No me sorprende que la obsolescencia terminológica planificada haya acabado inundando los propios conceptos de la Web 2.0. Así, si la propia Web 2.0 dispuso de un proceso de ensayo y error hasta la adecuación de su definición y aceptación definitiva, ahora toca destronar de su puesto de privilegio dentro de ella que hasta ahora los blogs disponían. Esos objetos tecnológicos que cambiaron «La Conversación» de las empresas con sus clientes y partners dentro de la web siguiendo el dictado del Manifiesto Cluetrain, aquellos que iban a refundar el periodismo añadiéndole el término descriptivo de número de versión Periodismo 3.0 o Periodismo Ciudadano, aquellos que sirvieron para conducirnos a la idea de Long Tail; se encuentran inútiles frente a su obsolescencia más inmediata, tornándose en herramientas fútiles por ser “tan del 2004”.
El texto Twitter, Flickr, Facebook Make Blogs Look So 2004 (Twitter, Flickr, Facebook hacen a los Blogs parecer tan del 2004) de Paul Boutin ha creado una gran controversia dentro de la Blogosfera sobre el alcance y la certeza que este texto encerraba. En Mangas Verdes, Vida de un Consultor, Enrique Dans o en Error500, lanzaban sus reflexiones a la vez que incluso los medios de comunicación se aventuraban a recoger la controversia junto con reflexiones de expertos del mundo digital. Si a esto añadimos el último informe de Technorati sobre el estado de la Blogosfera correspondiente a 2008, donde se asegura que el 46% de los bloguers ya publican en blogs profesionales, aunque por supuesto que los datos se han puesto en solfa puesto que Technorati ya no es un referente a la hora de medir las métricas de la Blogosfera debido a su obsolescencia y falta de dinamismo.
Pero es posible que Boutin tenga su parte de razón si consideramos los hábitos comunicativos y de uso que los internautas han ido desarrollando gracias a la creación de los servicios de microblogging y de Redes Sociales actualmente disponibles en Internet. De este modo, si los blogs fueron catalizadores de la comunicación y la información durante los hechos del 11-S, actualmente son otras las herramientas web las que se convierten en los conductores de la información. A los hechos podemos remitirnos como bien recoge Juan Varela en su texto, Estudiantes alejados de los medios de comunicación, aportando unos datos muy interesantes sobre el uso que dieron los estudiantes universitarios de la Web 2.0 tras el reciente atentado de ETA en el aparcamiento de la Biblioteca de la Universidad de Navarra –Aquí también tenéis una recopilación muy útil respecto a esto-. Tal vez las Redes Sociales, su sentido de comunidad, sus posibilidades a la hora de coordinar acciones, junto al microblogging que dispone de elementos y posibilidades más dinámicas que un blog, hayan destronado a las bitácoras de uno de sus objetivos. Puede ser que debido a que simplemente se hayan diseñado herramientas mucho más capaces y dinámicas que disfrutan de una mayor potencialidad otorgando un mayor margen de maniobra a los internautas a la hora de gestionar crisis.
Sin embargo, esto no quiere decir que los blogs deban de ser defenestrados inmediatamente. Aún disponen de una gran potencialidad comunicativa, de creación de nanoaudiencias y de gestión de crisis que no alcanzan (todavía) otras herramientas de la Web 2.0. Puede ser que un internauta, en el sentido estricto del término, no necesite de los blogs para compartir fotografías, vídeos, pensamientos en 144 caracteres o establecer relaciones sociales con amigos y compañeros. Sin embargo, los blogs aún poseen elementos muy interesantes para seguir explorando sus potencialidades y sus posibilidades. Hay blogosfera para rato.
Marcos:
Te dejo un texto que preparé en su día sobre el tema, que viene de antes del texto de Boutin (Brian Solis lo comentaba este verano)
Un saludo
http://www.dreig.eu/caparazon/2008/08/10/conversacion-distribuida-reflexion-centralizada/
[…] o casi, en el EBE ‘08; y el barrio muy tranquilo. Los blogs no han muerto, como nos escribe el documentalista, pero sin duda se han tomado un fin de semana de descanso. En […]
[…] Ros-Martín, Marcos: Los blogs han muerto, ¡larga vida a los blogs! […]
[…] La biblioblogosfera se expande. Muchas bibliotecas han abrazado la actitud de la Web 2.0, se han dispuesto a imaginar servicios, a probarlos, a disfrutar con ellos y sobre todo a explotarlos convenientemente. Aquellos que empezamos con este formato, nos convertimos en referentes e invitamos al resto a unirse, por supuesto el paso del tiempo nos ha barrido. Hemos ido sucumbiendo lentamente tras la aparición de herramientas más inmediatas, más automáticas, más rápidas, más dinámicas que los blogs. Pero estos todavía no han muerto. […]
[…] los expertos en la materia afirmen desde hace años que los blogs han muerto, y que ahora se lleva lo microescrito, el twitter, el facebook y demás; qué queréis que os diga, […]