Hace unos días, comentábamos que la Biblioteconomía no pasaba tan sólo por la conservación de los fondos que un centro de información pueda poseer, que hay que siempre hay que tener una actividad proactiva, acercando tanto los documentos como las actividades que se realizan dentro de ella a la sociedad. Es una actividad sencilla, básica, pero ya nos alejamos un poco de la imagen tradicional, cerrada y anquilosada de Biblioteca.
Un ejemplo lo podemos hallar en la Biblioteca Valenciana, de la que ya hemos recogido aquí algunos textos, a la que el diario Levante le dedica el texto Dos millones de libros al desnudo en la que se nos detalla las actividades que se realizan durante la jornada de puertas abiertas que está llevando acabo la institución actualmente.