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La Web 2.0 y las revistas científicas

Invitados por la organización, los pasados 24 y 25 de septiembre asistimos a buena parte del 3rd International LIS-EPI Meeting dedicado a la Innovación en información. Tras las dos jornadas, comprobamos que efectivamente nos encontrábamos frente a unos workshops compactos, en los que las aportaciones de cada uno de los ponentes estaban hiladas con lo que  definía cada una de las mesas y lo que iba a seguir posteriormente en los debates. Sin embargo, de nuevo, los ponentes se entretuvieron en sus exposiciones y muy poco pudimos aportar los asistentes en un marco donde se produjeron reflexiones bastante interesantes y donde las temáticas abordadas, con un poco más de margen, hubiesen generado mucho más debate del que se produjo posteriormente.

Obviamente, una de las mesas que me despertaban mayor interés fue la dedicada a la proyección de la Web 2.0 hacia las revistas científicas. Javier Guallar comenzó su exposición introdujendo el desarrollo de los modelos comunicativos y de contenidos de los medios de comunicación desde los inicios de la Red hispana hasta la actualidad adoptando posiciones cada vez más 2.0. Lo cierto es que Guallar trató de condensar una excelente exposición previa, ya recogida y analizada por nosotros en el texto Los medios de comunicación impresos en la Red: Antecedentes y situación actual, dejando lo más novedoso de sus reflexiones hacia el final donde comentaba las experiencias desarrolladas por el comité y el equipo redactor de la revista de El Profesional de la Información en el blog de la revista, Zona de Notas, y su think tank Thinkepi.

Desde mi punto de vista, tal vez el ponente debió haber profundizado sobre los usos y el feedback recibido durante el periodo de desarrollo del blog, pionero según su consideración en el ámbito de las revistas científicas españolas, su acogida por parte del equipo de redacción y por los lectores de la revista, por ejemplo; o mucho más interesante aún el modelo de desarrollo de Thinkepi que ya comentamos en su día y su búsqueda de una viabilidad económica y un modelo de negocio interesante para sus editores.

Por su parte, Daniel Torres-Salinas trató de comparar el concepto de la Web 2.0 frente al modelo de comunicación y desarrollo científico estableciendo claras similitudes entre una y otra. De esta manera, para Torres, la Ciencia ya se fundamentaba sobre los pilares conceptuales de la Web 2.0, a saber, la comunicación y la generación de información entre los usuarios (Publicación de libros y artículos), la interacción entre los usuarios (Asistencia a congresos y seminarios) y la creación de comunidades (Los colegios invisibles).

Sin embargo, es curioso que si la Ciencia ya era 2.0, o se fundamenta sobre los conceptos que abanderó la Web 2.0, su modelo de comunicación e interacción no haya desarrollado toda su potencialidad tecnológica 2.0 dentro de la comunidad científica alrededor de las revistas. Para apoyar su aseveración, Torres-Salinas realizó un pequeño estudio mediante una selección aleatoria, de sitios web escogiendo para ello las revistas con mayor factor de impacto dentro de su ámbito científico, y se aventuró a estudiar sus características 2.0. Hay que señalar que desde el público se realizaron críticas sobre su metodología a la hora de elegir las cabeceras, sin embargo consideramos que al tratarse de una aproximación, los resultados no dejaron de ser curiosos. De este modo, el investigador descubrió que las revistas no habían realizado un gran despliegue a la hora de trasladar los modelos 2.0 en sus ediciones web y, si lo habían hecho, las iniciativas pasaban completamente desapercibidas puesto que los lectores no se mostraban interesados a interaccionar entre ellos.

Finalmente, Isabel Fernández y Elea Giménez introducían el concepto del Open Peer Review, según el cual los propios lectores de las revistas científicas evaluarían los originales enviados a una revista para su publicación. Debemos señalar que el Peer Review (o revisión entre pares) se fundamenta en la evaluación previa publicación de los textos enviados a las revistas por varios científicos donde se realizarían comentarios y observaciones a los editores de la publicación sobre la idoneidad a la hora de publicar los trabajos, así como comentarios a los autores para que los mejorasen.

El Peer Review ha sido criticado porque existe cierto sesgo a la hora de evaluar los trabajos, no se evita el oscurantismo y que los evaluadores puedan llegar a ser conscientes de quién ha publicado el trabajo. Sin embargo, la posibilidad del Open Peer Review que trata precisamente de evitar estas circunstancias también dispone de ciertas dificultades como la falta de actividad por parte de los lectores y autores de la revista a la hora de evaluar trabajos, así como aumentar el esfuerzo del editor en su publicación. Por otro lado, siempre queda la cuestión si nos enfrentamos a una revisión menos rigurosa que si la hiciesen varios científicos en vez de una comunidad de lectores y autores.

Publicado en Actividades y Congresos

6 comentarios

  1. Es una pena que la presencia de gente tan interesante no pueda ser mejor aprovechada, como siempre por falta de tiempo, con un mayor debate entre la mesa y el público, y tengamos que conformarnos una vez más con simples presentaciones.

  2. Muy buen resumen, Marcos.
    Yo estuve en el LIS-EPI meeting pero agradezco poder leer tu reseña y tus comentarios con interesantes contenidos y valoraciones.
    Tomàs

  3. Como siempre un placer, Tomàs. Lo cierto es que se aprende mucho de estas experiencias tanto durante el desarrollo de las actividades programadas como en los pasillos.

  4. Javier Guallar Javier Guallar

    Me sumo al comentario de Tomàs por tus excelentes comentarios, y efectivamente, tienes razón que lo apretado del programa impidió que hubiera más tiempo de debate. La verdad es que me hubiera gustado debatir más, y por ejemplo, poder contar con tus opiniones allí en directo. Aún así, creo recordar que en nuestra mesa de debate, hubo entre el público las intervenciones de Nicole Skinner (la chica que habló de Nature), de Carlos Benito Amat y de Isidro Aguillo. También de acuerdo en que, por mi parte, las apreciaciones sobre Zona de notas y Thinkepi se quedaron quizás cortas y el tema daba para profundizar más. En fin, otra vez será.
    Saludos

  5. Gracias Javier.

    Pero creo que las aportaciones del público fueron mucho más provechosas de lo que yo hubiese podido decir en ese momento. En cualquier caso, fue una mesa muy interesante y reveladora. Enhorabuena.

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