Hace unos meses que hablábamos por aquí de Marc Andreessen, una de las principales personalidades de Silicon Valley. De forma muy resumida, recordaremos que fue uno de los creadores del primer buscador para la Web (MOSAIC). Actualmente, Andreessen gestiona una Venture Capital (VC), Andreessen Horowitz, que es una de las más relevantes de California. Una editora de Wired, Drew Kelly, visitó las oficinas de la VC y se sorprendió que el vestíbulo estuviese lleno de estanterías con libros.
Interesada en esa particular forma de dar la bienvenida a los visitantes y clientes de la empresa, estuvo indagando sobre la biblioteca dispuesta y accesible para todos. Intentando hacer un paralelismo con la cuna de las grandes empresas tecnológicas de hoy en día, se sorprendía de la cantidad de libros dedicados a los inicios de Hollywood (aunque también había libros de Sherlock Holmes y de Peanuts), cuando la industria cinematográfica estaba dando sus primeros pasos y donde había oportunidades para todos como parecía suceder hasta hacía poco en Silicon Valley.
Los libros que se encuentran en el hall pertenecen a Marc Andreessen y la periodista opina que para poder entender el personaje hay que detenerse a comprobar qué tipo de libros se encuentran en esas estanterías. Lo cierto es que Andreessen mostró cierta irritación cuando le hicieron llegar las preguntas sobre los libros, asegurando que, en realidad, lo que no quería era que su empresa pareciese un consultora cualquiera con una entrada fría e impersonal. A pesar que, cuando fue instalada, la librería disponía de cierto orden, Andreessen afirma desconocer el estado actual de esa particular biblioteca puesto que la gente coge lo que considera más adecuado e incluso algún consultor ha dejado caer algún ejemplar de su propia cosecha, así como algún autor esperanzado de que alguien descubra su libro. En cualquier caso, es una curiosa manera de vestir una empresa muy próxima a las nuevas tecnologías con algo tan obsoleto como podría parecer un libro de papel.