Sucedió que, en una jornada de financiación de la Investigación y Desarrollo, una responsable de I+D de una empresa se quejó amargamente de que leer era caro. “La formación no sólo son cursos, también lo es la lectura. Formación también es leer, leer y leer; y leer es caro.” Esta persona parecía hallarse en una contradicción en un momento en el que acceder a la información nunca fue tan sencillo y tan barato.
Actualmente, los científicos no necesitan de desplazarse a bibliotecas lejanas para acceder a una tesis o a realizar búsquedas bibliográficas. La mayoría de las fuentes de información secundarias se encuentran accesibles a través de la web de forma gratuita (o una gran parte de ellas), mientras que las universidades realizan una gran inversión de sus presupuestos para permitir a sus investigadores que accedan al documento primario de una forma sencilla y ágil. Los investigadores universitarios reconocen que cada vez con menos frecuencia disponen de la necesidad de desplazarse hasta sus bibliotecas del campus, casi todo se encuentra en línea. Es decir, el esfuerzo de los investigadores para documentarse ha disminuido, lo que conlleva un aumento de su productividad, pero esto bien sucede en las instituciones públicas.
¿Qué sucede en los otros motores de la I+D? ¿Dónde quedan los investigadores y los innovadores de las pymes o pequeños centros de investigación? ¿Qué mecanismos les quedan a ellos para acceder al documento primario? Si cada artículo científico tiene un coste de media de 30$, ¿qué pyme se encuentra dispuesta en realizar el gasto de 300$ para artículos que, en ocasiones, se reducen a una crítica de un libro de dos páginas? ¿Cómo puede justificarlo ante sus gerentes?
Bueno, en un gran número de casos estos investigadores están asociados al mundo universitario, ya sea porque están haciendo el doctorado, un máster o porque tienen alguna relación con alguna de éstas y lo que hacen es aprovechar su acceso a las revistas científicas subscritas por las universidades para acceder al documento primario desde fuera de la universidad.
También comentar que acostumbran a despreciar todo lo que provenga de una base de datos referencial, y si no tienen acceso al documento final posiblemente cualquier listado de referencias acabe en la papelera del correo electrónico. Con lo que ¿por qué pagar por un artículo científico cuando puedo acceder o él por otra vía? Claro, los gerentes encantados…
Saludos,
Todo lo que comentas es cierto, pero me pareció curioso aquello que decía de que leer era caro.
Por otra parte, no todos los investigadores de pymes tienen acceso a las bases de datos de las universidades y alguien tiene que pagar el acceso a esos documentos. Sobre las bases de datos referenciales, por supuesto, aquella que no ofrezca un enlace directo al documento caerá en el más absoluto de los olvidos, tal vez por ello dialnet tenga un arreón muy importante frente a otras alternativas, quizá más exhaustivas.