Ya hemos recogido aquí El Cementerio de los Libros, los libros prohibidos en el siglo XX o el Index Librorum Prohibitorum et Expurgatorum, así que en esta ocasión os invitamos a descubrir lo que se considera por los bibliotecarios como el Infierno de los Libros que se encuentra en consonacia con todo lo anterior. Hoy es el día del libro, así que nos unimos a la celebración y os invitamos a descubrir algún libro o hacer descubrir a alguien que apreciamos alguno que tenemos en estima. ¡Leed malditos!
Si J. L. Borges identificaba el Paraíso como una gran biblioteca, el infierno supone para un bibliotecario el lugar donde yacen penitentes aquellas publicaciones a las que el público no debe acceder, las ideas editadas para divulgar pensamientos y posiciones que el orden establecido considera impropias, contrarias o inmorales, es decir censurables o prohibidas, aunque preservadas, rescatadas de los hornos descritos por Ray Bradbury en Fahrenheit 451 y Orwell en 1984 o de las piras callejeras organizadas por la histeria de las hordas nazis otrora y del fanatismo talibán no hace mucho. Que la palabra escrita sea considerada un peligro público y un arma multiplicada en manos del enemigo, lo da cuenta la historia de diversas sociedades en tiempos de crisis y la imposición de unas ideas sobre otras, ya fueran estas políticas, religiosas, ideológicas, sexuales o de usos y costumbres, sirviéndose del memoricidio que supone la destrucción u ocultamiento del testimonio escrito. […]
Extraído: PARRA-DUHALDE, Christian El Infierno de los Libros. En Levante-El Mercantil Valenciano [En-línea] 16 de marzo de 2008
Las instituciones eclesiásticas han sido un tropiezo estúpidamente grande para la adquisición del conocimiento y la liberación del pensamiento. ¿Hemos de permitir este atropello en contra de las mentes pensadoras que no nos conformamos con una educación religiosa que, además de nefasta es deplorable e insultante para tan magníficos estudiosos como lo somos nosotros?.Liberad vuestras mentes y leed, leed todo y sobre todo. No te dejéis convencer, la religión es un sofisma de distracción y una fábrica de entes iguales que conforman una masa de estupidez llamada sociedad.
Y lo han sido porque no les convenía que la gente accediese a textos que pusiesen en duda sus dogmas delirantes y, por tanto, su pder; y aún hoy, naturalmente, no les conviene, pero ya no pueden evitarlo.
Lo más triste es que, con e acceso al conocimiento de que disponemos, aún haya personas, muchas personas, que se sigan tragando sus patrañas.
César Noragueda
Claro que la Izquierda no está exenta de manipulación, como afirmar que el niño fetal es parte del cuerpo materno.
El comentario del segundo «César Noragûeda» es una suplantación de mi persona llevada a cabo, sin lugar a dudas, por Luigi, conocido como El Tarado Revientaforos, que se dedica a hacer varios tipos de apología, incluyendo de la violencia, a vejar a cualquiera que se interponga en su camino y a destrozar foros que no le sean afines.
César Noragueda