En una entrevista más que interesante, Monika Henzinger, directora de investigación de Google para el desarrollo de algoritmos de búsqueda, publicada en el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung bajo el título «Googles Superhirn« aporta algunos datos para el futuro de las búsquedas en Internet. Aunque la entrevista está en alemán, os traduzco algunos de los pasajes más interesantes (Mis disculpas si soy algo impreciso).
Henzinger comienza exponiendo que en este momento las máquinas sólo buscan palabras en Internet, sin embargo deberían de ser capaces de llegar a entender las búsquedas que los usuarios realizan. Uno de los caminos hacia este entendimiento podría consistir en la personalización de las búsquedas mediante la creación de distintos perfiles de usuarios. Mediante esta herramiento, los usuarios podrían advertir al buscador de las esferas de información en las que se encuentran interesados. La definición de estos círculos podría guiar a los buscadores hacia mejores resultados. Por ejemplo, la palabra “Jaguar” puede arrojar múltiples resultados no conectados entre sí, sin embargo un usuario puede indicar que sus intereses caminan hacia la biología, con lo que el buscador no recogería en sus resultados información sobre la marca automovilística.
Otro de los campos que se están desarrollando son las búsquedas locales que consisten en las comparaciones de precios de productos o servicios (Froogle). Por ejemplo, una persona ve un artículo en el que está interesado en una tienda, una de sus opciones sería mediante un teléfono móvil manda un SMS a Google y el buscador le reenviaría las ofertas más favorables en Internet.
Por otro lado, y esto debería despertar el interés de los documentalistas, el 90% de los internautas usa los buscadores con regularidad, sin embargo en múltiples ocasiones utilizan cadenas de búsqueda erróneas lo que no produce resultados completamente satisfactorios. Así podemos encontrarnos con dos casos distintos, los internautas veteranos que ya han desarrollado ciertas habilidades combinan y discriminan las palabras, mientras que los nuevos realizan consultas simples o escriben frases como “Por favor, encuentra…” Aunque, afortunadamente, Google sabe discriminar palabras y simplemente no tiene en cuenta el contenido vacío de este tipo de frases.
Una de las opciones disponibles para los internautas impacientes, o frustrados, sería la utilización del servicio de búsquedas profesionales que posee Google (Google Answers). A pesar de que la realización de una búsqueda en Internet puede llevar mucho tiempo, los usuarios en contadas ocasiones pagan a un profesional para que les encuentre la información que necesitan. La tendencia indica que los usuarios prefieren estar buscando durante una hora por Internet, antes de tener que gastarse dos dólares en una búsqueda realizada por un profesional.
Finalmente, Henzinger también dedica unas palabras a la web semántica. Afirma que para que exista, los responsables de los sitios web deberían incluir dentro de sus documentos información que contendría datos que perfilasen la temática del sitio. Esta información no sería vista por los usuarios pero sí por los robots de los buscadores, sin embargo, debido a los spammers, esta web semántica no puede llegar a realizarse.
Actualización
La última solución lanzada por este buscador es Google Movies, los cinéfilos ya tenemos más razones para seguir utilizándolo.
Jajaja, muy divertido lo de “Por favor, encuentra…”
Y muy triste lo de «los usuarios prefieren estar buscando durante una hora por Internet, antes de tener que gastarse dos dólares en una búsqueda realizada por un profesional».
Ahí es donde se ve uno de los problemas a los que tiene que enfrentarse un documentalista: alguna gente piensa que no necesita «a nadie» para encontrar la información que necesita.
Todo llegara, habrá un momento en que se establecera una hiperpersonalizacion de la informacion y no tendremos tiempo de buscar tal cumulo de datos, con lo cual ya no estaran horas y horas buscando y si pagando.