Un poco de blogohumor

Hoy celebramos el Tercer Día Internacional del Bloguer, al igual que hiciéramos el año pasado, para participar sólo es necesario el compromiso de escribir un texto sobre la blogosfera o sobre nuestra experiencia como bloguers. Pero este año hemos considerado que debíamos cambiar el carácter de la celebración y más que escribir un texto sesudo sobre su situación, una nueva loa o un artículo depresivo sobre lo duro que es ser bloguer; debíamos dar un punto desenfadado a esta celebración recogiendo algunos puntos de vista de humor y sarcásticos sobre el mundo de los blogs. 

Pero, en primer lugar, queremos recoger los Corolarios de los blogs que recogen algunas de las verdades que a veces pasamos por alto y que son, en su mayoría, ciertas. Estos corolarios constituyen pequeños pecados inconfesables en los que todos caemos más tarde o más temprano, sin embargo los bloguers describirán una sonrisa al leerlos reconociendo en ella su verdad.

Y es que parece ser que los bloguers no tienen un gran sentido del humor cuando se les aborda, por lo que, tal ve, lo mejor sea realizar unos cuantos chistes de bloguers con cierto cinismo para que a muchos se les (¿nos?) bajen los humos:

¿Cuántos bloguers se necesitan para cambiar un foco?
Dos. Uno para cambiarlo y otro para escribir de cómo, cuándo y porqué se cambió.

¿Qué son 10 blogstars en el fondo del mar?
Un buen comienzo.

¿Cuál es el colmo de un bloguer?
Postear sobre lo divertido que fue postear aquel post.

¿Qué resulta de cruzar un bloguer con un perro?
Un perro que escribe poemas a sus pulgas y sobre lo rico que sintió al orinar aquel poste …

Están un periodista, un cantante de rock y un bloguer en una embarcación que se está incendiando y sólo hay un chaleco salvavidas. ¿Quién debería usarlo?
El blogger. ¿Por qué? Los bloggers son periodistas y popstars, además, ¿quién si no él va a escribir sobre la tragedia?

Finalmente, permitidnos que os recojamos aquí algunas tiras que los humoristas gráficos han ido registrado, desde su particular punto de vista, sobre la blogosfera. Hemos de advertir que con algunos no estamos de acuerdo y sobre otros consideramos que están equivocados, claro, pero consideramos que es necesario recogerlos puesto que aportan cierto colorido a lo que es realmente la blogosfera y cómo se la contempla desde sus afueras, además de tratar de ser una crítica sobre ella. Esperemos que os gusten.

El primero, trata obviamente de cierto egocentrismo de los bloguers, algo que no es sorprendente según se puede observar en el día a día de la blogosfera.

Hoy en día, cualquiera puede tener un blog, por lo que no debería sorprender que hasta nuestros queridos pequeños compañeros tuviesen alguno para escribir sus (nuestros) secretos.

Este tercero representa la nueva relación que sufren los medios de comunicación con sus lectores, ahora convertidos en bloguers, que podrán refutar o simplemente apoyar las informaciones que estos difunden.

Los tres monos, un icono de la cultura popular, reconvertidos en bloguers para la ocasión. Los bloguers no suelen callarse y mirar para otro lado.

Éste es un punto de vista falso sobre los bloguers en general, los bloguers tienden a trazar puentes de comunicación y establecer relaciones de amistad entre ellos. Este chiste de humor gráfico parte de una visión completamente errónea de lo que es esencialmente Internet.

El dilema del bloguer, esta tira la recogemos puesto que hay distintas versiones de distintos dibujantes pero con la misma idea subyacente. Dudo mucho que Shakespeare bloguease si se encontrase entre nosotros, pero el Ser o no ser, otro icono cultural, se aproxima esta vez a la blogosfera.

¿El blog es al humano lo que al perro es el árbol? Curiosa traslación.

¿Cómo íbamos a obviar que una de las tiras cómicas más famosas ya ha dedicado algunos chistes sobre el mundo de los blogs? En este caso, sobre la libertad de expresión de los blogs dentro de las empresas… Malditos fundadores.

Este chiste es español y, por ello, lo incluimos. Ya es antiguo y refleja algo irreal, cuando los blogs parecían ser el non plus ultra. Estos extremos, el chiste es irónico claro, ya no se dan.

El ansia del bloguer, la necesidad de estar contínuamente actualizado, la tiranía de la bitácora… Todo se resume en esta tira sobre el cansancio del bloguer y sus remordimientos a la hora de abandonar su blog.

Finalmente, estas dos últimas tiras reflejan el cambio generacional en cuanto los usos y consumo de la información. En la primera, el padre lee el periódico, mientras que su hijo lee bitácoras. Mientras que en la segunda, muy famoso por cierto, los padres sólo tienen una forma de conocer lo que realmente hace su hijo: Leyendo su bitácora. Excepcionales.