La opera prima de Alejandro Amenábar, Tesis, es una película que no deja de sorprenderme por la cantidad de matices que ofrece. Por supuesto que la he visionado en distintas ocasiones, obviamente la última para poder escribir este texto, y a pesar de conocer su desenlace final, me sigue intrigando hasta su fin. Hay que decir que el guión es uno de los mejores que se han escrito recientemente, ofreciendo giros continuos en la trama y en la relación entre los personajes que, por otro lado, se encuentran llenos de matices. Además la temática que aborda en esta película también es valiente, mostrándonos el mundo universitario y uno de los aspectos más sórdidos de la sociedad con la realización de las películas denominadas snuff. Y si a esto añadimos que está bien rodada, tenemos una película que se convertirá con el tiempo, si no lo ha hecho ya, en un clásico del cine español.
La acción nos sitúa en el marco real de la Facultad de las Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, facultad que además de periodismo también se estudia la Licenciatura en Documentación. Ángela Márquez desea realizar su tesis sobre la violencia audiovisual y analizar de esta forma cómo nos habituamos a ella. Consciente de que a algunos fondos videográficos de su Facultad le están vetados, solicita a su director de tesis, Figueroa, que le ayude a tener acceso a ellos. El profesor está de acuerdo y decide acudir por ella a la videoteca para consultar algunas cintas. Lo curioso es que el profesor se muestra avergonzado de los fondos a consultar y trata de ocultarlo al videotecario, que más parece un vigilante de seguridad, pero durante su visita encuentra un acceso secreto a una estancia donde se guardan cintas muy especiales.
El profesor decide sustraer una de esas cintas, que no pertenecen a los fondos propios de la videoteca sino que están ocultos, y se apresta a visionarla. Sin embargo, mientras la mira y descubre que se trata de una película snuff, sufre un ataque de asma y fallece. Su muerte poco clara impulsará a su estudiante a llegar hasta el fondo del asunto junto con Chema, un compañero de estudios, con un pasado poco claro.
De la videoteca de la Facultad, se nos muestra muy poco. En realidad, se trata de un depósito cerrado, en el que imaginamos que el usuario tiene que solicitar una cinta para poder visionarla en alguna de las terminales disponibles en la sala de consulta. Sin embargo, el lugar donde se encuentra el catálogo es muy curioso, a la entrada de la videoteca, bajo la luz de una tenue bombilla, y tampoco es que sea moderno o profesional, se trata de unos folios grapados.
Eso sí, el depósito es amplio. A pesar de los reparos de Figueroa a consultar los fondos por miedo a que alguien descubra qué está buscando, cintas muy violentas, y a encontrarse a otro profesor que ya se encuentra en su interior; el videotecario le asegura que es difícil que se topen en un mismo pasillo. Aunque finalmente lo hacen para la poca fortuna de Figueroa.
En fin, una vez más, la biblioteca, o mejor, la videoteca se nos muestra como un lugar oscuro y tenebroso donde se ocultan cosas no muy claras y cuyo acceso es un tanto restringido para personas que no tengan cierta autorización. E incluso podemos encontrarnos de frente con la muerte si no andamos con tiento.
Gracias por tu texto. Yo diría que sí: Tesis ya es un clásico del cine español.
Y falta mencionar que también la música y el sonido son bastante bien elaborados en esta ópera prima de Amenábar.
Buen post. también se puede considerar a Chema un documentalista al tener una amplia colección de cintas sobre el tema poco conocidas y dificiles de encontrar , en ningún momento dice su origen y además las presta de manera «gratuita» para que trabaje Ángela… tiene miga esta pelicula al fin al cabo gira en la Facultad de Ciencias de la Información.
Bueno, no creo que Chema sea un documentalista sólo por poseer ciertas películas de un género determinado. Aunque eso sí, sirve como fuente de información para ese tipo de «cine». Pero bueno, es una opinión…
Yo a Chema lo consideraría un video-coleccionista.No presta su colección a cualquiera (de hecho a Angela solo se lo presta por sentir cierta «atracción»), así que de documentalista nada en mi personal opinión.
Salu-2 después de las vacaciones.