Una de las “maravillas” que popularizaron los blogs es la sindicación de contenidos a través de sus distintos formatos. La posibilidad de recoger los contenidos de innumerables web sin tener que visitarlos uno a uno cada día a través del navegador (o hora tras hora dependiendo de la web), nos permitía leer las nuevas actualizaciones de sitios web de publicación irregularde forma automatizada. Para los usuarios más avanzados de la Web, la implementación de los RSS en las webs supusieron un avance en la lucha contra la infoxicación, aunque más de uno acabaría sepultado de nuevo por ella por su falta de mano izquierda a la hora de gestionar aquella avalancha.
Hoy en día, la sindicación, uno de los estandartes de la Web 2.0, languidece mientras la recomendación impone su reinado. Twitter o Facebook redirigen muchísimo tráfico, mientras los Feeds nunca llegaron a ser asimilados por el gran público posiblemente debido a que permanecía un tanto ajeno a sus posibilidades. En el apogeo de la blogosfera, Feedburner se erigió como el mejor servicio externo para la distribución de feeds y muchos bloguers lo abrazaron en primer lugar porque disminuía la presión del tráfico en sus servidores, en segundo porque ofrecía estadísticas y en un tercero porque permitía la suscripción a través de email.
El futuro parecía caminar hacia la distribución de los contenidos a través de esta vía y Google apostó por ella, desarrollando su propio agregador vía web (Google Reader), además de ofrecer su abrazo del oso a la compañía que mantenía Feedburner adquiriéndola. Sin embargo, desde entonces no se produjeron mejoras significativas en el servicio desde Mountain View, salvo la posibilidad de incrustar publicidad en los Feeds.
Actualmente, el abandono parece total. Además de que algunos suscriptores nos han informado que las actualizaciones por email en ocasiones no llegan a su destino, los picos de lectores que muestran las estadísticas del servicio fluctúan de forma dramática, suponiendo en ocasiones más del 50% de los mismos. Ni siquiera el servicio parece fiable a la hora de aportar estadísticas y las alternativas apenas existen. Es probable que a muchos administradores les toque volver a nuestros feeds nativos, aquellos que nuestros sistemas de gestión de contenidos nos otorguen olvidándose de Feedburner, puesto que si empieza a tener caídas, el servicio dejará (aún más) de tener sentido.
Los feeds pasarán a ser meros enchufes de las webs de Social Media o afines, desvirtualizando su concepción de la web productora de contenidos hacia la persona interesada, encaminándose hacia la máquina (Las webs, Facebook, Twitter, etc.)
Quizás estamos pasando de seguir blogs, portales, etc. a seguir a personas. Las seleccionamos, «evaluamos», creamos listas para agruparlas, las priorizamos y finalmente consumimos la información que crean o comparten porque la consideramos realmente relevante para nuestros intereses, quedando el feed como recurso secundario.
[…] This post was mentioned on Twitter by Jesús Pérez Serna, Ricardo Fernandez and Raúl Baños, Marcos Ros. Marcos Ros said: En mi blog: El ocaso de Feedburner (y de los Feeds) http://goo.gl/fb/Nz27M […]
Completamente de acuerdo
Ummm, puede ser que tengas razón Raúl, pero la verdad es que ese seguimiento a la «persona» más que a la publicación ya se daba antes. La verdad es que cuando nació esto de los blogs parecía que los blogs comunales tendría mucho más fuerza, aunque lentamente se ha demostrado que no, que la gente le gusta tener un producto, si se quiere denominar así, personalizado a sus intereses.
Lo cierto es que han aumentado las maneras de seguir las opiniones de una persona que antes seguíamos a través de los blogs puesto que su participación se ha trasladado a otros lugares como twitter y facebook. Puede que seguir su blog ya no sea necesario puesto que la tenemos disponible en su twitter y seguimos ese torrente de 140 carácteres.
Lo bien cierto es que los RSS nunca fueron adoptados por un público mayoritario y es una verdadera lástima puesto que son tremendamente versátiles como los documentalistas bien sabemos.
Interesante reflexión. Para mi, los rss son uno de los pilares fundamentales de mi sistema de vigilancia. Me da un pasmo si algún dia desaparecen. Y si, es cierto que la a la gente le suena a chino lo de sindicar contenidos…Facebook a mi no me resuelve, es mas…no estoy en Facebook. Y twitter, pues twitter no se muy bien…me genera incertidumbre…inseguridad…No se….como organizar de alguna forma todo ese conocimiento, esos enlaces, los comentarios…Esto solo de una cuenta..y si tienes varias…que haces? No se…voy a darle una vuelta mas a ver si llego a alguna conclusión…Marquiños siempre siempre me haces reflexionar con tus post…¿que haría la biblio-blogosfera sin ti? ;·)
Gracias Lara! Recuérdame que te invite a algo la próxima vez que te vea.
😉
Facebook y Twiter (o semejantes) son maneras magníficas de llenar (por no decir perder) el tiempo. Como eso (como entretenimiento), valen, aunque a mí personalmente, cuando se trata de «perderlo» mediante relaciones personales, me gusta más perderlo en directo, sin redes informáticas de por medio. Cuando se quiere tener información personalizada, nada como seguir un plantel elegido de blogs de calidad agrupados en un sistema de lectura de rss.
Sinceramente, no creo que las redes sociales vayan a sustituir la sindicación de contenidos en ciertos ámbitos. Es cierto que no ha llegado al gran público, pero quizá con un poco de formación… En fin, utilizo habitualmente Facebook y Twitter, aún no he prescindido de la suscripción RSS, pues es me resulta más fácil clasificar la información que en las redes sociales, donde abunda el ruido.
No estoy hablando de la desaparición del formato, simplemente, hago una puntualización de su baja popularidad entre el usuario medio de internet y que cada vez más se «enchufan» al Social Media para tratar de expandir su impacto.
Por supuesto que es uno de las mejores ideas de los últimos años y no desaparecerá , pero habrá que ver hacia dónde se encamina su uso.
Saludos
Sin negar que Google no le presta la atención que quizàs mereciese, me consta que sigue un buen equipo trabajando en Feedburner(estuve 2 años trabajando con ellos previos a la venta).
Y sin querer defender a nadie, el tema de las fluctuaciones en las estadisticas han estado siempre y son a causa de los problemas de reporting de los grandes agregadores, que son los que pasan el numero de suscriptores de cada feed.
Tanto Greader como Bloglines (que si que está olvidado) suelen producir estos problemas.
Por desgracia no hubo ni hay alternativa, y este fue el motivo por el que G les compró.
Lastima que no hayan potenciado mas el servicio, pero creo que coincidiendo con el bajón en «buzz» han tenido la coartada para dejarlo poco activo.
Gracias Juan Luis por dar un poco de luz sobre el tema.
Te lo agradezco mucho. Y sí, no hay alternativa, a Feedburner para nuestra desgracia a no ser que utilices la plataforma de WordPress para tener estadísticas sobre personas suscritas a tu feed.