecho de que se pueda incluir Adsense en dominios en parking, esto es dominios que no tienen ninguna actividad, sin contenido y sin ninguna utilidad para el internauta corriente. Un despropósito para los SEM que consideran que es una medida casi a la desesperada de Google para obtener nuevas vías de servir anuncios, aumentar el número de clics pero de nula calidad para sus sitios, mientras aumentan los costes de los anunciantes.  Para más inri, esto es justo lo contrario que promete Adwords, publicar los anuncios dentro de sitios de web de calidad ajustándose a unas palabras clave determinadas, y de ahí la propuesta de boicot.

Que sí, la competencia es pura y perfecta en la Red, que aquellos que se encuentren disconformes que no utilicen el servicio, pero, ¿asistimos a un toque de atención a Google o el fin del Don’t be evil como eslogan de la compañía?

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Googlelizados, 10 años del nacimiento de una revolución /y 3

A partir de mediados de 2006, Google apuesta decididamente en seguir ampliando sus fuentes de información y reforzando su modelo de negocio. El buscador prosigue en su barrera ascendente en la ampliación en las cuota de mercado de los buscadores, mientras que se va fijando otros objetivos en su consecución de “poder organizar la toda la información del mundo y hacerla accesible”. Así, lanza Google Video (2006) con el objetivo primero de permitir la localización de vídeos de distintas temáticas y después permitir que sus usuarios puedan subir sus materiales audiovisuales y puedan compartirlos. En esta ocasión, Google fracasa en su intento de instalar su pica en la Web 2.0, compitiendo con un servicio mucho más popular y atractivo que el suyo, aunque al final acabaría tirando de chequera y adquiriría YouTube, la considerada televisión del siglo XXI.

Por otro lado, apoyándose en su mayor, y más exitosa, fuente de ingresos el programa de referidos de Adsense, el cual constituye el 90% de sus ingresos, Google se dispone a reforzar su batalla contra el gigante de la informática hasta ese momento: Microsoft. El gigante de Redmond no había encontrado un rival tan admirable hasta la fecha, de hecho aquellos que habían tratado hacerle frente habían sucumbido ante sus agresivas políticas comerciales y su control absoluto sobre el mercado del PC de sobremesa.

El ejemplo paradigmático en la Red lo constituye Netscape, lanzadora del Netscape Navigator el primer navegador gráfico para Internet y predecesora de Mozilla Firefox, no pudo hacer frente a la política de Microsoft cuando ésta decidió regalar su navegador, Internet Explorer, frente a la comercialización que hacía Netscape del suyo.

Debemos señalar que Google no disponía de ningún control sobre la forma que sus usuarios acceden a la Web hasta hace bien poco. Sin embargo, era plenamente consciente de que esto era su principal debilidad. De hecho, se dispuso a rebajar este poder omnipresente de Redmond en los Pcs de los internautas de todo el mundo financiado proyecto alternativos. En un primer momento, apoyando económicamente a la Fundación Mozilla para que siguiese con el desarrollo de Firefox frente al Explorer que se quedó atascado durante cinco años sin ninguna mejora y, después, lanzado Chrome su propio navegador web que puede facilitarle su posición en un futuro. De este modo, nos queda claro que Google no parece dispuesta a que Microsoft se disponga a entrar en una guerra abierta contra ella disponiendo de toda la baraja y antes de que los de Redmond se decanten por una estrategia web nueva, en Mountain View ya miran hacia el futuro.

Un futuro que pasa, primero, por el desarrollo de un sistema operativo para dispositivos móviles completamente nuevo: Android. En un mundo, donde la ubicuidad y el acceso a Internet se realizará en cualquier momento y cualquier lugar, Google no parece proclive a dejar en manos de su competencia el nuevo acceso a la Red. Android, un tanto vapuleado tras su comercialización sobre todo en comparación al iPhone de Apple, constituye las esperanzas de un futuro prometedor y lleno de posibilidades, y Google también se encuentra posicionado en el control de esta infraestructura mediante su concurso en licencias de acceso WiFi en Estados Unidos.

Pero el control sobre los contenidos van más allá y Google parece de alguna manera querer posicionarse en todo aquello que pueda ser provechoso en un futuro. Así, por ejemplo, quiso enfrentarse a la Wikipedia con el desarrollo de Knol, otra enciclopedia participativa, pero que al contrario que la primera sí que retribuía a sus editores. Se dispone a ofrecer servicios avanzados a la Pymes mediante la creación de Google Sites (2008) dentro de los cuales las organizaciones dispondrán de sus pequeñas intranets, pero con servicios que bien pueden sobrepasar sus necesidades. Aunque es cierto que toda esta inmensa actividad, está comenzando a levantar muchas suspicacias. Sobremanera tras la adquisición de Doubleclic, una compañía de publicidad on-line, que complementaba perfectamente su programa de publicidad contextual Adsense y que, según algunos, supone un riesgo para el futuro del desarrollo de la actividad publicitaria en la Web. Asimismo, Google también se ha dispuesto a desarrollar herramientas gratuitas para la gestión de la publicidad dentro de los sitios web que no tiene que ser necesariamente gestionada por él (Google Ad Manager), aunque sin embargo puede aportarle datos e información sobre la actividad de sus usuarios, lo que no ha acabado de gustar.

Y qué decir del acuerdo de Yahoo-Microsoft-Google nunca cerrado y convertido en un auténtico culebrón. Tal vez la última oportunidad de la que dispone Microsoft de recuperar el terreno perdido en la Red, comprando e integrando Yahoo!, y la única amenaza que dispone Google a medio plazo de que su reinado en el medio de comunicación por excelencia del siglo XXI se vea amenazado. El cortejo de ambas para que Yahoo se aliase con una u otra ha dejado a este buscador un tanto desamparado en la situación económica actual, sin embargo suceda lo que suceda con Yahoo!, no cabe duda de que el futuro es de Google y nadie parece que esté en condiciones de hacer frente a su rodillo.

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Uno de los mayores problemas para una empresa que fundamenta su negocio en un buscador es tratar de lidiar su principal función, mostrar resultados relevantes, con sus ingresos, resultados derivados de la publicidad. La compañía de Mountain View siempre fue consciente de que si mezclaba los resultados pagados con los resultados que su algoritmo ofrecía, los usuarios comenzarían a buscar fuentes alternativas de consulta, por lo que su decisión fue no mezclar lo uno con lo otro.

Conscientes de que la compañía necesitaba encontrar una viabilidad económica para su expansión, en el año 2000, lanzaría Google Adwords, un sistema publicitario que coloca enlaces pagados según un sistema de puja de determinadas palabras clave dentro de la página de resultados, pero diferenciando claramente lo que son los resultados de la publicidad de forma clara y concisa. De esta forma, Google evitaba «contaminar» sus resultados con spam «autogestionado», mientras mantenía su reputación como un buscador que ofrecía los enlaces más relevantes frente a una ecuación de búsqueda determinada.

Hasta el año 2003, Google intentó generar un modelo de negocio viable mediante su sistema Adwords que a principios de 2002 realizaría mejoras a través la implantación del coste por clic (CPC) – En el modelo de CPC, el anunciante no paga en función de audiencia que ve un anuncio, sino en función del usuario que responde al anuncio, realizando un clic y manifestando así su interés en visitar la web del anunciante para saber más -. Sin embargo, no fue hasta 2003 cuando Google dio un salto en sus políticas publicitarias con el lanzamiento de Google Adsense que permitía a cualquier editor acceder a la red de anunciantes de Google mediante la inserción de un simple código en sus páginas web.

Es bastante significativo que hasta 2003, Google trató únicamente de lanzar buscadores paralelos a su buscador principal. De esta manera, Google lanzaría Google Images (2001), Google News y Froogle (Un buscador específico para productos de consumo en venta en la Web y rebautizado como Google Product Search) en 2002. Como se puede observar, todos ellos trataban de ser hubs, distribuidores de tráfico web, aunque pronto los responsables del buscador se percataron que para mejorar sus ingresos, donde había que trabajar y lanzar nuevos productos era en los servicios y en los contenidos propios. En esta dirección, en 2003 se lanzaría Google Print (2003) que evolucionaría hasta convertirse en un proyecto de digitalización de libros que traería no pocos quebraderos de cabeza a la compañía y se rebautizaría como Google Books; se adquiriría Blogger (2003) el gestor de blogs más popular del momento, Orkut (2004) una red social que es bastante popular en la comunidad brasileña aunque en el resto de países se ha visto desplazada por otras; y, la verdadera revolución, se lanzaría Gmail (2004) que adentraba al buscador en terrenos que desconocía y daba un completo golpe de efecto en la gestión de correos gratuitos enfrentándose a dos gigantes: Hotmail y Yahoo.

Aunque Google ha sido contemplado como un Gran Hermano del siglo XXI desde sus inicios,sobretodo por la caducidad de sus Cookies,  el lanzamiento de Gmail desató una grave polémica que comenzaría a socavar la imagen que se tenía de la compañía hasta ese momento, puesto Google deseaba rentabilizarlo incluyendo publicidad contextual Adsense. Para ello, el sistema necesariamente debía leer los mensajes de correo electrónico, lo que fue interpretado por muchos como una violación de la privacidad de sus usuarios. Ante esto Google arguyó que el sistema estaba completamente automatizado, por lo que nadie vería violentada su privacidad por la utilización del servicio de correo electrónico gratuito.

Gmail fue la punta de lanza de lo que devendría después puesto que, a partir de entonces, Google concentra sus esfuerzos en la generación de fuentes de información Google Maps (2005), compra de Writely (2006) un procesador de textos on-line que evolucionaría en Google Docs, Google Calendar (2006); así como la recogida de información por sus usuarios y personalización de servicios, Historial Web, Google Analytics, iGoogle o Google Bookmarks (2005), Google Reader (2005). Aunque también lanzaba buscadores mucho más específicos, como Google Blogsearch en clara competición con Technorati el referente entonces como buscador de la blogosfera, Google Patents o Google Finance (2006).

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Google desbancó a la competencia gracias a su calidad, sin tener necesidad de gastarse un dólar en publicidad, todo gracias al boca-boca de los internautas que simplemente lo abrazaron según lo fueron descubriendo. Puede que algunos consideren que Google dispuso de mucha suerte, aunque en realidad sus fundadores sabían lo que estaban haciendo y lo mejor es que todo les marchó sobre ruedas desde un principio.

Nos encontramos a finales de los años 90, en esa época nos hallamos ante una Web donde se exigían cada vez más recursos tecnológicos para indexar páginas web, donde la información crecía de forma exponencial y donde los spammers se encontraban a sus anchas colocando sus páginas va´cías y rebosantes de publicidad en las primeras posiciones de los buscadores existentes. Los mejores motores de búsqueda -Incluyendo al más eficiente por entonces, Altavista– se veían desbordados ante la avalancha de información junto a la basura que se generaba día tras día, mostrándose incapacitados para ofrecer lo que los internautas deseaban: Páginas relevantes frente a sus ecuaciones de búsqueda.

En el año 1998, todavía era posible mantener actualizado de una forma manual mediante editores directorios de sitios web de calidad sin casi obviar ninguna página de relevancia, como por ejemplo Yahoo!, los portales  web causaban furor, creciendo de forma exorbitada siendo concebidos como lugares donde un usuario se mantuviese atrapado disponiendo de infinidad de servicios y posibilidades. Por otro lado, las conexiones a Internet eran realmente lentas, insufribles para un internauta de la década actual, incapaces de procesar la cantidad de páginas recargadas que se diseñaban y se lanzaban sin considerar apenas las dotes de navegación de los usuarios y, algo más importante aún, su paciencia.

El motor de búsqueda Backrub desarrollado por Sergey Brin y Larry Page nació concebido para analizar la web e indexarla desde una aproximación revolucionaria, considerándola como una suerte de democracia de contenidos. Si Tim Berners-Lee diseñó un sistema de información (La World Wide Web) mediante el cual todos documentos relacionados pudiesen estar conectados mediante enlaces, Page y Brin descubrieron todo un sistema democrático dentro de él. De este modo, creyeron que las mejores páginas web sobre un tema debían encontrarse muy enlazadas por páginas de contenido similar, por lo que comenzaron a asignar pesos a los sitios web otorgándoles relevancia mediante un baremo denominado Pagerank. De este modo, iban más allá de las palabras clave incluidas en el HTML (Meta-datos) que tan fáciles habían resultado de explotar por los spammers. El salto desde la universidad de Stanford, donde Page y Brin habían realizado sus estudios, hacia el mundo empresarial se realizó mediante una cantidad inicial de 100.000$  cuyo destinatario era una compañía no constituída todavía bajo la denominación de Google Inc. El resto ya es historia.

Una visión, una imagen

Es probable que la buena imagen que dispone Google actualmente por parte de la comunidad internauta se deba a que tanto Brin y Page surgiesen del ámbito universitario y no dejasen en ningún momento el pilotaje de su nave. Bajo dos frases sencillas Organizar toda la información del mundo y No seas malo (Don’t be evil) construyeron una cultura corporativa que hasta ahora no ha sido manchada a pesar de las suspicacias levantadas y las críticas recibidas. Su manera de concebir la web, de comprender lo que quieren los internautas en todo momento mientras se lo ofrecían, y no dejar que las presiones económicas y empresariales les desviasen de los productos y servicios diseñados; constituyen un punto más a su favor en la construcción de una marca sin reproche y que tiene mucho a su favor para seguir creciendo durante los próximos diez años.

Porque Google, nacida en septiembre de 1998, no se lanzó a la carrera del capital-riesgo para salir inmediatamente en bolsa durante la Burbuja.com. Infinidad de empresas tecnológicas se abalanzaron en una carrera epara la obtención de fondos que después no pudieron devolver. Algunas de ellas simplemente estaban vacías, mientras que otras fracasaron porque se adelantaron a su tiempo. Sin embargo. Brin y Page, junto al CEO de Google Eric Schmidt, arrumbaron su proyecto confiando en él y esperando mejores oportunidades (Google no comenzó a cotizar en bolsa hasta agosto de 2004), a la vez que buscaban un modelo de negocio para lo que aparentemente no lo tenía: Sólo un buscador. Sin embargo, la adquisición de la compañía Applied Semantics y el desarrollo de una plataforma para la venta de publicidad contextual a empresas (Adwords) junto al desarrollo de una plataforma de publicidad contextual para sitios webs (Adsense) sin querer asaltar a los internautas ni ser intrusivo como se hacía con las pop-ups, le abrió las puertas para hallar un modelo de negocio viable y seguir creciendo.

Sin embargo, Page y Brin no se encantaron con las alabanzas recibidas y siguieron trabajando. Conscientes de que su mayor y mejor producto era el buscador, se centraron en su perfeccionamiento, así como la mejora de su algoritmo para evitar que los spammers mejorasen sus técnicas de posicionamiento dentro de él. Google se convertiría muy pronto en el buscador de referencia, el que (En general) no devolvía ruido ante una consulta y si no estaba en Google no se existía. Con el tiempo, Google representaría para una generación la idea abstracta de lo que es la Web, páginas interconectadas sin ningún orden, amontonadas, apiladas en una actualización y adición sin fin que podían ser ordenadas en una lista sorprendentemente útil. Hoy en día, muchas personas no sabrían moverse por la Web sin este motor de búsqueda.

Durante estos diez años, Google ha desarrollado motores de búsqueda específicos, tratando de categorizar los diversos contenidos que disponía la web. Nació de esta forma Google News para la actualización constante de medios de comunicación, Google Images, Froogle (Un intento fallido de realizar un buscador comparativo de productos en venta en la web), Google Scholar para artículos científicos o Google Blogs Search. Sin embargo, Google pronto se percató que no podía contentarse con ser un mero distribuidor de contenidos, a la vez que sacaba réditos de la publicidad contextual, pronto se dio cuenta que necesitaba controlar también los contenidos.

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