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-¿Biblioteconomía? ¿Quieres estudiar para bibliotecari@? Pero, hij@ mí@, ¿para eso hay que estudiar?
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La enseñanza de la Biblioteconomía se ha ido modificando según evolucionaba la biblioteca y, por lo tanto, la disciplina que se encargaba de estudiarla. Este aprendizaje ha pasado de ser una mera transmisión repetitiva de las labores que se realizaban en la biblioteca, a una formación integral, sistemática y metódica que giraba en torno a una serie de conocimientos complejos y a las distintas técnicas que de ellos se derivan.
La génesis de la enseñanza formal de una disciplina
Según la realidad bibliotecaria ha ido progresando en complejidad fundamentalmente a lo largo del siglo XX, se ha hecho más patente que los conocimientos profesionales para gestionarla se hicieron más numerosos y específicos. El perfil de los profesionales que debían hacerse cargo de ellas debía de hacerse más científico y estar mucho más definido, por lo que era necesaria una formación normalizada para que desempeñase sus funcionescorrectamente y de una forma metódica. Pronto los bibliotecarios descubrieron que si la biblioteca quería ser algo más que una colección de libros o un museo de la sabiduría, debía poseer personal preparado profesionalmentepara ejercer sus funciones correctamente y que la institución se mostrase como un instrumento eficiente y ágil.
El comienzo de esta enseñanza comienza a finales del siglo XIX con la creación de la primera escuela de bibliotecarios en la Universidad de Columbia (Nueva York, EEUU) en 1887 por Melvil Dewey. Dewey, bibliotecario de esta universidad, comenzóel diseño de su proyecto en 1876 y en 1879 éste ya tenía una forma lo suficientemente definida como para poder ser presentado a la American Library Association (ALA). La aprobación de esta escuela por parte de la Asociación no evitó la polémica debido a las enérgicas protestas que se vertieron sobre su creación por parte de algunos de sus miembros, sin embargo finalmente el plan fue aprobado. En 1887, esta escuela abría con los objetivos de formar a los futuros bibliotecarios mientras servía de fuente de información para la ampliación de conocimientos de los antiguos.
En 1937 existían en EEUU 26 escuelas de Biblioteconomía acreditadas por la ALA que fue el primer organismo que se preocupó de dar normas para esta tipología de escuelas. A nivel internacional, son las normas de la IFLA las que constituyen el cuerpo de lo que se debe impartir en los planes de estudios de Biblioteconomía que vamos a pasar a detallar.
Los planes de estudios
El plan de estudios para las escuelas de Biblioteconomía deberá constar de cuerpo, con una serie unificada de disciplinas y de otras experiencias educativas, elaborado con el fin de alcanzar los objetivos específicos del programa. Toda enseñanza habrá de poseer categoría universitaria, conforme a las líneas generales de la UNESCO – ISCED para el nivel 3. Los principios y conceptos privarán sobre lo meramente repetitivo y técnico. Todos los alumnos deberán cursar como fundamentales un grupo de materias básicas además de otras opcionales de tipo especializado. La cultura general debe constituir factor principal de la formación del bibliotecario.
Las normas se distinguen entre programas de primer y segundo ciclo. En cuanto la contenido, se distinguen:
- Papel de la biblioteca en la sociedad como instrumento de comunicación.
- Principios y métodos de la Bibliografía
- Organización de materiales bibliográficos (Catalogación, clasificación, etc.)
- Información bibliográfica y atención al lector.
- Selección, adquisición y utilización de materiales impresos y no impresos.
- Gestión bibliotecaria.
- Historia de las bibliotecas.
- Métodos y técnicas de investigación bibliotecaria
- Bibliología.
- Automatización de bibliotecas.
- Planeamiento, construcción e instalación de bibliotecas.
- Documentación e información científica
Más información
- FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE ASOCIACIONES DE BIBLIOTECARIOS Y BIBLIOTECAS (IFLA) Sección de Escuelas de Biblioteconomía: Normas para Escuelas de Biblioteconomía. Madrid: ANABA, 1977
- Descubriendo una profesión (Primera Parte)
Lo más curioso de todo es que antes, cuando no había enseñanza reglada, los bibliotecarios de entonces se enfrentaron por la fundación de la escuela.
Ahora, en España los titulados se enfrentan con los no-titulados por intrusismo. Da que pensar…
En cualquier caso los que quieren ejercer esta profesión y provienen de otra formación, tienen una base teórica bastante deficiente a la hora de competir con diplomados y licenciados en Biblioteconomía y Documentación en oposiciones.
(… y no me refiero a los que se dedican a esto de toda la vida, sino a los que provienen de otra carrera tipo humanidades e intentan encontrar trabajo en este campo)
A la hora de la verdad, la enseñanza reglada se nota.
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