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1. Competencias específicas
Conocimientos
- Conocimiento de la naturaleza de la información y de los documentos, de sus diversos modos de producción y de su ciclo de gestión, de los aspectos legales y éticos de su uso y transferencia, y de las fuentes principales de información en cualquier soporte.
- Conocimiento de los principios teóricos y metodológicos para la planificación, organización y evaluación de sistemas, unidades y servicios de información.
- Conocimiento de los principios teóricos y metodológicos para la reunión, selección, organización, representación, preservación, recuperación, acceso, difusión e intercambio de la información.
- Conocimiento de los principios teóricos y metodológicos para el estudio, el análisis, la evaluación y la mejora de los procesos de producción, transferencia y uso de la información y de la actividad científica.
- Conocimiento de las tecnologías de la información que se emplean en las unidades y servicios de información.
- Conocimiento de la realidad nacional e internacional en materia de políticas y servicios de información y de las industrias de la cultura.
[…]
-¿Biblioteconomía? ¿Quieres estudiar para bibliotecari@? Pero, hij@ mí@, ¿para eso hay que estudiar?
[…]
La enseñanza de la Biblioteconomía se ha ido modificando según evolucionaba la biblioteca y, por lo tanto, la disciplina que se encargaba de estudiarla. Este aprendizaje ha pasado de ser una mera transmisión repetitiva de las labores que se realizaban en la biblioteca, a una formación integral, sistemática y metódica que giraba en torno a una serie de conocimientos complejos y a las distintas técnicas que de ellos se derivan.
La génesis de la enseñanza formal de una disciplina
Según la realidad bibliotecaria ha ido progresando en complejidad fundamentalmente a lo largo del siglo XX, se ha hecho más patente que los conocimientos profesionales para gestionarla se hicieron más numerosos y específicos. El perfil de los profesionales que debían hacerse cargo de ellas debía de hacerse más científico y estar mucho más definido, por lo que era necesaria una formación normalizada para que desempeñase sus funcionescorrectamente y de una forma metódica. Pronto los bibliotecarios descubrieron que si la biblioteca quería ser algo más que una colección de libros o un museo de la sabiduría, debía poseer personal preparado profesionalmentepara ejercer sus funciones correctamente y que la institución se mostrase como un instrumento eficiente y ágil.
– Mamá ya sé que voy a estudiar en la universidad: Biblioteconomía.
– ¡Hij@ mí@! ¿Bibliotequé? […]
Como nos encontramos en marzo y encarrilamos ya el camino hacia junio, cuando los jóvenes bachilleres deban encarar la selección de su profesión, queremos ofrecer aquello que nosotros no tuvimos: un poquito de información. Por lo tanto, el objetivo de éste y el siguiente envío es aportar un poco de luz sobre la carrera universitaria de bibliotecari@. Pero, ante todo y como primer paso, debemos de definir lo que estudia un bibliotecario: ¿Biblioteconomía o Bibliotecología?. Y es que esta profesión tiene más enjundia de lo que las personas de apie creen.
Los términos Bibliotecología o la Biblioteconomía pueden ser considerados con frecuencia sinónimos dependiendo del ámbito geográfico donde se usen, así en Sudamérica el término más frecuente para referirse a la ciencia bibliotecaria es Bibliotecología, mientras que en España el término más aceptado es el de Biblioteconomía.
Como Yavannna se encuentra empecinada en buscar, recopilar y enriquecerse con vocaciones bibliotecarias, le dedicamos una. Aunque no sea la nuestra.
De Diario El País, edición Comunidad Valenciana. 8 de marzo de 2004
Pasión por los libros
El sueño de Sandra Guerrero es la enorme biblioteca de una ciudad anciana con las paredes forradas de libros. Ése es su destino vocacional, algo que no desconocía cuando empezó ha estudiar estudiar Filología Española. Hoy, transcurrido un año ya desde que se licenció, compagina su trabajo de kiosquera en un gran centro comercial de la periferia de Valencia con una colaboración en una pequeña biblioteca de su ciudad, Silla.
El Gobierno Valenciano, reunido en sesión plenaria, ha aprobado el Anteproyecto de Ley de Creación del Colegio Oficial de Bibliotecarios y Documentalistas de la Comunidad Valenciana.
Se crea el Colegio Oficial de Bibliotecarios y Documentalistas de la Comunidad Valenciana como corporación de derecho público con personalidad jurídica propia y plena capacidad para el cumplimiento de sus fines.
El Colegio Oficial de Bibliotecarios y Documentalistas agrupa a los profesionales que tienen la titulación de Diplomado en Biblioteconomía y Documentación o Licenciado en Documentación, previstas en el Real Decreto 1954/1994 o con otro título extranjero equivalente debidamente homologado.
[Texto Completo]
[Más sobre Colegios Oficiales de Bibliotecarios]
En un artículo reciente, que comentaba las conclusiones a las que se había llegado en la «Mesa sobre estrategia documental en las empresas«, organizada en Barcelona por la Asociación Española de Directivos (ADE), se contemplaba como la mejor opción, para organizaciones de todo tipo, la externalización de los procesos de digitalización y del tratamiento de la documentación empresarial.
La externalización de los servicios de digitalización documental permite que las empresas dediquen sus recursos económicos y humanos a aquellas tareas que se centran en el propio negocio, reduciendo además los costes derivados de los procesos documentales al evitar la necesidad de inversión en la tecnología y el know-how necesario.
Externalizar estos procesos elimina también los costes fijos de archivo, haciendo de todos los gastos derivados de la documentación empresarial costes predecibles y garantizando además al mismo tiempo la escalabilidad y la evolución tecnológica sin necesidad de continúas inversiones.
Pero este proceso de externalización de los servicios documentales, no sólo se produce en las organizaciones empresariales, ni sólo en los procesos de digitalización.
Permitidme que esta vez transmita aquí unas palabras que no son mías, pero que recogen perfectamente lo que pienso, además de dar algunos buenos consejos. Se dejaron en Iwetel en una (enésima) discusión sobre el trabajo y los salarios de los bibliotecarios – documentalistas. El auto de esta pizca de sabiduría fue Alexis Meyners y desde aquí le agradezco su diligencia a la hora de permitirme transmitirlas. Aunque podéis consultar el documento en pdf para entender la discusión, la quinta esencia la tenéis aquí:
- La Documentación está en muchas partes. En un principio, puedes ejercer de documentalista o por lo menos hacer funciones de documentalista en muchos otros trabajos.
- Lo que sabes hacer vale mucho y es que muchas empresas no saben que les haces falta. Si tienes un trabajo en otro campo en el cual realizas pequeñas tareas de documentación, habla con tus compañer@s, jefes, etcétera para que se enteren de lo que haces. Si tú sabes organizar, investigar o catalogar de una forma más eficiente, díselo. Nadie te da lo que no pides.