Eugenia Moreno está que trina y para demostrarlo tan sólo hay que leerse las dos cartas, completamente distintas, que durante este mes se han publicado en dos medios de comunicación impresos. Cartas que abordan la situación de los recién licenciados que se enfrentan al mercado laboral en el que mayoritariamente se oferta empleo en precario y que alguien acertadamente denominó mileurista (Cobrar 1000 € al mes).
Contratos en prácticas
¿Hay alguna empresa interesada en tener a su servicio un ingeniero técnico de informática de sistemas para realizar tareas de administración de redes, desarrollo de software y aplicaciones, con conocimientos sobre Delphi, COM/DCOM, Activex, SQL Server y mantenimiento de redes, ocho horas al día, durante seis meses por 150 euros al mes? Pues esto, hoy en día, es posible. Concretamente en Valencia la UPV [Universidad Politécnica de Valencia] pone a disposición de sus alumnos 76 contratos en prácticas ofertados por diferentes empresas. Lo positivo: que habrá jóvenes, mantenidos por sus padres, que estarán recibiendo formación en su campo y cobrarán algún dinerito para cenar con los amigos y comprarse algo de ropa. Lo negativo: por un lado, que habrá muchos otros jóvenes, menos afortunados, que viven en pisos compartidos y trabajan como repartidores o camareros para sacarse una carrera, que jamás podrán realizar este tipo de prácticas, por muy formativas que sean, y seguir comiendo regularmente, y, por otro lado, la cantidad de puestos de trabajo potenciales que nunca verán la luz mientras puedan ser cubiertos de esta forma. Queremos equipararnos a Europa… allí esto les parece tercermundista.
Eugenia Moreno. Valencia. El País, 20 de julio de 2006
Consejos a los mileuristas
Casi-mileurista: joven titulado que cobra menos de 1000 euros al mes, sin casa, sin coche, sin hijos, sin contrato estable, sin ahorros… pero con impuestos. Así, tenemos el caso de una joven documentalista que cobra al mes 840 euros netos (pagas extra prorrateadas, por supuesto), es decir, unas 140.000 de las antiguas pesetas, a la que la declaración de la Renta le sale positiva por 665,87 euros, lo que significa que se queda con 11 sueldos al año. ¿La casi-mileurista se pregunta por qué? Hacienda responde: sencillo, ha trabajado para dos empresas distintas y consecutivas en un año, lo que conlleva que el mínimo para declarar se reduzca de 22.000 a 8.000 euros (menos de la mitad).
En nuestra situación no se tiene en cuenta que realmente has cobrado lo mismo que otro que no haya cambiado de empresa en el mismo año: tampoco se tiene en cuenta que uno de los empleos haya sido una beca de formación por la que no se cotiza, no se tiene derecho a paro, ni a vacaciones, ni a baja laboral o maternidad; desde luego, no se valora el hecho de que vivas alquilado en un piso de 50 metros, que no puedas abrir una cuenta vivienda (con la que sí desgravarías) porque sabes que no vas a poder realizar la compra en el plazo estipulado, ni vas a llegar a fin de mes; ni tampoco el hecho de que no puedas acceder al trabajo estable que se suponía te llevaba el estudiar una carrera (y que subiría el mínimo de declaración a 22.000 euros); nada de eso cuenta.
Y este, señores, es un ejemplo práctico de la situación de miles de jóvenes casi-mileuristas que habitamos este país.
Eugenia Moreno. Valencia. Diario Levante-EMV, 29 de julio de 2006
Personalmente, considero que Eugenia comete en sus escritos un error de base, sin querer desmerecer sus opiniones, claro: La creencia de que la obtención de una carrera universitaria le va a asegurar un puesto de trabajo, afirmemos que "digno". Desde luego que en esta carrera, Biblioteconomía y Documentación, mucho menos, a pesar de que muchos estudiantes la realicen con el objetivo último de obtener un puesto de trabajo en la Administración Pública, aunque esto suponga un esfuerzo añadido ya que hay que aprobar unas oposiciones. Por supuesto que este camino, el de las oposiciones, no es un camino de rosas; en ocasiones ni siquiera en sus convocatorias.
A Eugenia también quiero decirle que yo también he sido víctima de Hacienda en la pasada Declaración de la Renta, ya que sin llegar a obtener unos ingresos de 22.000 € tal y como ella indicaba, he tenido que pagar al tener dos pagadores distintos. Pero más allá de pagar o no pagar, la situación del mercado laboral para los profesionales de la información, que a partir de ahora llamaré de forma genérica como bibliotecarios para abreviar, no es para nada halagüeña, al igual que para el resto de la juventud de este país, todo sea dicho de paso.
Los mileuristas son carne de cañón para becas interminables o las contrataciones en prácticas encadenadas de personas distintas cuyo único objetivo es el ahorro de costes a las empresas y a las instituciones públicas. Sí, la gestión del conocimiento en las organizaciones queda en agua de borrajas, pero los puestos laborales se van rotando entre prácticos y becarios para no tener que admitir la evidencia de que el puesto de trabajo existe y es necesario para esa organización. Sin embargo, hay casos sangrantes como es el caso de becarios que han tenido que enseñar a sus compañeros de trabajo, y no me refiero precisamente a estudiantes, becarios o prácticos; cómo se trabajaba en el centro de información. Por otro lado, los becarios se enfrentan a situaciones completamente desesperantes como, por ejemplo, tener que compatibilizar dos trabajos (beca-beca o trabajo-beca) con la esperanza que el responsable de recursos humanos no se entere de ello, puesto que la beca es en exclusividad (Puñaladas entre becarios chivatos se han dado aunque son las menos).
Pero si lo único que queremos es comer o pagar el alquiler… a veces ni siquiera pagan a tiempo. Becas en las que se comienza a cobrar a los cuatro o cinco meses del inicio del trabajo, becas en las que se obliga a pagar lo ingresado si el becario se marcha antes de la finalización del contrato… ¿Y qué me dicen de la prolongación de los contratos que ya se encuentran cerrados y sólo falta una firma? A veces se rompe ese contrato para que pase otro.
En fin, aquel que estudie Biblioteconomía esperando un puesto de trabajo aburrido y tranquilo que se vaya quitando la idea de la cabeza, en el siglo XXI la vida profesional del bibliotecario puede llegar a ser más agitada que la de un agente comercial. Hoy en día sólo somos simples mercenarios de la información, así que vayan aplicándose el cuento.
[…] Ya se ha abierto el plazo de inscripciones para el 3º Encontro de Weblogs en Portugal e 1º Encontro Luso-Galaico, con unas tasas acorde con los sueldos mileuristas y becas precarias a las que estamos acostumbrados: 10€ para estudantes de licenciatura (15€ a partir de 15 de Setembro) e 30€ para os restantes participantes (50€ a partir de 15 de Setembro). Además, como aliciente para los primeros inscritos, se ofrecen 20 templates personalizados a los más rapidos. Y por lo respecta al programa, a falta de publicar el programa oficial, ya podemos consultar el provisional, y ya se ha hecho publica la presencia de reconocidos bloggers como José Luis Orihuela, Enrique Dans y Manuel Pinto. Post relacionados: Comité científico del 3º Encontro de Weblogs en Portugal e 1º Encontro Luso-Galaico […]
Algunos links más sobre los profesionales de la información mileuristas:
http://deakialli.bitacoras.com/archivos/2005/10/24/de-profesion-documileurista
http://www.veaseademas.com/archivos/2005/10/documileuristas.html
Pues tienes razón, durante mucho tiempo he sido una ilusa al pensar que por el hecho de estudiar una carrera se podía acceder a un trabajo digno. Aquí y en estos momentos esto es una utopía, por lo menos en sectores como el nuestro, un poco «abstractos», y sobre todo, en Valencia. Porque, sintiéndolo mucho ya que yo nací aquí, debo reconocer que la preocupación por todo lo cultural en esta tierra deja mucho que desear. Luego chillamos cuando nos tocan una identidad que no cuidamos, pero esto son otros temas que cada cual entenderá como quiera.
El caso es que, hablando de empleo, me asombro cuando veo la cantidad de puestos de trabajo que se ofrecen en otras comunidades autónomas (todos sabemos en cuáles), y ya no en la Administración, sino en la empresa privada, porque verdaderamente nuestro trabajo sirve a la empresa privada y le aporta unos beneficios, lo que pasa es que para que esto ocurra hay que invertir, hay que informar, hay que innovar y hay que preocuparse, y no estamos por la labor.
Pero qué podemos esperar de una comunidad que cierra sus bibliotecas municipales al más leve olor de festividad, que mantene tardes cerradas en junio, septiembre y febrero, fechas clave para sus alumnos. Que en Navidades, Fallas, Pascuas y verano, cuando los padres pueden tener tardes libres para ir con sus hijos a realizar un sin fín de actividades, se la encuentran cerrada a cal y canto… ahora, eso sí, que realiza grandes eventos cada vez que abre una sucursal (que permanecerá más tiempo cerrada que abierta) y se lleva las manos a la cabeza cuando el índice de lectores disminuye año tras año… una predicción: seguirá disminuyendo, dale a un niño una PlayStation y ciérrale la biblioteca, será un adulto fácil de manejar, no son tontos, no.
Tenemos que tener en cuenta que la política de la Comunidad Valenciana no está por la labor de desarrollar una industria basada en la tecnología y la competitividad. La Generalitat prima sobretodo el sector turístico y el de la construcción como principales motores de la economía valenciana y eso es como creer que el petróleo durará siempre.
Las comunidades a las que te refieres son principalmente Madrid, Barcelona y el País Vasco que tienen empresas mucho más desarrolladas que el tejido industrial valenciano sobre el que sobresalen las Pymes. La red de Institutos Tecnológicos de la Generalitat están ahí pero son insuficientes para la creación de empresas que se decidan por la I+D+i al menos en Valencia.
Sobre el estado de las bibliotecas, bueno, tenemos informes del Consell Valencià de Cultura que ya recogimos:
https://www.documentalistaenredado.net/324/situacion-bibliotecas-publicas-valencianas/
Que son muy someros, pero indicativos de la situación en la que nos encontramos.
Mucho trabajo hay que realizar todavía para que los empresarios y las empresas se den cuenta de la necesidad de gestionar la información y el conocimiento en sus organizaciones, aunque poco a poco se están dando los pasos. Mientras tanto, ya sabemos a qué panorama nos enfrentamos.
Bibliotecarios turísticos o Hoteles-Biblioteca, ¿la próxima salida profesional?
Ummm, a tener en cuenta.
[Comment ID #4016 Will Be Quoted Here]
Otra opción:
Bibliotecarios-en hoteles-de turismo
y que trabajen los que se queden
[Comment ID #4015 Will Be Quoted Here]
Pues tenemos dos opciones:
1º Convencer al pequeño y mediano empresario de que debe invertir en «nosotros», lo que conlleva formarnos, vendernos y promocionarnos, convencer, invertir, orientar… y muchos más verbos similares. Que no está mal como opción y que además forma parte de cualquier sector laboral.
2º Exigir al Legislativo y al Ejecutivo que legislen y ejecuten, que ya está bien de crear leyes sin dotarlas de presupuesto, como han hecho con la de archivos, ya que esto es papel mojado… aunque quede muy bien apuntarse el tanto. Pues teniendo su apoyo, a lo mejor el punto 1º llega a mejor puerto.
Los puntos clave del problema: la falta de información, la falta de capital y la falta de «güevos» (con perdón) por nuestra parte y el pasotismo generalizado de nuestros políticos, que mientras sigamos calladitos van a seguir haciendo lo que más les interese a ellos.
Veo que te has documentado bien en mi blog para escribir el articulo :-);gracias por las referencias. la verdad es que es un tema recurrente, lo de los sueldos bajos, las becas, los contratos temporales,…supongo que hay mucho que escribir sobre el asunto, que aunque no sea exclusivo de la ByD, nos toca de lleno a la mayoría de los que hemos acabado la carrera hace 4 días…Seguiremos escribiendo sobre ello…
De vez en cuando, en la lista de distribución Iwetel se realizan comentarios sobre la dura realidad del mercado laboral de los bibliotecarios y los documentalistas. En una de esas alocuciones, de vez en cuando se ofrecen verdades como puños y sólo queda quitarnos el sombrero.
Éste es un correo electrónico de Tomás Baiget sobre este tema que adjuntamos por su interés:
Estimados colegas:
Perdonad que diga cosas feas, de las que no gusta oir, pero que no son más que constataciones reales. ¿Se puede cambiar esta realidad? Lo dudo muchísimo. ¿Hay que intentarlo? Sí, pero sin llegar al martirio o a la obcecación, al menos no se lo aconsejo al que no tenga una clara vocación de autoinmolarse* o de vivir toda su vida quemado, asqueado, amargado e innecesariamente desgraciado, pasto de los psicólogos.
«Ustedes los jóvenes» pueden luchar mucho (¡es fantástico!), y si quieren pueden jugar a no ver las realidades imparables (repito: imparables) y creer que todas las cosas se pueden cambiar; que personalmente se harán ricos y tendrán un chalet en la sierra y un yate en el puerto de Palma.
Es muy bonito soñar y yo deseo fervientemente que hagan sus sueños realidad. Pero por favor, de momento que la fiebre se les pase pronto, no pierdan más tiempo del necesario siendo «anti-sistema» y toquen de pies al suelo cuanto antes. Hay que estudiar mucho, hay que tratar de entender el mercado de trabajo, hay que trabajar también mucho –con la mejor vista posible, evidentemente-, hasta que tarde o temprano consigan situarse**.
Seguramente consideraréis «injusto» que alguien que ha obtenido la diplomatura o la licenciatura no tenga un buen puesto de trabajo garantizado. Vivimos (por suerte!) en un país capitalista del primer mundo donde más o menos valen las reglas del mercado, donde se incentiva (muy poco todavía) la competitividad. Lo fuerte está por venir.
El aparato estatal garantiza algunas cosas, pero no todas. Sin embargo aquí se vive todavía demasiado del cuento, de unas oposiciones, del funcionariado (como yo ahora) como meta profesional.
Veo una ingenuidad en los críticos mensajes de IweTel de ayer y de muchos días pasados que me dejan perplejo y preocupado.
Esta profesión vive y espera demasiado de la administración pública. Todo eso de la gestión del conocimiento y de ser rentables para las empresas está aún muy lejos de ser asimilado de verdad. El motor del país son las empresas, no las administraciones públicas. Por favor, ¡más respeto para con los pobres empresarios que se la juegan todos los días!
Por otro lado hay que asumir las consecuencias de que obtener una licenciatura en Documentación cuesta muchísimo menos que una Ingeniería. Es por eso que no hay intrusismo en las ingenierías.
Dentro de la tremenda inmadurez que transpiran muchos de los mensajes que leo, está ese «odio a los empresarios». Ese discurso del siglo pasado es absurdo. ¿Quiénes son los «empresarios» esos, que envían las infames ofertas de trabajo a IweTel? Pues son gente, cada vez más, como cualquiera de nosotros que se lanza a la durísima aventura de sacar adelante una empresilla. Bastantes fracasan y cierran, otros van tirando y casi nadie en este país (miserable y tercermundista en cuanto a uso de información) consigue hacerse con un capital que le asegure sus últimos años en la residencia geriátrica.
Voy a desenmascarar a algunos para que sean vituperados públicamente como viles enemigos de los documentalistas:
– Javier Leiva, mi compañero de administración de IweTel es uno de esos conocidos empresarios cabrones, explotadores de colegas, a través de sus multinacionales del Grupo Catorze.com.
– Adela d’Alòs-Moner es otra dasalmada que desangra a sus empleados para poder llegar a final de mes con su sucia tapadera de DOC6. Cuando le encargan un proyecto, la muy facha busca pobrecitos becarios temporales sin hacerlos fijos en plantilla;
– Juan Beitia Gorriarán, fundador de Baratz-Absysnet, es un obseso chupóptero que lleva 30 años exprimiendo a sus pobres empleados mientras él se pasea por Acapulco con su yate lleno de tías en pelotas y tomándose tequilas (lo sé porque casualmente mi yate se cruzó con el suyo);
– Sol Ugarte, de Sibadoc SL, otra sinvergüenza de las que con tal de competir en este duro mercado, llega a pagar cantidades irrisorias a los pobres estudiantes, a los que hace trabajar en turnos de hasta 2 horas (o más!), de los que lógicamente salen extenuados;
– el numerero de Alfons Cornella, que con su tinglado de Infonomía, vende humo embotellado, y embauca a cantidad de papanatas –¡jeta tiene el tío ese!-;
– Gerardo Meiro (que casualmente estudió telecos conmigo en Madrid), es el mariconazo que se montó el chollo de Micronet, y que ha robado toda su vida vendiendo su programa Knosys (diseñado completamente por él, junto a otras mariconadas de producción nacional), por 120.000 pelas, cuando algo parecido como MicroISIS (CDS/Isis) lo dan gratis. ¡Qué morro!, diréis con razón ¿no?;
– no olvidemos a las sádicas Carlota Bustelo, Elisa García-Morales Huidobro y compañía, de Inforárea, que aparentan que no les salen las cuentas sin hacer vacaciones, cuando todo el mundo sabe que se forran explotando a licenciados recientes, a los cuales les ponen pinchos en el culo de las sillas para que no se duerman y trabajen más rápido;
> la trepa de Sabini (Arantza, etc.), colonizando impunemente a los países hermanos de Iberoamérica lo mismo que Baratz y otras multinacionales como Microsoft;
– ah, ¡que no se me olviden!, esos chorizos careros de EPI que se montaron una editorial para traerse la revista a España, y en vez de trabajar gratis y ofrecerla en Open Access, mangan las suscripciones de la revista a 78 euros anuales a los pobres particulares (bueno, a las empresas les cobran todavía más, creo que 146 euros, pero esto está bien, las empresas que se jodan).
Los casos de explotación son muchísimos más (Archidoc, Ad-hoc, Sistemas Documentales, Bibliodoc, Bitext, CSi, CTD, Documentación de Medios, ETD, Docuteca, Abana, etc., a cual más bastardo, cabrón y sado-masoquista) pero no quiero dar más vueltas a esa apestosa mierda de podredumbre empresarial.Véanse los directorios que hace esa horda de vagos ineptos que se agrupan bajo el nombre SEDIC para joder al prójimo, pasárselo bien y organizar sus cuchipandas.
Espero que los que estáis trabajando altruistamente desde la lista [VISIBILIDAD] constituyáis un colego profesional potente y consigáis enchironar a toda esa chusma empresarial y explotadora.
Mañana, si mi sirviente me prepara otro par de caipirinhas (al cocinero le di vacaciones), quizá os envíe otro mensaje.
Tomàs Baiget
Apoltronado, calentando el sillón debajo del culo, y avergonzado de tanto ayudar a los putos explotadores que mandan ofertas infames a IweTel.
—————————-
*Yo sí tengo vocación, como estáis viendo 😉 Si puedo escoger,
prefiero morir lapidado. Gracias.
**Perdón por la auto-cita: Mi padre fue bombero (durante 20 años) y luego ordenanza de escuela cuando el reuma adquirido con el agua no le dejó continuar; y yo he trabajado desde los 16 años para poder estudiar. La vida muchas veces no es fácil y hay que empezar (y continuar!) con cualquier contrato, aunque sea basura.No digo que se tenga que pasar por eso, ojo. Ojalá os lo podáis ahorrar.
Saludos a todso, he encontrado en internet un página con un manifiesto par adirigir al
Congreso de los Diputados, pidiendo la mejora de la condición de los becarios de toda
España.
http://www.firmasonline.com/1firmas/camp1.asp?C=105
Gracias
[…] Ya se ha abierto el plazo de inscripciones para el 3º Encontro de Weblogs en Portugal e 1º Encontro Luso-Galaico, con unas tasas acorde con los sueldos mileuristas y becas precarias a las que estamos acostumbrados: 10€ para estudantes de licenciatura (15€ a partir de 15 de Setembro) e 30€ para os restantes participantes (50€ a partir de 15 de Setembro). […]
[…] Para terminar, sólo espero que si mis compañeros de mesa leen este post y se ven reconocidos en él, perdonen mi indiscreción, ya que no me presenté en mi faceta bibliobloguera. En cualquier caso fue una reunión y una comida muy agradable, que me sirvió para tener una perspectiva más general de los problemas de la profesión; ya que mi visión era bastante parcial al limitarse a las experiencias de mis compañeros de carrera, con situaciones laborales y experiencias distintas a los bibliotecarios “de toda la vida”. — bibliotecarios, documentalistas, legislacion, profesion, valencia […]
[…] La obtención de empleo es una de las máximas aspiraciones de todo universitario. De hecho, dentro de una carrera te encaminas hacia la especialización, aunque ya lo haces a la hora de escogerla, por tus preferencias pero también por la esperanza, así que la obtención de trabajo dentro de nuestro campo siempre nos ha resultado de interés y desgraciadamente un terreno abonado para la denuncia. Así, ya evidenciamos el hecho de que cuando llega la Navidad muchos becarios se ven abocados al paro ante el cese de sus contratos, mientras que los becarios también sufren retrasos en los pagos de sus nóminas por parte de las administraciones, además de que los contratados no aspiran a ganar más de mil euros pasando a engrosar las listas de los denominados mi…. […]