Consolidación
Habiendo asistido ya a cuatro ediciones de la conferencia Visio (2007, 2011 y 2014), puedo afirmar sin ninguna duda de que la conferencia ha alcanzado el suficiente empaque como considerarse como un referente en España respecto a la Vigilancia Tecnológica e Inteligencia Competitiva. Transmitir mi enhorabuena a los organizadores y en especial a Unai Cadierno que estuvo muy pendiente de los asistentes y al feedback que iba recibiendo durante el desarrollo de las jornadas.
Ya es tradición que durante los días previos a su celebración, esta conferencia provoque el intercambio de mensajes y correos entre las personas más veteranas y entre otras personas que desean desvirtualizarse, que siguen sus trayectorias a través de las redes sociales, y puedan estrecharse las manos. Esto transmite el gran ambiente general que se produce durante estos días ante una organización que no falló en ningún momento y que nos obsequió con una visita a la impresionante catedral vieja de Vitoria.
Lo que no mejora, empeora
Desde mi punto de vista, el contenido en general del Visio ha cambiado de forma significativa y de forma positiva. Baste decir que ya no se hablaba de herramientas, es decir, no se realizaban presentaciones “comerciales” de herramientas para realizar Vigilancia Tecnológica, sino que eran los propios usuarios los que las presentaban sus propios procesos de adopción y las nombraban con absoluta tranquilidad. Por supuesto que hubo presentaciones sobre desarrollos tecnológicos, pero la organización consideró más pertinente dejar la última mesa para estos desarrollos (con acierto), ya que resguardaba el resto de ponencias y evitaba que la conferencia adoptase un tono demasiado comercial.
También hubo momentos para el desarrollo teórico de ideas como la presentación que realizó Juan Carlos Vergara del CDE sobre la Inteligencia Colaborativa puede que más interesante desde un punto de vista de una administración pública enfocada hacia la colaboración entre las PYMEs de un sector económico regional concreto que en el de las grandes empresas, pero interesante para generar un debate interesante respecto en los corrillos posteriores sobre el alcance de esa propuesta.
Por supuesto que se mostraron implementaciones de sistemas de vigilancia tecnológica en empresas y se nos volvió a recordar el ciclo de vigilancia que tan machaconamente se mostraron en anteriores conferencias Visio. Pero ante todo ello, me quedo ante la pregunta que lanzó el propio Vergara y que surgió durante la presentación de Patricia Rodríguez de la empresa ETRA sobre la utilidad real de la norma 166006 y la necesidad de revisarla y actualizarla.
Es mejor tener una estrategia que no tener ninguna
Hubieron conferencias muy interesantes, pudiendo destacar a Eneko Izquierdo de Ulma Packaging – estupenda conferencia sobre patentes -, Nicolás Troncoso de Kaleido – transformación de la estrategia empresarial en el sector de la logística y el transporte – y Julen Iturbe de Mondragon Ikerketa Kudeaketa (MIK) – utilización de foros y social media para el desarrollo de producto -. También podríamos señalar a Xabier García de Kortazar de Vicometech-IK4, que siempre cuenta cosas interesantes, que nos hizo una reflexión sobre el análisis de tendencias para el desarrollo de herramientas de contenido multimedia.
Fue en estas conferencias donde se vislumbró hacia dónde debería ir la conferencia Visio en los próximos años, en la aplicación de técnicas y el desarrollo de estrategias para el desarrollo de productos y servicios. Soy consciente de que este extremo es en ocasiones complicado puesto que las empresas no desean difundir sus avances o sus técnicas, pero desde luego que es ahí donde reside la Inteligencia Competitiva y es ahí desde donde se debería trabajar.
Lo importante es cómo se hacen las preguntas
Finalmente, destacar que durante la conferencia sólo se realzó la figura del ingeniero. Las frases “Ingeniero por” o soy “Ingeniero de” fueron las más repetidas dentro de una profesión que destaca por su multidisciplinariedad. Mucho STEM y poco Ars se señaló en un corrillo. Desde luego que en la sala habría ingenieros por las distintas ramas, desde luego, pero también habría economistas, abogados, historiadores y documentalistas a buen seguro. Como afirmó Pablo López de Thinking Business, lo importante en esta profesión es cómo se hacen las preguntas no el título que posees.
Además, en distintas charlas, se recalcaron fallos que son muy propios de las unidades de información y que cualquier gestor de la información conoce. Si se implementa un servicio de la información como puede ser una unidad de Inteligencia Competitiva, el trabajo bien puede desarrollarlo un documentalista, aunque las empresas se encuentren más cómodas contratando a ingenieros. Aunque éste, parece ser un debate baldío.
Otra reflexión sobre la conferencia:
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Visio 2016: Una pincelada – Lara Rey