“Año nuevo, vida nueva”. Eso es al menos, lo que deben haber pensado las autoridades de la Comunidad Valenciana al esperar al cambio de año para hacer efectivo el cambio de nombre del boletín oficial de esta comunidad autónoma (“de ésta, nuestra comunidad”, si me permitís la broma).
Este cambio de denominación de “Diario Oficial de la Generalitat Valenciana” (DOGV) a “Diario Oficial de la Comunidad Valenciana” (DOCV), ha provocado la disconformidad del propio organismo jurídico consultivo de la Comunidad, ya que entra en conflicto con el recientemente aprobado Estatuto de Autonomía. Pero, a la mayoría, estas discrepancias políticas no nos preocupan demasiado y, para nosotros, seguramente seguirá siendo el “doj” (no hay otra forma de pronunciarlo); al igual que el DOUE (Diario Oficial de la Unión Europea), no ha dejado de ser el DOCE (Diario Oficial de la Comunidad Europea) para muchos.
Tengo que reconocer que el cambio de nombre, y su consiguiente polémica, me pasaron totalmente desapercibidos en su momento, seguramente debido a mi costumbre de leer ciertos artículos “en diagonal”, cuando anunciaron a bombo y platillo algo que me parecía mucho más importante: la desaparición del diario en su edición en papel. De momento, el Diario de Sesiones de los Plenos de Les Corts Valencianes va a seguir el mismo camino, respecto a la desaparición de su formato en papel, y ya veremos quién es el siguiente.
Pero no son las cuestiones semánticas ni menos las políticas las que quiero analizar aquí, sino los cambios más drásticos que ha sufrido este boletín oficial al comenzar el nuevo año ya con su versión digital definitiva.
Primero de todo es de agradecer que hayan decidido poner una URL claramente identificativa y fácil de recordar (http://www.docv.gva.es/), en vez de una como la anterior que además pendía de Presidencia (creo recordar que la URL del BOE también sufrió una modificación similar en su momento), o tener que pelearnos con las pantallitas, los marcos y el flash al acceder a través de la web de la Generalitat Valenciana.
El mayor acierto que le veo al nuevo DOCV es que, cuando accedemos a su web, nos encontramos con una página limpia, sencilla y que, con un formato muy parecido al de los blogs (menú lateral con calendario navegable y lista breve de enlaces), nos permite una consulta rápida tanto del último boletín que aparece por defecto, como de los anteriores.
Ya no tan bien diseñada es la navegación por los enlaces que dirigen a información fragmentada, como puede ser “Información general” o “Cómo publicar”. La navegación por estos subenlaces hace que perdemos el referente inmediatamente superior, lo que nos obliga a tener que hacer todo el recorrido desde el enlace principal, o “volver” con nuestro navegador, para ir al siguiente subenlace.
Estos defectillos y algún otro, como unos marcos muy poco manejables que aparecen dependiendo del navegador que se utilice, espero se tengan en cuenta y se subsanen ahora que se están dando los primeros pasos en la nueva web. Lo que sí considero un error grave, que ruego recapaciten seriamente y den pronta marcha atrás, es la desaparición del texto de las disposiciones en HTML, ofreciendo tan solo en este formato el sumario y enlazando cada disposición con el texto en PDF.
No sé si han tenido en cuenta lo que implica que los textos de las disposiciones sólo puedan consultarse en formato PDF: cada vez que queramos leer una disposición nos ejecutará el programa lector de PDF, ralentizando de esta forma la carga de la página. Además, aunque estamos acostumbrados a imprimir la versión PDF, texto a dos columnas y en edición bilingüe, por las reminiscencias a los boletines sólo en papel; para la lectura en pantalla, considero mucho más cómoda la lectura del texto tal como se ofrecía en HTML, en uno solo de los dos idiomas cooficiales y a una sola columna.
En cuanto a las opciones de búsqueda, creo que es más o menos igual que antes (en este momento no recuerdo si tenía los mismos campos o no), pero sigue cometiendo el mismo error: entender los diferentes términos de búsqueda que se introducen en un campo como una unidad, como una frase, no como palabras independientes pero que aparecen en el mismo documento, y que es como los usuarios están acostumbrados a buscar en los buscadores. A esto se añade que, en el caso de que los usuarios tuvieran un conocimiento básico del uso de operadores booleanos, el operador “Y”(AND) es el signo “&” y el operador “O”(OR) es el signo de la coma “,”, lo que tampoco explican en ningún sitio. Resultado: los usuarios desconocedores de todo esto no serán capaces de encontrar la información que necesitan y que sí está en la base de datos.
Como estrategia para incentivar la contratación de documentalistas en todos los ámbitos laborales que conlleven búsquedas en el DOCV me parece perfecta; pero si lo que pretenden es ofrecer información de forma fácil y accesible al ciudadano, han pinchado: o saben la fecha del boletín y se lo leen de cabo a rabo o nunca encontrarán lo que buscan.
Oficialmente, «nostra comunitat» puesto que el término en castellano desaparece en los documentos oficiales.
Madre mía, madre mía. ¡Un análisis de la usabilidad de una página oficial! ¡Nos van a odiar! Aunque estoy de acuerdo con lo que dices…
Jajaja
Jejeje, ya te dije que había empezado el año bastante combativa.
Incluso estoy pensando mandar los comentarios al correo del DOCV de «Sugerencias»…, aunque quizá sea llegar demasiado lejos.
[…] No nos vamos a cansar de denunciar que las bibliotecas valencianas no disponen de los fondos suficientes, tampoco es que no guste hacer seguidismo a los partidos políticos sobre las denuncias que realicen sobre las inversiones que hacen unos u otros, pero poco, nos gusta muy poco, que encontrándonos a 9 de enero el remozado Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) publique cancelaciones de inversiones a bibliotecas por distintos motivos como la renuncia a la ayuda, no haber justificado en plazo o haber justificado toda la ayuda incorrectamente. Esto se publica en el DOCV de hoy (Nº 5424): […]
Sigue la estela de la decisión la Generalitat de Catalunya. Leo en BibCat que hoy el Consell de Govern ha aprobado el anteproyecto de ley del DOGC que prevé que sea exclusivamente electrónico.
De todo lo que dice la nota oficial de prensa me quedo con el párrafo que dice:
«Las bibliotecas del Sistema de Lectura Pública y las librerias de la Generalitat tendran que facilitar la consulta gratuita del DOGC a todos los ciudadanos y ciutadadanas.»
http://premsa.gencat.net/es/display_release.html?id=24667
La cosa no es tan sencilla.
Parece ser que el DOCV en formato sólo digital «no garantiza su acceso a todos los ciudadanos», y FSP-UGT piensa recurrir.
Así que ya veremos cómo queda la cosa
[…] datos se deba a que, siguiendo la tónica profesional, tampoco me gusten los cambios. O que mi conocida actitud crítica me predisponga contra este nuevo diseño. Pero creo que los problemas que plantea su uso […]