El panorama que se abre ante los editores web durante este año no es nada alentador. Tal y como hemos venido describiendo en esta serie de textos, disponemos de una serie de frentes abiertos que van a suponer distintas dificultades para la superación del bache económico que ya tenemos con nosotros. Por un lado, nos hallamos inmersos dentro de una crisis económica que no se sabe a ciencia cierta hacia dónde puede desembocar y que, afirme lo que se afirme, va tener su impacto dentro de la Web. Por otro, los nuevos modelos publicitarios desarrollados al calor de los blogs, ya que la publicidad contextual tipo Adsense se antoja insuficiente para la mayoría de los editores, basados en la compraventa de enlaces y revisiones y promociones, se fundamentan sobre el valor que otorga un único buscador a las distintas páginas webs que lo conforman, el Pagerank; es obvio que Google no va a permitir que el dinero corrompa este valor construido de forma democrática por webs comerciales o no.
Ante esto, lo primero que debemos tener presente es que Google es una empresa sujeta a su balance de situación (Ingresos frente a gastos) y mucho más desde que dejó su estatus de start-up desarrollando un modelo de negocio basado fundamentalmente en la publicidad contextual. Sus accionistas, inversores, socios y propietarios vigilan detalladamente la evolución de las distintas áreas operativas de la organización y ante la situación de incertidumbre que se está abriendo, es posible que la empresa de Mountain View podría no ser un valor seguro a pesar de su carácter de líder imbatible dentro de la Red. De hecho, las bajadas de los ingresos en Adsense para los editores – algunos lo cifran alrededor del 60% – también están repercutiendo en los resultados económicos de Google que a su vez influye en la situación de sus acciones en los mercados de valores, para más inri, el tráfico de Internet que gestionó la compañía disminuyó durante el mes de enero lo que definitivamente está comenzando a poner nerviosos a sus inversores ante la incertidumbre económica.
Es bastante obvio que la negra situación de los próximos meses va a tener cierto impacto en el desarrollo económico del buscador, sin embargo deberíamos considerarlo más bien como un bache más que como una crisis. Google es hoy por hoy un gigante que sigue trabajando y ampliando sus áreas de negocio, por lo que no se trata pues de un gigante con los pies de barro. De esta manera, el siguiente paso de Google hacia el control total de la publicidad en Internet ha sido la presentación de Google AdManager, que no ha sido bien recibida por los editores, ya que supone un paso más hacia el control de la información sobre los ingresos que se realizan en los distintos sitios web, además de que existen aplicaciones gratuitas alternativas, y bastante afianzadas, a la propuesta de AdManager.
Pero, en cualquier caso, las turbulencias económicas, las dificultades dentro del gigante van a trasladarse necesariamente a sus afiliados y que trabajan con él, no puede ser de otra manera. Aquellos bloguers que trabajen para la obtención de réditos económicos deberían comenzar a plantearse de que al menos durante este año, la situación no va a ser todo lo favorable que debería y que pasaremos por un período de vacas flacas. Sólo hay que resguardarse y esperar que el temporal pase pronto.